La OTAN confirma decisión de poner fin a la misión en Libia el 31 de octubre
Bruselas, EP
Los países de la OTAN han ratificado este viernes su decisión de poner fin a la misión militar en Libia el próximo 31 de octubre después de que el Consejo de Seguridad de la ONU así lo acordara ayer pese a la petición del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio de mantenerla al menos un mes más o incluso hasta finales de año.
Los embajadores de los Veintiocho aliados han acordado "por consenso" la decisión en una reunión del Consejo del Atlántico Norte (NAC), máximo órgano de decisión de la Alianza, que arrancó a las 11.30 horas este viernes y ha durado apenas una hora, según han confirmado a Europa Press fuentes diplomáticas aliadas. En ella, han participado los socios de la región --Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Jordania-- que han participado en la operación Protector Unificado.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha afirmado en su cuenta de Twitter que "el Consejo de la OTAN ha confirmado la decisión que tomó hace una semana: La operación en Libia terminará el 31 de octubre de 2011". "Nuestro trabajo militar ha acabado", ha asegurado el danés.
La ministra de Defensa española, Carme Chacón, anunció el pasado 12 de octubre la retirada de los cuatro F-18 que desplegó para contribuir a aplicar la zona de exclusión aérea y del submarino que participara en el embargo naval en el Mediterráneo y el 26 de octubre confirmó la retirada "inmediata" y en todo caso antes del 31 de octubre de los 300 militares españoles desplegados en el marco de la misión, junto a la fragata, dos aviones de reabastecimiento en vuelo y uno de vigilancia marítima.
En un comunicado posterior, Rasmussen ha dejado claro que los aliados "seguirán vigilando la situación" sobre el terreno de aquí al 31 de octubre junto a los socios de la región mientras repliegan las fuerzas. "Y si es necesario, continuaremos respondiendo a las amenazas contra civiles", ha recalcado, tal y como acordaron de forma preliminar los Veintiocho aliados el viernes pasado.
"Hemos lanzado esta operación compleja más rápido que nunca, la hemos conducido de forma eficaz, con flexibilidad y precisión con muchos socios de la región y más allá y la estamos concluyendo de forma considerada y controlada porque nuestro trabajo militar ya está acabado", ha justificado el danés, que ha dejado claro que la operación ha sido "una de las misiones más exitosas en la historia de la OTAN" y han respetado "totalmente" el mandato de la ONU.
Rasmussen ha agradecido la "dedicación" de los mandos y militares que han participado en la operación y su esfuerzo colectivo para que los libios "puedan asumir el futuro en sus manos de forma decidida y segura". "Los libios ya han liberado su país. Y han transformado la región. Esta es su victoria", ha insistido.
QUEDA MUCHO TRABAJO POR HACER
Aunque ha reconocido que "todavía queda mucho trabajo por hacer para construir una nueva Libia, basada en la reconciliación, los Derechos Humanos y el Estado de Derecho y una Libia democrática para todos", ha insistido en que la comunidad internacional "permanece con ellos". "La OTAN está dispuesta a ayudar si es necesario y se le solicita a las reformas libias de las instituciones de seguridad y defensa que todas las democracias necesitan para mantenerse libres y seguras", ha concluido.
Los Veintiocho, que acordaron el pasado viernes de forma "preliminar" que la misión se reduciría de aquí al 31 de octubre, aplazaron el miércoles su decisión formal para poner fin a la misión precisamente para atender a la petición de "varios" aliados de posponerla hasta el dictamen de la ONU.
Reino Unido y Francia, los dos países que encabezaron junto con Estados Unidos la coalición internacional que bombardeó las defensas aéreas del régimen cuando se lanzó el ataque contra el régimen de Muamar Gadafi el pasado 19 de marzo, defendieron el viernes pasado que la OTAN se quedara más tiempo en Libia frente al criterio mayoritario en el seno de la Alianza, apoyado por España, Estados Unidos, Canadá y Bélgica entre otros. Sin embargo, ambos han aceptado poner fin a la misión el 31 de octubre tras la decisión de la ONU.
Las autoridades militares aliadas han valorado que ya se cumplen las tres condiciones principales fijadas por los aliados para poner fin a la misión: el cese de las amenazas contra la población civil, que no hubiera una reorganización de las fuerzas gadafistas tras la caída de Sirte y Bani Walid, los últimos bastiones del régimen, y que éstas no retuvieran estructuras de mando y control.
PAPEL CLAVE DE QATAR
Los jefes de Estado Mayor de la Defensa de los Países Amigos de Libia, grupo que se gestó en la cumbre del 1 de septiembre de París para apoyar la transición democrática en Libia una vez que cayera el régimen de Gadafi, tuvieron la oportunidad este jueves en Doha de conocer la intención del Gobierno qatarí de "liderar una coalición que va a entrenar a las Fuerzas Armadas libias y apoyar la reintegración de las milicias libias en cuerpos regulares", según fuentes diplomáticas aliadas.
Aunque no se sabe todavía si algunos países de la OTAN aceptarían contribuir a dicha coalición encabezada por Qatar, fuentes aliadas creen que la futura colaboración de la OTAN "se tiene que encauzar a través del Diálogo Mediterráneo", foro de cooperación creado en 1994, en el que participan los aliados y Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Marruecos, Mauritania y Túnez.
La OTAN, Qatar y Emiratos Árabes Unidos cooperan desde 2004 en el marco de la Iniciativa de Cooperación de Estambul, en la que también participan otros socios del Golfo como Bahréin y Kuwait. Arabia Saudí y Omán también han mostrado su interés en sumarse.
Rasmussen ya ha avanzado de forma pública la posibilidad de abrir el foro de cooperación entre la OTAN y los socios del Mediterráneo a la nueva Libia sin Gadafi, que murió el pasado jueves en manos de los rebeldes cuando ya había sido capturado a raíz dos ataques aéreos de las fuerzas aliadas contra el convoy en el que viajaba huyendo de Sirte.
Los países de la OTAN han ratificado este viernes su decisión de poner fin a la misión militar en Libia el próximo 31 de octubre después de que el Consejo de Seguridad de la ONU así lo acordara ayer pese a la petición del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio de mantenerla al menos un mes más o incluso hasta finales de año.
Los embajadores de los Veintiocho aliados han acordado "por consenso" la decisión en una reunión del Consejo del Atlántico Norte (NAC), máximo órgano de decisión de la Alianza, que arrancó a las 11.30 horas este viernes y ha durado apenas una hora, según han confirmado a Europa Press fuentes diplomáticas aliadas. En ella, han participado los socios de la región --Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Jordania-- que han participado en la operación Protector Unificado.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha afirmado en su cuenta de Twitter que "el Consejo de la OTAN ha confirmado la decisión que tomó hace una semana: La operación en Libia terminará el 31 de octubre de 2011". "Nuestro trabajo militar ha acabado", ha asegurado el danés.
La ministra de Defensa española, Carme Chacón, anunció el pasado 12 de octubre la retirada de los cuatro F-18 que desplegó para contribuir a aplicar la zona de exclusión aérea y del submarino que participara en el embargo naval en el Mediterráneo y el 26 de octubre confirmó la retirada "inmediata" y en todo caso antes del 31 de octubre de los 300 militares españoles desplegados en el marco de la misión, junto a la fragata, dos aviones de reabastecimiento en vuelo y uno de vigilancia marítima.
En un comunicado posterior, Rasmussen ha dejado claro que los aliados "seguirán vigilando la situación" sobre el terreno de aquí al 31 de octubre junto a los socios de la región mientras repliegan las fuerzas. "Y si es necesario, continuaremos respondiendo a las amenazas contra civiles", ha recalcado, tal y como acordaron de forma preliminar los Veintiocho aliados el viernes pasado.
"Hemos lanzado esta operación compleja más rápido que nunca, la hemos conducido de forma eficaz, con flexibilidad y precisión con muchos socios de la región y más allá y la estamos concluyendo de forma considerada y controlada porque nuestro trabajo militar ya está acabado", ha justificado el danés, que ha dejado claro que la operación ha sido "una de las misiones más exitosas en la historia de la OTAN" y han respetado "totalmente" el mandato de la ONU.
Rasmussen ha agradecido la "dedicación" de los mandos y militares que han participado en la operación y su esfuerzo colectivo para que los libios "puedan asumir el futuro en sus manos de forma decidida y segura". "Los libios ya han liberado su país. Y han transformado la región. Esta es su victoria", ha insistido.
QUEDA MUCHO TRABAJO POR HACER
Aunque ha reconocido que "todavía queda mucho trabajo por hacer para construir una nueva Libia, basada en la reconciliación, los Derechos Humanos y el Estado de Derecho y una Libia democrática para todos", ha insistido en que la comunidad internacional "permanece con ellos". "La OTAN está dispuesta a ayudar si es necesario y se le solicita a las reformas libias de las instituciones de seguridad y defensa que todas las democracias necesitan para mantenerse libres y seguras", ha concluido.
Los Veintiocho, que acordaron el pasado viernes de forma "preliminar" que la misión se reduciría de aquí al 31 de octubre, aplazaron el miércoles su decisión formal para poner fin a la misión precisamente para atender a la petición de "varios" aliados de posponerla hasta el dictamen de la ONU.
Reino Unido y Francia, los dos países que encabezaron junto con Estados Unidos la coalición internacional que bombardeó las defensas aéreas del régimen cuando se lanzó el ataque contra el régimen de Muamar Gadafi el pasado 19 de marzo, defendieron el viernes pasado que la OTAN se quedara más tiempo en Libia frente al criterio mayoritario en el seno de la Alianza, apoyado por España, Estados Unidos, Canadá y Bélgica entre otros. Sin embargo, ambos han aceptado poner fin a la misión el 31 de octubre tras la decisión de la ONU.
Las autoridades militares aliadas han valorado que ya se cumplen las tres condiciones principales fijadas por los aliados para poner fin a la misión: el cese de las amenazas contra la población civil, que no hubiera una reorganización de las fuerzas gadafistas tras la caída de Sirte y Bani Walid, los últimos bastiones del régimen, y que éstas no retuvieran estructuras de mando y control.
PAPEL CLAVE DE QATAR
Los jefes de Estado Mayor de la Defensa de los Países Amigos de Libia, grupo que se gestó en la cumbre del 1 de septiembre de París para apoyar la transición democrática en Libia una vez que cayera el régimen de Gadafi, tuvieron la oportunidad este jueves en Doha de conocer la intención del Gobierno qatarí de "liderar una coalición que va a entrenar a las Fuerzas Armadas libias y apoyar la reintegración de las milicias libias en cuerpos regulares", según fuentes diplomáticas aliadas.
Aunque no se sabe todavía si algunos países de la OTAN aceptarían contribuir a dicha coalición encabezada por Qatar, fuentes aliadas creen que la futura colaboración de la OTAN "se tiene que encauzar a través del Diálogo Mediterráneo", foro de cooperación creado en 1994, en el que participan los aliados y Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Marruecos, Mauritania y Túnez.
La OTAN, Qatar y Emiratos Árabes Unidos cooperan desde 2004 en el marco de la Iniciativa de Cooperación de Estambul, en la que también participan otros socios del Golfo como Bahréin y Kuwait. Arabia Saudí y Omán también han mostrado su interés en sumarse.
Rasmussen ya ha avanzado de forma pública la posibilidad de abrir el foro de cooperación entre la OTAN y los socios del Mediterráneo a la nueva Libia sin Gadafi, que murió el pasado jueves en manos de los rebeldes cuando ya había sido capturado a raíz dos ataques aéreos de las fuerzas aliadas contra el convoy en el que viajaba huyendo de Sirte.