'Strauss-Kahn vuelve del infierno, pero no está destrozado, sino aliviado'
En el número 13 de la Place des Vosges todavía montan guardia medio centenar de reporteros gráficos. Esperan que Dominique Strauss-Kahn o Anne Sinclair salgan a la calle y se animen a decir algo. Vana esperanza, ya que su jefa de prensa, Anne Hommel, dejó claro desde primera hora de la mañana que la pareja desea dedicar el domingo a descansar, tras haber aterrizado en el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaule a las 07.05 horas. No habrá pues declaraciones oficiales, ni rueda prensa, ni nada. Al menos hoy.
El político socialista ha podido realizar por fin el vuelo de retorno a su país que no pudo hacer el pasado 14 de mayo, cuando la policía neoyorquina le detuvo en el aeropuerto JFK, acusado de violación a una camarera del Sofitel de Manhattan. Ayer salió entre sonrisas del mismo aeropuerto en que le pusieron las esposas hace casi cuatro meses. Libre de los cargos que le han retenido en los Estados Unidos durante todo este tiempo, el antiguo patrón del Fondo Monetario Internacional había anunciado su deseo de volver pronto a Francia, para explicarse ante su pueblo y ante su gente.
Se había filtrado que DSK y su esposa viajarían en un avión de Air France que aterrizaba en París a las 8.35 horas de hoy. Pero, en vez de subirse a ese vuelo, el matrimonio decidió tomar uno anterior, quizá para despistar a la prensa. No lo consiguieron del todo, ya que desde las 06.00 horas del domingo, en la terminal 2E de Roissy, montaban guardia fotógrafos, cámaras, curiosos y algunos íntimos de la pareja. La primera en llegar había sido Anne Hommel, prueba inefable de que Strauss Kahn quiere controlar la cobertura mediática de su reaparición desde el mismo momento de poner un pie en suelo galo.
'Bon courage!'
A eso de las 07.00 horas, ante el alboroto que se había formato ante la puerta de salidas, la Gendarmería se vio obligada a instalar un cordón de contención, mientras que algunos simpatizantes entusiastas gritaban consignas a favor del que fuera candidato favorito de la izquierda para las elecciones presidenciales de 2012. Y en esto apareció 'El Hombre', parapetado tras un carrito que cargaba con cuatro voluminosas maletas y escoltado por Sinclair y dos agentes de las fuerzas del orden. "Bon courage!", le decían los fans. Él sonrió, se metió en un coche y se trasladó en apenas 40 minutos a su fastuosa residencia parisina de la Place des Vosges, valorada en seis millones de euros y que figura a nombre de una Sociedad Civil Inmobiliaira (SCI) bautizada como Ligne Bleu en referencia a la frontera que se estableció en los Vosgos después de que Francia perdiera Alsacia-Lorena en 1870.
¿Declaraciones? Ni una. El economista espera hacer balance de su temporada en el infierno judicial norteamericano en los próximos días, dicen que mediante una entrevista televisiva (se especula con TF1) en un programa de 'prime time', a las 20.00 horas. Así que, a falta de revelaciones de DSK o de su media naranja, los reporteros desplazados a esta bonita plaza del Marais tuvieron que conformarse con las palabras de su vecino, Jack Lang, que salió inesperadamente a hacer público su entusiasmo ante la venida de su amigo y correligionario.
El ex ministro de Cultura de Mitterrand se declaró "un vecino feliz" y dio la bienvenida entusiasmado al matrimonio. "Han conseguido librarse de una situación humillante e injusta y han demostrado una fortaleza admirable", dijo en declaraciones recogidas por el diario 'Le Parisien'. A sus 72 años, el venerable Lang se ha saltado de esta forma la consigna difundida sotto voce por el PS de evitar realizar comentarios sobre la llegada al Hexágono del camarada Dominique. En plena campaña para las primarias socialistas, ni el partido ni los candidatos desean que el ex patrón del FMI les quite el protagonismo, por mucho que haya salido libre de cargos.
El regreso del 'Hombre'
Como Lang, otros políticos de la izquierda y de la derecha gala han querido dar su opinión sobre lo que representa el regreso del hombre que pudo reinar y las perspectivas de futuro que se abren para él en el mapa político francés. No importa que un sondeo difundido por la emisora RTL el fin de semana pasado indicara que el 80% de sus conciudadanos no desean que regrese a la carrera electoral.
Para su amigo y aliado político Jean-Christophe Cambadelis, "ahora habrá que revisar la injusticia de la condena mediática, sin apelación y sin pruebas". "El hará su trabajo y las sombras oscuras de este asunto serán de nuevo examinadas. El tiempo de la reconstrucción comienza. Francia se enfrenta a una grave crisis económica y necesitará de su talento".
En los mismos términos se ha expresado otro de sus íntimos, Pierre Moscovici, actual coordinador de la campaña de François Hollande: "Dominique y Anne han vuelto a Francia tras esa pesadilla. Ahora debemos dejarles tranquilos para que se reencuentren con su gente y su país. Él se explicará delante de los franceses cuando lo crea más conveniente, seguro que muy pronto. Estoy convencido de que, en el futuro, Strauss-Kahn será muy útil al país y a la izquierda".
Por su parte, el también socialista Jean-Marie Le Guen, ha señalado en la cadena televisiva BFM que DSK "no tiene intención de interferir en las primarias socialistas, ya que su momento ha pasado, pero se trata de uno de los cerebros más privilegiados de Europa y necesitamos de su talento".
¿Y qué dice Anne Mansouret, vicepresidenta del Consejo General del Eure y madre de la escritora Tristane Banon? Para ella, el regreso del hombre que presuntamente acosó sexualmente a su hija en 2003 es "indecente" y su culpa "jamás podrá ser borrada". Como Polanski, Strauss-Kahn viene a Europa huyendo de la justicia norteamericana. Esperemos que no se fugue a Marruecos [donde posee un suntuoso riad en Marraquesh] para escapar de los interrogatorios de la policía francesa", añadió la veterana política socialista.
Declaraciones del biógrafo
Para el analista político Stéphane Rozes, de la consultora Cap, DSK "sigue siendo un marrón para el PS y cuanto menos hablen de él los socialistas, mejor les irá". Mientras que para su biógrafo, Michel Taubmann, "Strauss Kahn no es un hombre destrozado, se le ve sonriente y aliviado. Es un hombre que vuelve del infierno, que ha sido acusado injustamente y víctima de un error judicial. Es alguien que viene de muy, muy lejos".
"¿A qué tanto alboroto porque ese señor haya vuelto?", se preguntaba el diputado conservador de UMP por Bouches-du-Rhône Renaud Muselier, a su llegada al campus veraniego que el partido conservador organiza estos días en Marsella. "Para mí, se trata de un folletín que no tiene el menor interés. El hecho de que algunos medios de comunicación se preocupen más de eso que de nuestro campus demuestra en qué nivel se halla actualmente la política francesa".
Otra figura del UMP presente en Marsella, la diputada por Seine-et-Marne Chantal Brunel, opinó que "el 'affaire Strauss-Kahn' será siempre una mancha indeleble para el Partido Socialista. Cuando el fiscal de Nueva York retiró en agosto los cargos contra él, fue un shock para los franceses, especialmente para las mujeres. Con esta decisión hemos retrocedido tres pasos en la lucha contra la violencia de género".
Por último, el también diputado de la derecha Sébastien Huyghe ha difundido un comunicado en el que solicita a cada candidato socialista a las elecciones primarias que se exprese claramente sobre la actitud que van a tomar respecto a DSK: si le va a dar un papel en su campaña política o un cargo en su gobierno de llegar al Elíseo. "Los franceses tienen derecho a conocer el posicionamiento de cada aspirante en este tema para poder votar en consecuencia".