Conrad Murray: el médico que puso a dormir para siempre a Michael Jackson
RedacciónBBC Mundo
Dos años más tarde el cardiólogo de 58 años es hallado culpable de homicidio involuntario para convertirse ahora en una figura odiada por la familia del cantante y muchos de sus fanáticos en todo el mundo.
Este lunes Murray fue captado por una cámara de televisión en el momento en que era esposado para ser trasladado a una cárcel mientras espera la sentencia definitiva.
Sin embargo, esa imagen de culpable contrasta con los obstáculos que el médico tuvo que superar para lograr su título universitario.
En medio de la pobreza
Murray fue criado en medio de la pobreza por sus abuelos en la isla caribeña de Grenada. Desde pequeño demostró ser un estudiante muy trabajador.
Cuando todavía era niño se mudó a Trinidad y Tobago, donde años más tarde fue maestro de escuela, funcionario de aduanas e incluso empleado de una aseguradora.
Tiempo después siguió a su padre que se encontraba en EE.UU. -quien también era médico- para matricularse en la Universidad del Sur de Texas.
Tres años después, obtuvo un título preuniversitario en ciencias biológicas.
Continuó sus estudios de medicina en Nashville, Tennessee, antes de completar su formación en California y en la Universidad de Arizona, en donde estudió cardiología.
En 2000, abrió su propio consultorio en Las Vegas, que luego expandió en una segunda clínica en Houston en 2006. Al igual que su padre, Conrad se enorgullecía de servir a diversas comunidades y de proporcionar asistencia médica a las zonas más desfavorecidas.
Sin embargo, el éxito aparente del doctor Murray fue arruinado por deudas y demandas fiscales, una situación que lo llevó a declararse en bancarrota mientras vivía en California.
Según los abogados de Murray, sus problemas financieros se debieron al hecho de que el médico proporcionaba atención médica a los pobres.
Tenía deudas relacionadas con compra de equipos médicos, impuestos no pagados, créditos universitarios vencidos de cuando era estudiante de medicina e incluso viejas deudas con antiguas amistades en Trinidad y Tobago.
Jackson lo contrata
Cuando Jackson le ofreció el trabajo como su médico personal, Murray no pagaba la hipoteca de su casa desde hacía meses.
Murray fue contratado -a petición de la estrella- como su médico personal, antes de comenzar su serie de 50 conciertos en Londres, conocida como This Is It.
Murray conoció a Michael Jackson cuando la hija de la cantante, Paris, se enfermó durante un viaje familiar a Las Vegas en 2006. Según la portavoz de Murray, alguien dentro del grupo que viajaba con Jackson conocía al doctor y lo llamó para pedirle que la tratara.
Seguidores de Jackson celebraron el veredicto contra Murray en las afueras del tribunal.
Tras el episodio, siguieron siendo amigos hasta que Jackson lo contrató en mayo de 2009. Su salario sería de US$150.000 al mes.
"Como empresa hubiéramos preferido no contratar a un médico tiempo completo porque hubiera sido más barato... pero Michael insistió y se le contrató", dijo Randy Phillips del Anschutz Entertainment Group, que estaba a cargo del tour This Is It. "Michael dijo que se llevaban muy bien".
De acuerdo a registros públicos citados por el diario Los Angeles Times, Murray no sólo tuvo dos hijos con su esposa: también es padre de cinco más con otras cinco mujeres.
Esos niños incluyen al pequeño que tuvo con Nicole Alvarez, una actriz que conoció en 2005 y que testificó en el juicio.
Según documentos judiciales, Murray fue demandado más de 10 veces, y además de los casos relacionados con sus deudas, también habían querellas por incumplimiento de contrato y por pagos de manutención de sus hijos.
Sin embargo, Murray jamás fue demandado por situaciones relacionadas con el ejercicio de su profesión.
Esto no ocurrió sino hasta que fue médico del rey del pop, a quien en un principio ayudaba a conciliar el sueño con un poderoso anestésico.
Sin embargo, esta polémica práctica médica mató al cantante y ahora Murray enfrenta no sólo la posibilidad de ir a la cárcel hasta por cuatro años, sino que además podría perder su licencia.
