Crece el movimiento de "indignados" en Estados Unidos
William Márquez
BBC Mundo, Washington
El movimiento Occupy Wall Street en Estados Unidos -que exhorta a la ocupación de la Bolsa de Valores de Nueva York- no tiene un líder definido ni un propósito específico, pero ha logrado cautivar la suficiente atención para empezar a ganar adeptos y extenderse por el país.
Hace poco más de dos semanas, unos diez jóvenes decidieron acampar en el parque Zuccotti, en los alrededores del distrito financiero de Manhattan, en una vaga manifestación contra el poder y la influencia de las grandes corporaciones.
Grupos eclécticos se fueron sumando bajo lemas diversos como la lucha contra la codicia corporativa, la desigualdad social, el cambio climático, desempleo entre varias causas y el fenómeno empezó a replicarse en otras ciudades.
Los principales medios lograron ignorarlos solo hasta este fin de semana, cuando la policía neoyorquina arrestó a unos 700 manifestantes que cruzaban el famoso puente de Brooklyn para unirse a las protestas de Manhattan, acusados de violar los reglamentos que rigen las manifestaciones públicas, como mantenerse en las aceras y no obstruir el tráfico.
De costa a costa
El disfraz de "zombies del capitalismo" es la metáfora de los manifestantes.
Ahora, Occupy Wall Street ha cautivado la imaginación, la atención y la participación en ciudades de costa a costa.
Los manifestantes acampados en Nueva York tienen su pequeña ciudadela con área de alimentación a base de comida donada, un hospital de primeros auxilios, zona de prensa con computadoras portátiles cargadas por un generador de electricidad y hasta un periódico: Occupy Wall Street Journal.
Tienen una señal continua de video en su sitio internet, blogs y mensajes por todos los medios sociales.
"Todos los principales movimientos de protesta han surgido de esta manera"
Faiz Shakir, Center for American Progress
Varios manifestantes se maquillaron y vistieron como zombies (los muertos vivientes de las películas de terror) y empezaron a devorar billetes de monopolio en una explícita metáfora de lo que ellos interpretan como la mentalidad corporativa.
Pero no son solamente jóvenes con reclamos los que se han plegado a la protesta, organizaciones establecidas como los sindicatos en Nueva York la están apoyando en señal de que identifican algo de potencial en el movimiento.
En Washington D.C., una extensa conferencia de tendencia progresiva que se inauguró este lunes con la participación de políticos, ex funcionarios de gobiernos anteriores, sindicalistas y artistas, decidió abrir las sesiones del primer día con un enlace de video "en vivo" con los manifestantes de Manhattan.
Filial en Los Ángeles
El movimiento se ha replicado en varias ciudades de Estados Unidos, en especial Los Ángeles.
Entretanto, en Los Ángeles, California, se ha creado una filial del movimiento, Occupy LA que desde este fin de semana se tomaron el centro de esa ciudad.
La corresponsal de BBC Mundo en Los Ángeles, Valeria Perasso, informa que primero organizaron una marcha pacífica por las calles y luego acamparon frente al edificio de la alcaldía, donde están decididos a permanecer pese a los controles policiales.
Allí armaron sus carpas, una biblioteca y otros centros, incluyendo el de prensa, que funciona muy parecido a lo que ocurre en Nueva York, para aquellos reporteros que lleguen a contar de qué se trata su protesta, cuenta Perasso.
"Esta no es una crisis, es un engaño"
Cartel en la protesta de Occupy LA
"Esta no es una crisis, es un engaño", dice uno de los carteles con los que intentan atraer la atención. "Sálvenme de mí mismo", dice otro, sostenido por un hombre en zancos disfrazado de Tío Sam.
Según los organizadores, la alcaldía y el centro cívico fueron elegidos por su carácter "estratégico": "estamos a las puertas del gobierno, en el corazón de la ciudad y sólo a unas cuadras de la zona conocida como Banker’s Hill donde los grandes bancos tienen sus casas matrices corporativas o bien oficinas regionales", escribieron los líderes de Occupy LA en su blog.
Precisamente contra los bancos será la próxima acción que tienen prevista: el primero en la mira es Bank of America, que ha anunciado que cobrará a sus clientes por el uso de la tarjeta de débito y ha generado una oleada de protestas, concluye la corresponsal de BBC Mundo.
De la incoherencia a la fuerza
Ese es apenas uno de los reclamos. Hay quienes quieren ver la abolición de la Reserva Federal (Banco Central), como lo expresó a la BBC en Nueva York Brian Phillips, un ex infante de la marina. Otros se quejan de una reciente ejecución de un reo en Georgia, cuya condena aparentemente estaba basada en evidencia dudosa.
¿Cómo puede, entonces, un grupo de tendencias tan dispares evolucionar en un movimiento contundente para el cambio?
"Todos los principales movimientos de protesta han surgido de esta manera", explicó a BBC Mundo Faiz Shakir, vicepresidente del Centre for American Progress, un centro de investigación de tendencia liberal en Washington.
"Empiezan con jóvenes estudiantes que lideran la carga porque tienen el entusiasmo y ven con claridad la dimensión moral de la causa".
Para el analista esa causa moral está en cuestionar la desigualdad del sistema, por qué aquellos que tienen más dinero también tienen el mayor poder político y que el campo de juego no es el mismo para todos.
"Es un mensaje muy sencillo y tiene mucha resonancia", reiteró. "El sistema es injusto y favorece a los ricos. En todo debate político que se tienen en este país son los ricos los que salen beneficiados y el resto de nosotros pierde", afirmó Shakir.
"Lo fundamental es que el estatus quo no está funcionando para ellos y eso atraviesa todas las líneas políticas".
Es por eso que considera que el movimiento es maduro, porque no está atado a un individuo en particular ni a ningún partido político.
Faiz Shakir adiverte que se debe tomar con mucha seriedad este movimiento naciente que se ha galvanizado en una movilización de miles.
BBC Mundo, Washington
El movimiento Occupy Wall Street en Estados Unidos -que exhorta a la ocupación de la Bolsa de Valores de Nueva York- no tiene un líder definido ni un propósito específico, pero ha logrado cautivar la suficiente atención para empezar a ganar adeptos y extenderse por el país.
Hace poco más de dos semanas, unos diez jóvenes decidieron acampar en el parque Zuccotti, en los alrededores del distrito financiero de Manhattan, en una vaga manifestación contra el poder y la influencia de las grandes corporaciones.
Grupos eclécticos se fueron sumando bajo lemas diversos como la lucha contra la codicia corporativa, la desigualdad social, el cambio climático, desempleo entre varias causas y el fenómeno empezó a replicarse en otras ciudades.
Los principales medios lograron ignorarlos solo hasta este fin de semana, cuando la policía neoyorquina arrestó a unos 700 manifestantes que cruzaban el famoso puente de Brooklyn para unirse a las protestas de Manhattan, acusados de violar los reglamentos que rigen las manifestaciones públicas, como mantenerse en las aceras y no obstruir el tráfico.
De costa a costa
El disfraz de "zombies del capitalismo" es la metáfora de los manifestantes.
Ahora, Occupy Wall Street ha cautivado la imaginación, la atención y la participación en ciudades de costa a costa.
Los manifestantes acampados en Nueva York tienen su pequeña ciudadela con área de alimentación a base de comida donada, un hospital de primeros auxilios, zona de prensa con computadoras portátiles cargadas por un generador de electricidad y hasta un periódico: Occupy Wall Street Journal.
Tienen una señal continua de video en su sitio internet, blogs y mensajes por todos los medios sociales.
"Todos los principales movimientos de protesta han surgido de esta manera"
Faiz Shakir, Center for American Progress
Varios manifestantes se maquillaron y vistieron como zombies (los muertos vivientes de las películas de terror) y empezaron a devorar billetes de monopolio en una explícita metáfora de lo que ellos interpretan como la mentalidad corporativa.
Pero no son solamente jóvenes con reclamos los que se han plegado a la protesta, organizaciones establecidas como los sindicatos en Nueva York la están apoyando en señal de que identifican algo de potencial en el movimiento.
En Washington D.C., una extensa conferencia de tendencia progresiva que se inauguró este lunes con la participación de políticos, ex funcionarios de gobiernos anteriores, sindicalistas y artistas, decidió abrir las sesiones del primer día con un enlace de video "en vivo" con los manifestantes de Manhattan.
Filial en Los Ángeles
El movimiento se ha replicado en varias ciudades de Estados Unidos, en especial Los Ángeles.
Entretanto, en Los Ángeles, California, se ha creado una filial del movimiento, Occupy LA que desde este fin de semana se tomaron el centro de esa ciudad.
La corresponsal de BBC Mundo en Los Ángeles, Valeria Perasso, informa que primero organizaron una marcha pacífica por las calles y luego acamparon frente al edificio de la alcaldía, donde están decididos a permanecer pese a los controles policiales.
Allí armaron sus carpas, una biblioteca y otros centros, incluyendo el de prensa, que funciona muy parecido a lo que ocurre en Nueva York, para aquellos reporteros que lleguen a contar de qué se trata su protesta, cuenta Perasso.
"Esta no es una crisis, es un engaño"
Cartel en la protesta de Occupy LA
"Esta no es una crisis, es un engaño", dice uno de los carteles con los que intentan atraer la atención. "Sálvenme de mí mismo", dice otro, sostenido por un hombre en zancos disfrazado de Tío Sam.
Según los organizadores, la alcaldía y el centro cívico fueron elegidos por su carácter "estratégico": "estamos a las puertas del gobierno, en el corazón de la ciudad y sólo a unas cuadras de la zona conocida como Banker’s Hill donde los grandes bancos tienen sus casas matrices corporativas o bien oficinas regionales", escribieron los líderes de Occupy LA en su blog.
Precisamente contra los bancos será la próxima acción que tienen prevista: el primero en la mira es Bank of America, que ha anunciado que cobrará a sus clientes por el uso de la tarjeta de débito y ha generado una oleada de protestas, concluye la corresponsal de BBC Mundo.
De la incoherencia a la fuerza
Ese es apenas uno de los reclamos. Hay quienes quieren ver la abolición de la Reserva Federal (Banco Central), como lo expresó a la BBC en Nueva York Brian Phillips, un ex infante de la marina. Otros se quejan de una reciente ejecución de un reo en Georgia, cuya condena aparentemente estaba basada en evidencia dudosa.
¿Cómo puede, entonces, un grupo de tendencias tan dispares evolucionar en un movimiento contundente para el cambio?
"Todos los principales movimientos de protesta han surgido de esta manera", explicó a BBC Mundo Faiz Shakir, vicepresidente del Centre for American Progress, un centro de investigación de tendencia liberal en Washington.
"Empiezan con jóvenes estudiantes que lideran la carga porque tienen el entusiasmo y ven con claridad la dimensión moral de la causa".
Para el analista esa causa moral está en cuestionar la desigualdad del sistema, por qué aquellos que tienen más dinero también tienen el mayor poder político y que el campo de juego no es el mismo para todos.
"Es un mensaje muy sencillo y tiene mucha resonancia", reiteró. "El sistema es injusto y favorece a los ricos. En todo debate político que se tienen en este país son los ricos los que salen beneficiados y el resto de nosotros pierde", afirmó Shakir.
"Lo fundamental es que el estatus quo no está funcionando para ellos y eso atraviesa todas las líneas políticas".
Es por eso que considera que el movimiento es maduro, porque no está atado a un individuo en particular ni a ningún partido político.
Faiz Shakir adiverte que se debe tomar con mucha seriedad este movimiento naciente que se ha galvanizado en una movilización de miles.