EEUU niega una decisión definitiva sobre la retirada total de tropas en Irak
Washington, EP
El Gobierno estadounidense ha negado este sábado que haya decidido retirar de forma definitiva a la práctica totalidad de las tropas norteamericanas desplazadas en Irak en lo que queda de año.
La agencia estadounidense Associated Press informó, citando fuentes oficiales anónimas, que la Administración presidida por Barack Obama había descartado completamente la idea de mantener un contingente militar en Irak, junto con formadores del Ejército más allá de 2011.
A colación de estas informaciones, tanto la Casa Blanca como el Pentágono se han apresurado a desmentirlas. "El presidente Obama ha dejado claro repetidamente que estamos comprometidos en mantener el acuerdo con el Gobierno iraquí de retirar todas nuestras tropas a finales de este año", ha sostenido el portavoz de la Casa Blanca Tommy Vietor.
Estados Unidos e Irak han estado negociando la posibilidad de que una parte del contingente militar norteamericano desplazado allí no abandone, si bien Bagdad no ha garantizado la inmunidad judicial de los soldados, tal y como demanda Washington, por la enorme controversia que esto genera en la clase política y en la sociedad iraquí.
Por una parte, el Gobierno iraquí quiere que Washington mantenga al menos a los entrenadores militares para que continúen formando a los miembros del Ejército nacional y las fuerzas de seguridad en el manejo y uso del armamento. Además, el reciente recrudecimiento de la violencia insurgente ha puesto en duda la estabilidad nacional que se creía que había alcanzado Irak y ha impulsado la hipótesis de que las tropas estadounidenses prorroguen la retirada al próximo año.
En cambio, la Administración Obama rehúsa proseguir envuelto en un conflicto armado, legado del anterior Ejecutivo, que ha causado la muerte de varias decenas de miles de soldados estadounidenses y que ha requerido una fuerte inversión económica. Ahora, en un contexto de crisis financiera e intenso rechazo popular a las guerras, Obama ha decidido mantener su posición de retirar la totalidad de las tropas antes de que termine este año.
Sin embargo, la Casa Blanca ha matizado este sábado que "al mismo tiempo, (Irak y Estados Unidos) están construyendo un acuerdo de colaboración importante bajo el Marco del Acuerdo Estratégico bilataral, que incluye un refuerzo de la relación en (materia de) seguridad y las conversaciones con los iraquíes sobre la naturaleza del desarrollo de las relaciones" entre ambos países.
El Departamento de Estado norteamericano ha reafirmado casi de forma idéntica estas palabras, si bien el portavoz George Little ha puntualizado que "son erróneas las sugerencias de que se ha tomado una decisión final sobre nuestra relación de formación con el Gobierno iraquí".
El Gobierno estadounidense ha negado este sábado que haya decidido retirar de forma definitiva a la práctica totalidad de las tropas norteamericanas desplazadas en Irak en lo que queda de año.
La agencia estadounidense Associated Press informó, citando fuentes oficiales anónimas, que la Administración presidida por Barack Obama había descartado completamente la idea de mantener un contingente militar en Irak, junto con formadores del Ejército más allá de 2011.
A colación de estas informaciones, tanto la Casa Blanca como el Pentágono se han apresurado a desmentirlas. "El presidente Obama ha dejado claro repetidamente que estamos comprometidos en mantener el acuerdo con el Gobierno iraquí de retirar todas nuestras tropas a finales de este año", ha sostenido el portavoz de la Casa Blanca Tommy Vietor.
Estados Unidos e Irak han estado negociando la posibilidad de que una parte del contingente militar norteamericano desplazado allí no abandone, si bien Bagdad no ha garantizado la inmunidad judicial de los soldados, tal y como demanda Washington, por la enorme controversia que esto genera en la clase política y en la sociedad iraquí.
Por una parte, el Gobierno iraquí quiere que Washington mantenga al menos a los entrenadores militares para que continúen formando a los miembros del Ejército nacional y las fuerzas de seguridad en el manejo y uso del armamento. Además, el reciente recrudecimiento de la violencia insurgente ha puesto en duda la estabilidad nacional que se creía que había alcanzado Irak y ha impulsado la hipótesis de que las tropas estadounidenses prorroguen la retirada al próximo año.
En cambio, la Administración Obama rehúsa proseguir envuelto en un conflicto armado, legado del anterior Ejecutivo, que ha causado la muerte de varias decenas de miles de soldados estadounidenses y que ha requerido una fuerte inversión económica. Ahora, en un contexto de crisis financiera e intenso rechazo popular a las guerras, Obama ha decidido mantener su posición de retirar la totalidad de las tropas antes de que termine este año.
Sin embargo, la Casa Blanca ha matizado este sábado que "al mismo tiempo, (Irak y Estados Unidos) están construyendo un acuerdo de colaboración importante bajo el Marco del Acuerdo Estratégico bilataral, que incluye un refuerzo de la relación en (materia de) seguridad y las conversaciones con los iraquíes sobre la naturaleza del desarrollo de las relaciones" entre ambos países.
El Departamento de Estado norteamericano ha reafirmado casi de forma idéntica estas palabras, si bien el portavoz George Little ha puntualizado que "son erróneas las sugerencias de que se ha tomado una decisión final sobre nuestra relación de formación con el Gobierno iraquí".
