Nobel de Física a un trío, por 'expansión acelerada del universo'
Estocolmo, AP
El Premio Nobel de Física 2011 recompensó este martes a tres astrofísicos por haber revolucionado la cosmología con "el descubrimiento de la expansión acelerada del universo", algo asombroso que fue posible gracias a la observación de estrellas muy distantes, las supernovas.
Los laureados, que publicaron sus observaciones revolucionarias en 1998 en dos estudios distintos, son el estadounidense Saul Perlmutter, del Supernova Cosmology Project por un lado, y el también norteamericano Adam Riess y el australo-estadounidense Brian Schmidt del High-z Supernova Search Team, por otro.
Los tres estudiaban un tipo muy concreto de supernovas, las llamadas 1a, creadas por la explosión de residuos de estrellas muy densos.
Estas supernovas emiten una luminosidad propia, conocida a la perfección por los astrónomos, que puede alcanzar la de una galaxia entera, y sirven de modelo para medir las distancias en el universo, lo que les vale el apodo de "candelas estándar".
En 1998 los tres astrofísicos fueron los primeros sorprendidos en ver más de 50 supernovas en el cosmos con una luminosidad inferior a la que supuestamente debían tener.
Su conclusión, avalada por otras observaciones y estudios, es que la expansión del universo se acelera desde el Big Bang ocurrido hace unos 14.000 millones de años.
Y eso que durante casi un siglo, los científicos predijeron justo lo contrario, partiendo del principio de que la fuerza de la gravedad frenaba la expansión del universo.
Una conclusión tan asombrosa que a Brian Schmidt, del 44 años, le costaba creérsela.
"Me siento un poco como cuando nacieron mis hijos (...) con las rodillas que tiemblan, muy excitado, muy feliz", dijo por teléfono el profesor Schmidt, de 44 años, contactado en Australia por la Academia Nobel .
"Son las 21 horas (aquí en Australia) (...) mañana (miércoles) creo que lo festejaremos (...). En realidad, mañana imparto precisamente un curso de cosmología sobre este tema", añadió.
"Adam Riess y yo intentábamos comprender este resultado sorprendente, tratábamos desesperadamente de encontrar lo que no encajaba (...) Parecía demasiado increíble para ser verdad. Estábamos algo asustados", contó a periodistas que lo interrogaban desde Estocolmo por internet.
"Nuestros estudios sobre las supernovas, encaminados inicialmente a medir la desaceleración de la expansión del universo bajo el efecto de la gravedad, demostraron en realidad su aceleración", resume Saul Perlmutter en su página personal de la Universidad de California en Berkeley.
"Este resultado inesperado sugiere que la mayor parte del universo - alrededor del 75% - podría estar esencialmente constituida por una energía hasta ahora desconocida, ahora llamada energía oscura, que es responsable de la aceleración de su expansión", explica.
Una energía "oscura" que gobernaría la dinámica del universo desde hace miles de millones de años. Según el hallazgo de los tres premios Nobel 2011, funcionaría como una antigravitación, es decir una fuerza que repele. En cualquier caso un descubrimiento que abrió nuevos campos de investigación para comprender el cosmos.
Los tres galardonados recibirán el premio durante una ceremonia oficial en Estocolmo el 10 de diciembre, fecha del aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
Saul Perlmutter nació en 1959 en Champaign-Urbana (Illinois, Estados Unidos) y es profesor de astrofísica en la universidad californiana de Berkeley.
Adam Riess nació en 1969 en Washington y enseña astronomía y física en la universidad John Hopkins de Baltimore (Estados Unidos).
Brian Schmidt nació en 1967 en Missoula (Montana, Estados Unidos) y dirige el equipo de investigación sobre supernovas en la universidad nacional australiana de Weston Creek.
El Premio Nobel de Física 2011 recompensó este martes a tres astrofísicos por haber revolucionado la cosmología con "el descubrimiento de la expansión acelerada del universo", algo asombroso que fue posible gracias a la observación de estrellas muy distantes, las supernovas.
Los laureados, que publicaron sus observaciones revolucionarias en 1998 en dos estudios distintos, son el estadounidense Saul Perlmutter, del Supernova Cosmology Project por un lado, y el también norteamericano Adam Riess y el australo-estadounidense Brian Schmidt del High-z Supernova Search Team, por otro.
Los tres estudiaban un tipo muy concreto de supernovas, las llamadas 1a, creadas por la explosión de residuos de estrellas muy densos.
Estas supernovas emiten una luminosidad propia, conocida a la perfección por los astrónomos, que puede alcanzar la de una galaxia entera, y sirven de modelo para medir las distancias en el universo, lo que les vale el apodo de "candelas estándar".
En 1998 los tres astrofísicos fueron los primeros sorprendidos en ver más de 50 supernovas en el cosmos con una luminosidad inferior a la que supuestamente debían tener.
Su conclusión, avalada por otras observaciones y estudios, es que la expansión del universo se acelera desde el Big Bang ocurrido hace unos 14.000 millones de años.
Y eso que durante casi un siglo, los científicos predijeron justo lo contrario, partiendo del principio de que la fuerza de la gravedad frenaba la expansión del universo.
Una conclusión tan asombrosa que a Brian Schmidt, del 44 años, le costaba creérsela.
"Me siento un poco como cuando nacieron mis hijos (...) con las rodillas que tiemblan, muy excitado, muy feliz", dijo por teléfono el profesor Schmidt, de 44 años, contactado en Australia por la Academia Nobel .
"Son las 21 horas (aquí en Australia) (...) mañana (miércoles) creo que lo festejaremos (...). En realidad, mañana imparto precisamente un curso de cosmología sobre este tema", añadió.
"Adam Riess y yo intentábamos comprender este resultado sorprendente, tratábamos desesperadamente de encontrar lo que no encajaba (...) Parecía demasiado increíble para ser verdad. Estábamos algo asustados", contó a periodistas que lo interrogaban desde Estocolmo por internet.
"Nuestros estudios sobre las supernovas, encaminados inicialmente a medir la desaceleración de la expansión del universo bajo el efecto de la gravedad, demostraron en realidad su aceleración", resume Saul Perlmutter en su página personal de la Universidad de California en Berkeley.
"Este resultado inesperado sugiere que la mayor parte del universo - alrededor del 75% - podría estar esencialmente constituida por una energía hasta ahora desconocida, ahora llamada energía oscura, que es responsable de la aceleración de su expansión", explica.
Una energía "oscura" que gobernaría la dinámica del universo desde hace miles de millones de años. Según el hallazgo de los tres premios Nobel 2011, funcionaría como una antigravitación, es decir una fuerza que repele. En cualquier caso un descubrimiento que abrió nuevos campos de investigación para comprender el cosmos.
Los tres galardonados recibirán el premio durante una ceremonia oficial en Estocolmo el 10 de diciembre, fecha del aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
Saul Perlmutter nació en 1959 en Champaign-Urbana (Illinois, Estados Unidos) y es profesor de astrofísica en la universidad californiana de Berkeley.
Adam Riess nació en 1969 en Washington y enseña astronomía y física en la universidad John Hopkins de Baltimore (Estados Unidos).
Brian Schmidt nació en 1967 en Missoula (Montana, Estados Unidos) y dirige el equipo de investigación sobre supernovas en la universidad nacional australiana de Weston Creek.