Standard & Poor's rebaja la deuda de España a AA-
Entre las causas nombra el alto desempleo, las duras condiciones financieras y las bajas perspectivas de crecimiento. -La agencia ve perspectivas negativas para la economía del país y critica la "incompleta" reforma laboral
Washington, El País
La agencia de calificación Standard & Poor's ha rebajado la calificación crediticia de España un escalón, desde AA a AA-, con perspectivas negativas. La agencia justifica su decisión en el débil crecimiento, el desempleo, las duras condiciones financieras y el alto nivel de deuda del sector privado.
"A pesar de los signos de recuperación durante 2011, vemos perspectivas arriesgadas para el crecimiento de España", aseguraba una nota de la agencia.
Según S&P, España solo crecerá un 0,8% en 2011 y alrededor de un 1% en 2012, unas perspectivas por debajo de las que calculó la misma agencia en febrero, cuando situó el crecimiento para este año en un 1,5%. La desaceleración de la recuperación de los países que son socios comerciales privilegiados de España tampoco contribuye a las perspectivas optimistas.
La rebaja ha propiciado esta madrugada una caída del euro en los mercados asiáticos. S&P ha alertado de que la calificación española puede seguir bajando si se cumplen las expectativas más negras. "El guión más pesimista pasaría por un regreso a la recesión el año que viene, resultado de una demanda exterior e interior aún más débil, con un crecimiento real que baje del 0,5%".
El balance de la agencia sobre las perspectivas de la economía española es demoledor. S&P ha señalado que espera un mayor deterioro en la calidad de los activos del sistema financiero y ha recalcado que la reforma laboral es incompleta y contribuirá a un alto desempleo estructural que pesará en la recuperación.
Las perturbaciones por las que pasa la banca española también juegan en contra de la deuda nacional. Por ejemplo, las acciones del Banco Santander se han devaluado más de un 20% en lo que va de año. Debido a esta evolución negativa, hace dos días la propia S&P y Fitch también rebajaron la calificación de los bancos españoles.
S&P ha empeorado la nota a 10 entidades, mientras que Fitch ha hecho lo mismo con otras seis, en ambos casos por la debilidad de la economía española y los problemas del sector inmobiliario. Además, S&P empeoró su nota global sobre la fortaleza de la banca española. España pasa del nivel 3 al 4 en una escala del 1 (máxima fortaleza) al 10. Esa evaluación de riesgo del sector financiero es de carácter global, mientras que las calificaciones crediticias se atribuyen de forma individual. S&P ha rebajado la nota un grado a 10 entidades. El Santander (junto con sus filiales Banesto, SCF y Santander UK) y el BBVA pasan de AA a AA-. Tras la rebaja de S&P y de Fitch, la entidad que preside Emilio Botín deja así de tener mejores calificaciones que el Reino de España.
La rebaja de S&P es el segundo golpe que sufre la solvencia española en lo que va de semana. El pasado viernes Fitch rebajó dos escalones la calificación de la deuda, de AA+ a AA-. La nota corresponde aún a un grado de calidad alto, pero queda a un paso de caer al siguiente nivel, el de simplemente "bueno". Hace un año que Moody's retiró a España la última matrícula de honor o triple A que le quedaba.
Washington, El País
La agencia de calificación Standard & Poor's ha rebajado la calificación crediticia de España un escalón, desde AA a AA-, con perspectivas negativas. La agencia justifica su decisión en el débil crecimiento, el desempleo, las duras condiciones financieras y el alto nivel de deuda del sector privado.
"A pesar de los signos de recuperación durante 2011, vemos perspectivas arriesgadas para el crecimiento de España", aseguraba una nota de la agencia.
Según S&P, España solo crecerá un 0,8% en 2011 y alrededor de un 1% en 2012, unas perspectivas por debajo de las que calculó la misma agencia en febrero, cuando situó el crecimiento para este año en un 1,5%. La desaceleración de la recuperación de los países que son socios comerciales privilegiados de España tampoco contribuye a las perspectivas optimistas.
La rebaja ha propiciado esta madrugada una caída del euro en los mercados asiáticos. S&P ha alertado de que la calificación española puede seguir bajando si se cumplen las expectativas más negras. "El guión más pesimista pasaría por un regreso a la recesión el año que viene, resultado de una demanda exterior e interior aún más débil, con un crecimiento real que baje del 0,5%".
El balance de la agencia sobre las perspectivas de la economía española es demoledor. S&P ha señalado que espera un mayor deterioro en la calidad de los activos del sistema financiero y ha recalcado que la reforma laboral es incompleta y contribuirá a un alto desempleo estructural que pesará en la recuperación.
Las perturbaciones por las que pasa la banca española también juegan en contra de la deuda nacional. Por ejemplo, las acciones del Banco Santander se han devaluado más de un 20% en lo que va de año. Debido a esta evolución negativa, hace dos días la propia S&P y Fitch también rebajaron la calificación de los bancos españoles.
S&P ha empeorado la nota a 10 entidades, mientras que Fitch ha hecho lo mismo con otras seis, en ambos casos por la debilidad de la economía española y los problemas del sector inmobiliario. Además, S&P empeoró su nota global sobre la fortaleza de la banca española. España pasa del nivel 3 al 4 en una escala del 1 (máxima fortaleza) al 10. Esa evaluación de riesgo del sector financiero es de carácter global, mientras que las calificaciones crediticias se atribuyen de forma individual. S&P ha rebajado la nota un grado a 10 entidades. El Santander (junto con sus filiales Banesto, SCF y Santander UK) y el BBVA pasan de AA a AA-. Tras la rebaja de S&P y de Fitch, la entidad que preside Emilio Botín deja así de tener mejores calificaciones que el Reino de España.
La rebaja de S&P es el segundo golpe que sufre la solvencia española en lo que va de semana. El pasado viernes Fitch rebajó dos escalones la calificación de la deuda, de AA+ a AA-. La nota corresponde aún a un grado de calidad alto, pero queda a un paso de caer al siguiente nivel, el de simplemente "bueno". Hace un año que Moody's retiró a España la última matrícula de honor o triple A que le quedaba.