Miles de personas se concentran en El Cairo pidiendo el traspaso de poder
Madrid, EP
Miles de personas han vuelto a concentrarse este viernes en la plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de las protestas contra el régimen de Hosni Mubarak, para pedir al actual Gobierno provisional, con el Ejército al frente, que acelere el traspaso de poder a una administración civil.
La protesta, convocada bajo el denominado 'Viernes para defender la revolución', se dividió en dos concentraciones distintas conforme avanzaba la tarde, hasta quedar separada entre salafistas y jóvenes de la revolución.
Sin embargo, ambos movimientos han coincidido, entre otros puntos, en reclamar al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas un calendario preciso de transición y un veto a las potenciales candidaturas de personas cercanas a Mubarak o miembros del antiguo régimen. Gran parte de las críticas se personalizan en el líder de la junta militar, Mohamed Husein Tantawi.
En torno a las cinco de la tarde, unas 2.000 personas comenzaron una marcha desde la plaza hasta las oficinas de la televisión estatal, en el barrio de Maspero, para reivindicar justicia por la muerte de 26 cristianos coptos en enfrentamientos con fuerzas militares el pasado 9 de octubre. Estos manifestantes permanecieron junto al edificio alrededor de hora y media antes de regresar a Tahrir.
Los manifestantes también han recordado al joven de 24 años Essam Atta, fallecido el jueves tras ser supuestamente torturado por los guardias de la prisión donde se encontraba y que le habrían introducido agua con mangueras a través de su boca y ano. Los guardias le acusaban, según la versión recogida por el portal 'Al Ahram', de introducir una tarjeta SIM de teléfono en su célula.
En términos generales, las miles de personas concentrada en El Cairo han condenado la brutalidad policial y el uso de la tortura, especialmente después de que las autoridades militares prometiesen poner fin a las prácticas represoras del antiguo régimen.
LENTA TRANSICIÓN
El Ejército asumió el poder tras la caída de Mubarak el 11 de febrero y prometió transferir el poder a un Gobierno civil electo en un plazo de seis meses. Sin embargo, más de ocho meses después, tan sólo ha confirmado un calendario para celebrar elecciones parlamentarias, que en el caso de la Cámara de Baja comenzará el 28 de noviembre y se desarrollarán en tres fases y en el de la Cámara de Alta arrancará el 29 de enero.
La junta ha terminado admitiendo que permanecerá en el poder hasta las presidenciales, algo que previsiblemente no ocurrirá hasta finales de 2012 o incluso principios de 2013. Alega que las elecciones parlamentarias necesitan un amplio periodo para llevarse a cabo y que harán falta seis meses para redactar la nueva Constitución.
El líder salafista Hazem Abu Islamil, potencial candidato a presidente, ha llamado a sus seguidores a protagonizar una sentada si el Ejército no cumple sus reivindicaciones y anuncia este mismo viernes cambios en su postura.
Abu Ismail ha respondido a las acusaciones del Consejo Supremo sobre los consecuencias que las protestas tienen para la economía ha subrayado que lo que realmente perjudica al crecimiento es que la junta "anuncie de repente que permanecerá en el poder otros dos años".
"No nos iremos, el consejo debe irse", coreaban los asistentes a la concentración de este viernes. Entre ellos se encontraba Salem Nesbá, de 35 años, y que se ha lamentado en declaraciones a Reuters por no ver un "gobierno efectivo" en estos meses ni "claras señales" de que el régimen de Mubarak no se colará en las futuras instituciones.
Miles de personas han vuelto a concentrarse este viernes en la plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de las protestas contra el régimen de Hosni Mubarak, para pedir al actual Gobierno provisional, con el Ejército al frente, que acelere el traspaso de poder a una administración civil.
La protesta, convocada bajo el denominado 'Viernes para defender la revolución', se dividió en dos concentraciones distintas conforme avanzaba la tarde, hasta quedar separada entre salafistas y jóvenes de la revolución.
Sin embargo, ambos movimientos han coincidido, entre otros puntos, en reclamar al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas un calendario preciso de transición y un veto a las potenciales candidaturas de personas cercanas a Mubarak o miembros del antiguo régimen. Gran parte de las críticas se personalizan en el líder de la junta militar, Mohamed Husein Tantawi.
En torno a las cinco de la tarde, unas 2.000 personas comenzaron una marcha desde la plaza hasta las oficinas de la televisión estatal, en el barrio de Maspero, para reivindicar justicia por la muerte de 26 cristianos coptos en enfrentamientos con fuerzas militares el pasado 9 de octubre. Estos manifestantes permanecieron junto al edificio alrededor de hora y media antes de regresar a Tahrir.
Los manifestantes también han recordado al joven de 24 años Essam Atta, fallecido el jueves tras ser supuestamente torturado por los guardias de la prisión donde se encontraba y que le habrían introducido agua con mangueras a través de su boca y ano. Los guardias le acusaban, según la versión recogida por el portal 'Al Ahram', de introducir una tarjeta SIM de teléfono en su célula.
En términos generales, las miles de personas concentrada en El Cairo han condenado la brutalidad policial y el uso de la tortura, especialmente después de que las autoridades militares prometiesen poner fin a las prácticas represoras del antiguo régimen.
LENTA TRANSICIÓN
El Ejército asumió el poder tras la caída de Mubarak el 11 de febrero y prometió transferir el poder a un Gobierno civil electo en un plazo de seis meses. Sin embargo, más de ocho meses después, tan sólo ha confirmado un calendario para celebrar elecciones parlamentarias, que en el caso de la Cámara de Baja comenzará el 28 de noviembre y se desarrollarán en tres fases y en el de la Cámara de Alta arrancará el 29 de enero.
La junta ha terminado admitiendo que permanecerá en el poder hasta las presidenciales, algo que previsiblemente no ocurrirá hasta finales de 2012 o incluso principios de 2013. Alega que las elecciones parlamentarias necesitan un amplio periodo para llevarse a cabo y que harán falta seis meses para redactar la nueva Constitución.
El líder salafista Hazem Abu Islamil, potencial candidato a presidente, ha llamado a sus seguidores a protagonizar una sentada si el Ejército no cumple sus reivindicaciones y anuncia este mismo viernes cambios en su postura.
Abu Ismail ha respondido a las acusaciones del Consejo Supremo sobre los consecuencias que las protestas tienen para la economía ha subrayado que lo que realmente perjudica al crecimiento es que la junta "anuncie de repente que permanecerá en el poder otros dos años".
"No nos iremos, el consejo debe irse", coreaban los asistentes a la concentración de este viernes. Entre ellos se encontraba Salem Nesbá, de 35 años, y que se ha lamentado en declaraciones a Reuters por no ver un "gobierno efectivo" en estos meses ni "claras señales" de que el régimen de Mubarak no se colará en las futuras instituciones.