Confirman la autenticidad de los restos mortales del zar Nicolás II y su familia
Moscú, EP
El Comité de Investigación de Rusia ha confirmado este jueves que los restos mortales del zar Nicolás II y sus familiares enterrados en la Catedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo, así como los de sus hijos Alexis y María, que aún no han sido inhumados, son auténticos.
"Mediante una investigación, el Comité ha llegado a la conclusión categórica de que los restos son auténticos", ha anunciado el investigador Vladimir Solovyov ante los medios de comunicación en Moscú.
Esa conclusión se basa en "datos resumidos de documentos judiciales, análisis genéticos y material histórico y de otro tipo", ha explicado Solovyov, citado por la agencia de noticias RIA Novosti.
La autenticidad de los restos mortales del zar y su familia, asesinados por bolcheviques en 1918, ha sido puesta en duda en numerosas ocasiones pese a que decenas de organizaciones rusas y de otros países han realizado pruebas forenses que indicaban que correspondían a esas personas.
Nicolás II, su esposa, sus cuatro hijas, su hijo y varios sirvientes fueron asesinados a tiros en un sótano en la ciudad de Ekaterimburgo, en los montes Urales, el 17 de julio de 1918.
Los restos de la familia --salvo los de Alexis y María-- y de los sirvientes fueron encontrados en 1991, y en 1998 fueron autentificados y enterrados en la Catedral de San Pedro y San Pablo. Los cadáveres de Alexis y María fueron descubiertos en 2007 cerca de Ekaterimburgo y unas pruebas de ADN determinaron que son genuinos.
Sin embargo, la Iglesia Ortodoxa rusa, que en el año 2000 canonizó a los miembros de la familia Romanov asesinados, no ha reconocido la autenticidad de los restos mortales.
Solovyov ha dicho que espera que las conclusiones del Comité de Investigación contribuyan a acelerar el entierro de los cadáveres de Alexis y María.
El director de la Casa Imperial Rusa (de la dinastía Romanov), Alexander Zakharov, ha indicado que ellos comparten la postura de la Iglesia. "La Iglesia Ortodoxa Rusa considera que no hay pruebas suficientes para reconocer esos restos como los restos de los santos mártires reales", ha dicho.
"No estamos hablando de los restos de personas corrientes, sino de unas respetadas reliquias", ha destacado. Aun así, ha dejado claro que la Casa Imperial nunca ha puesto en duda los resultados de las investigaciones científicas que se han llevado a cabo, si bien considera que para que una conclusión se pueda considerar válida hace falta un consenso entre la Iglesia y la sociedad rusa.
Por otro lado, Solovyov ha señalado que no hay pruebas que indiquen que Vladimir Lenin u otro líder bolchevique ordenaran la ejecución de la familia del zar. "El Comité de Investigación no dispone de documentos que demuestren que las autoridades soviéticas dieron la orden de matar a la familia del zar", ha declarado, antes de matizar que es posible que la orden se hubiese dado verbalmente.
El Comité de Investigación de Rusia ha confirmado este jueves que los restos mortales del zar Nicolás II y sus familiares enterrados en la Catedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo, así como los de sus hijos Alexis y María, que aún no han sido inhumados, son auténticos.
"Mediante una investigación, el Comité ha llegado a la conclusión categórica de que los restos son auténticos", ha anunciado el investigador Vladimir Solovyov ante los medios de comunicación en Moscú.
Esa conclusión se basa en "datos resumidos de documentos judiciales, análisis genéticos y material histórico y de otro tipo", ha explicado Solovyov, citado por la agencia de noticias RIA Novosti.
La autenticidad de los restos mortales del zar y su familia, asesinados por bolcheviques en 1918, ha sido puesta en duda en numerosas ocasiones pese a que decenas de organizaciones rusas y de otros países han realizado pruebas forenses que indicaban que correspondían a esas personas.
Nicolás II, su esposa, sus cuatro hijas, su hijo y varios sirvientes fueron asesinados a tiros en un sótano en la ciudad de Ekaterimburgo, en los montes Urales, el 17 de julio de 1918.
Los restos de la familia --salvo los de Alexis y María-- y de los sirvientes fueron encontrados en 1991, y en 1998 fueron autentificados y enterrados en la Catedral de San Pedro y San Pablo. Los cadáveres de Alexis y María fueron descubiertos en 2007 cerca de Ekaterimburgo y unas pruebas de ADN determinaron que son genuinos.
Sin embargo, la Iglesia Ortodoxa rusa, que en el año 2000 canonizó a los miembros de la familia Romanov asesinados, no ha reconocido la autenticidad de los restos mortales.
Solovyov ha dicho que espera que las conclusiones del Comité de Investigación contribuyan a acelerar el entierro de los cadáveres de Alexis y María.
El director de la Casa Imperial Rusa (de la dinastía Romanov), Alexander Zakharov, ha indicado que ellos comparten la postura de la Iglesia. "La Iglesia Ortodoxa Rusa considera que no hay pruebas suficientes para reconocer esos restos como los restos de los santos mártires reales", ha dicho.
"No estamos hablando de los restos de personas corrientes, sino de unas respetadas reliquias", ha destacado. Aun así, ha dejado claro que la Casa Imperial nunca ha puesto en duda los resultados de las investigaciones científicas que se han llevado a cabo, si bien considera que para que una conclusión se pueda considerar válida hace falta un consenso entre la Iglesia y la sociedad rusa.
Por otro lado, Solovyov ha señalado que no hay pruebas que indiquen que Vladimir Lenin u otro líder bolchevique ordenaran la ejecución de la familia del zar. "El Comité de Investigación no dispone de documentos que demuestren que las autoridades soviéticas dieron la orden de matar a la familia del zar", ha declarado, antes de matizar que es posible que la orden se hubiese dado verbalmente.