Candidato oficialista se impone en elección presidencial búlgara
Sofía, EP
Rossen Plevneliev, candidato del primer ministro conservador Boiko Borissov, se impuso este domingo con claridad en la primera vuelta de la elección presidencial en Bulgaria, delante del socialista Ivailo Kalfin, y ambos se medirán ahora el 30 de octubre, según las estimaciones a pie de urna.
Rossen Plevneliev, de 47 años, independiente apoyado por el partido en el poder GERB, obtendría el 40% de los votos marcando una diferencia de más de diez puntos con su rival de izquierda en unos comicios considerados como una prueba de popularidad para Borissov en el país más pobre de la Unión Europea cuya economía enfrenta dificultades.
Para Borissov esta elección es ante todo la ocasión de medir el pulso de la población a medio mandato. Su gobierno logró mantener cierta estabilidad macroeconómica, pero lo hizo a través de severas medidas de austeridad.
En el país más pobre de la Unión Europea, los sueldos, que promedian 360 euros al mes, llevan dos años sin subir, mientras siguen aumentando los precios de la energía y sigue alta la tasa de desempleo, un 9,45% en septiembre.
El principal rival de Plevneliev, el eurodiputado socialista y exministro de Exteriores Ivailo Kalfin, de 47 años, no sacó partido de esta situación y deberá contentarse con un 28% de sufragios.
El partido MDL de la minoría turca, que representa un 10% de la población, ha dicho que lo apoyará en la segunda vuelta.
La excomisaria europea Meglena Kouneva, de 54 años, candidata independiente, puede recabar alrededor del 15% de votos.
El candidato de la extrema derecha, Volen Siderov, jefe del partido Ataka, no llegará al 4% de los votos, según las estimaciones.
"Esta es la primera vez en la historia" postcomunista de Bulgaria que "el partido gubernamental logra tanto apoyo a medio mandato", destacó Plevneliev. Por su parte, Borissov calificó de "enorme responsabilidad" la concentración de poderes en manos de su partido.
Unos 6,9 millones de búlgaros estaban habilitados para votar en una jornada electoral destinada a elegir presidente y 264 concejales municipales.
En los comicios municipales, el GERB debería mantenerse.
El presidente tiene un limitado papel como árbitro en Bulgaria: garantiza la unidad de la nación y representa al país en las relaciones internacionales.
Es además comandante en jefe supremo de las fuerzas armadas, nombra a los embajadores y tiene derecho a vetar leyes, aunque si el Parlamento aprueba una ley vetada previamente por el Jefe del Estado, éste debe dar el visto bueno.
Rossen Plevneliev, candidato del primer ministro conservador Boiko Borissov, se impuso este domingo con claridad en la primera vuelta de la elección presidencial en Bulgaria, delante del socialista Ivailo Kalfin, y ambos se medirán ahora el 30 de octubre, según las estimaciones a pie de urna.
Rossen Plevneliev, de 47 años, independiente apoyado por el partido en el poder GERB, obtendría el 40% de los votos marcando una diferencia de más de diez puntos con su rival de izquierda en unos comicios considerados como una prueba de popularidad para Borissov en el país más pobre de la Unión Europea cuya economía enfrenta dificultades.
Para Borissov esta elección es ante todo la ocasión de medir el pulso de la población a medio mandato. Su gobierno logró mantener cierta estabilidad macroeconómica, pero lo hizo a través de severas medidas de austeridad.
En el país más pobre de la Unión Europea, los sueldos, que promedian 360 euros al mes, llevan dos años sin subir, mientras siguen aumentando los precios de la energía y sigue alta la tasa de desempleo, un 9,45% en septiembre.
El principal rival de Plevneliev, el eurodiputado socialista y exministro de Exteriores Ivailo Kalfin, de 47 años, no sacó partido de esta situación y deberá contentarse con un 28% de sufragios.
El partido MDL de la minoría turca, que representa un 10% de la población, ha dicho que lo apoyará en la segunda vuelta.
La excomisaria europea Meglena Kouneva, de 54 años, candidata independiente, puede recabar alrededor del 15% de votos.
El candidato de la extrema derecha, Volen Siderov, jefe del partido Ataka, no llegará al 4% de los votos, según las estimaciones.
"Esta es la primera vez en la historia" postcomunista de Bulgaria que "el partido gubernamental logra tanto apoyo a medio mandato", destacó Plevneliev. Por su parte, Borissov calificó de "enorme responsabilidad" la concentración de poderes en manos de su partido.
Unos 6,9 millones de búlgaros estaban habilitados para votar en una jornada electoral destinada a elegir presidente y 264 concejales municipales.
En los comicios municipales, el GERB debería mantenerse.
El presidente tiene un limitado papel como árbitro en Bulgaria: garantiza la unidad de la nación y representa al país en las relaciones internacionales.
Es además comandante en jefe supremo de las fuerzas armadas, nombra a los embajadores y tiene derecho a vetar leyes, aunque si el Parlamento aprueba una ley vetada previamente por el Jefe del Estado, éste debe dar el visto bueno.