El Gobierno iraní asegura que analizará las acusaciones sobre el complot terrorista
Teherán, EP
El Gobierno iraní ha asegurado este lunes que examinará "con seriedad y paciencia" las acusaciones lanzadas por Estados Unidos sobre su presunta implicación en el complot para asesinar al embajador de Arabia Saudí en Washington, al tiempo que ha emplazado al Ejecutivo que lidera Barack Obama a que muestre las pruebas de ese plan terrorista, que ya ha rechazado por estimar que se trata de propaganda sin fundamento.
"Estamos listos para examinar cualquier tema, incluso aunque sea inventado, con seriedad y paciencia y hemos pedido a América que nos remita cualquier información relacionada con este asunto", ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Alí Akbar Salehi, en declaraciones publicadas por la agencia oficial de noticias IRNA.
Las autoridades estadounidenses informaron el pasado martes de que habían desmantelado un complot terrorista para asesinar al embajador saudí en Washington, Adel al Jubeir, y de que habían arrestado a un ciudadano iraní con nacionalidad norteamericana por su implicación en ese plan terrorista.
El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó entonces que el complot podría provocar un aumento de las sanciones internacionales contra Irán, que ya está sometido a varias rondas de sanciones por el desarrollo de su programa nuclear, y aseguró que se mantienen sobre la mesa todas las opciones para reaccionar contra la República Islámica, lo que ha sido interpretado como una velada amenaza de una acción militar.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha afirmado este lunes que ya ha trasladado al Consejo de Seguridad toda la documentación sobre la supuesta implicación de Irán en el complot para asesinar al embajador saudí.
La pasada semana, Teherán afirmó que Washington se ha inventado el complot para distraer la atención pública de sus problemas económicos y aumentar la presión internacional contra Irán, considerado un país que apoya a los grupos terroristas con su ambición por obtener armas nucleares.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ya advirtió la semana pasada que Irán responderá a cualquier "medida inapropiada" que adopte en su contra la comunidad internacional y dejó claro que Teherán no teme las amenazas con acciones militares o sanciones.
"A pesar de la presión de las sanciones, las acciones militares y la propaganda, la República Islámica está orgullosa de no haber retrocedido ni un ápice durante los últimos 32 años", afirmó el ayatolá Jamenei en un discurso televisado desde la provincia de Kermanshá. "La nación iraní y sus autoridades no se rendirán ante el chantaje y la presión de los enemigos", subrayó.
El Gobierno iraní ha asegurado este lunes que examinará "con seriedad y paciencia" las acusaciones lanzadas por Estados Unidos sobre su presunta implicación en el complot para asesinar al embajador de Arabia Saudí en Washington, al tiempo que ha emplazado al Ejecutivo que lidera Barack Obama a que muestre las pruebas de ese plan terrorista, que ya ha rechazado por estimar que se trata de propaganda sin fundamento.
"Estamos listos para examinar cualquier tema, incluso aunque sea inventado, con seriedad y paciencia y hemos pedido a América que nos remita cualquier información relacionada con este asunto", ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Alí Akbar Salehi, en declaraciones publicadas por la agencia oficial de noticias IRNA.
Las autoridades estadounidenses informaron el pasado martes de que habían desmantelado un complot terrorista para asesinar al embajador saudí en Washington, Adel al Jubeir, y de que habían arrestado a un ciudadano iraní con nacionalidad norteamericana por su implicación en ese plan terrorista.
El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó entonces que el complot podría provocar un aumento de las sanciones internacionales contra Irán, que ya está sometido a varias rondas de sanciones por el desarrollo de su programa nuclear, y aseguró que se mantienen sobre la mesa todas las opciones para reaccionar contra la República Islámica, lo que ha sido interpretado como una velada amenaza de una acción militar.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha afirmado este lunes que ya ha trasladado al Consejo de Seguridad toda la documentación sobre la supuesta implicación de Irán en el complot para asesinar al embajador saudí.
La pasada semana, Teherán afirmó que Washington se ha inventado el complot para distraer la atención pública de sus problemas económicos y aumentar la presión internacional contra Irán, considerado un país que apoya a los grupos terroristas con su ambición por obtener armas nucleares.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ya advirtió la semana pasada que Irán responderá a cualquier "medida inapropiada" que adopte en su contra la comunidad internacional y dejó claro que Teherán no teme las amenazas con acciones militares o sanciones.
"A pesar de la presión de las sanciones, las acciones militares y la propaganda, la República Islámica está orgullosa de no haber retrocedido ni un ápice durante los últimos 32 años", afirmó el ayatolá Jamenei en un discurso televisado desde la provincia de Kermanshá. "La nación iraní y sus autoridades no se rendirán ante el chantaje y la presión de los enemigos", subrayó.