Serbia pide que se retomen las conversaciones sobre Kosovo
Belgrado, EP
El presidente del Comité para Kosovo del Gobierno serbio, Goran Bogdanovic, ha afirmado que Serbia y Kosovo deberían retomar las conversaciones lo antes posible, según ha informado la agencia de noticias serbia Tanjug. Bogdanovic ha hecho estás declaraciones tras una reunión con el mediador de la Unión Europea (UE) para Serbia y Kosovo, Robert Cooper.
Las tensiones se desataron en el enclave serbio después de que los albanokosovares ubicaran oficiales de aduanas en los cruces fronterizos con Serbia de Jarinje y Brnjak. Cooper llegó a Belgrado este jueves para intentar llevar a Serbia y Kosovo a la mesa de negociaciones. Las conversaciones entre Belgrado y Pristina tendrían que haber tenido lugar el 27 y 28 de septiembre, pero fueron canceladas a causa de los enfrentamientos entre la población serbia y las tropas de pacificación de la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR).
"En este momento la situación no es aceptable para nosotros. Acordamos volver a las negociaciones y solucionar todos los problemas de Kosovo", ha dicho Bogdanovic. Asimismo, han alcanzado un acuerdo para establecer contactos entre la población local serbia y la KFOR para hacer frente a estos problemas.
Bogdanovic ha agregado que los serbios no están protestando contra las fuerzas de la KFOR o de la misión policial y judicial de la UE en Kosovo (EULEX), sino contra la Policía y los oficiales de aduanas kosovares en la frontera, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Los medios de comunicación serbios han señalado que Belgrado está preparado para firmar un compromiso según el cual los pasos fronterizos de Jarinje y Brnjak sean controlados de manera conjunta y liderados por la EULEX. El jefe de la delegación serbia, Borislav Stefanovic, que se reunió este viernes con Cooper, ha confirmado que Belgrado ha presentado varias propuestas, sin entrar en detalles.
Cooper visitará Pristina tras su estancia en Belgrado. El Gobierno kosovar ha insistido en que no reanudará las conversaciones alegando que los problemas de Kosovo son de carácter interno. Por ello, solicitan a Belgrado que se atenga a los acuerdos alcanzados el 2 de septiembre en Bruselas. Estos acuerdos incluyen las aduanas, pero no quién controla los pasos fronterizos.
Este viernes, el primer ministro y ministro de Finanzas de Serbia, Mirko Cvetkovic, ha afirmado que para su Gobierno es prioritario conseguir la adhesión a la Unión Europea y encontrar una solución "pacífica y justa" al conflicto con Kosovo.
"Quiero dejar totalmente claro que a Serbia no le interesa tener un conflicto congelado o exportarlo a Europa", ha asegurado en un desayuno informativo del Fórum Europa, en Madrid. "Queremos resolver el problema con una solución duradera y sostenible", y eso "solo se puede conseguir a través de un diálogo" que aborde "todas las cuestiones pendientes", ha añadido.
Kosovo, que era una provincia de Serbia de población albanesa, declaró unilateralmente su independencia el 17 de febrero de 2008. Belgrado sigue sin aceptarlo pese a que Kosovo ha obtenido el reconocimiento de gran parte de la comunidad internacional (aunque no de España).
El presidente del Comité para Kosovo del Gobierno serbio, Goran Bogdanovic, ha afirmado que Serbia y Kosovo deberían retomar las conversaciones lo antes posible, según ha informado la agencia de noticias serbia Tanjug. Bogdanovic ha hecho estás declaraciones tras una reunión con el mediador de la Unión Europea (UE) para Serbia y Kosovo, Robert Cooper.
Las tensiones se desataron en el enclave serbio después de que los albanokosovares ubicaran oficiales de aduanas en los cruces fronterizos con Serbia de Jarinje y Brnjak. Cooper llegó a Belgrado este jueves para intentar llevar a Serbia y Kosovo a la mesa de negociaciones. Las conversaciones entre Belgrado y Pristina tendrían que haber tenido lugar el 27 y 28 de septiembre, pero fueron canceladas a causa de los enfrentamientos entre la población serbia y las tropas de pacificación de la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR).
"En este momento la situación no es aceptable para nosotros. Acordamos volver a las negociaciones y solucionar todos los problemas de Kosovo", ha dicho Bogdanovic. Asimismo, han alcanzado un acuerdo para establecer contactos entre la población local serbia y la KFOR para hacer frente a estos problemas.
Bogdanovic ha agregado que los serbios no están protestando contra las fuerzas de la KFOR o de la misión policial y judicial de la UE en Kosovo (EULEX), sino contra la Policía y los oficiales de aduanas kosovares en la frontera, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Los medios de comunicación serbios han señalado que Belgrado está preparado para firmar un compromiso según el cual los pasos fronterizos de Jarinje y Brnjak sean controlados de manera conjunta y liderados por la EULEX. El jefe de la delegación serbia, Borislav Stefanovic, que se reunió este viernes con Cooper, ha confirmado que Belgrado ha presentado varias propuestas, sin entrar en detalles.
Cooper visitará Pristina tras su estancia en Belgrado. El Gobierno kosovar ha insistido en que no reanudará las conversaciones alegando que los problemas de Kosovo son de carácter interno. Por ello, solicitan a Belgrado que se atenga a los acuerdos alcanzados el 2 de septiembre en Bruselas. Estos acuerdos incluyen las aduanas, pero no quién controla los pasos fronterizos.
Este viernes, el primer ministro y ministro de Finanzas de Serbia, Mirko Cvetkovic, ha afirmado que para su Gobierno es prioritario conseguir la adhesión a la Unión Europea y encontrar una solución "pacífica y justa" al conflicto con Kosovo.
"Quiero dejar totalmente claro que a Serbia no le interesa tener un conflicto congelado o exportarlo a Europa", ha asegurado en un desayuno informativo del Fórum Europa, en Madrid. "Queremos resolver el problema con una solución duradera y sostenible", y eso "solo se puede conseguir a través de un diálogo" que aborde "todas las cuestiones pendientes", ha añadido.
Kosovo, que era una provincia de Serbia de población albanesa, declaró unilateralmente su independencia el 17 de febrero de 2008. Belgrado sigue sin aceptarlo pese a que Kosovo ha obtenido el reconocimiento de gran parte de la comunidad internacional (aunque no de España).