Siete detenidos en Nueva York desde el inicio de las protestas en Wall Street
Nueva York, EFE
La Policía de Nueva York confirmó hoy la detención de siete personas desde que el pasado sábado cientos de manifestantes tomaron las calles adyacentes a Wall Street, donde se muestran dispuestos a permanecer "durante meses" para protestar por la "avaricia" del sistema financiero.
Un portavoz del Departamento de Policía de la Gran Manzana detalló hoy a Efe que dos hombres de 36 y 24 años fueron detenidos el sábado, cuando se inició la concentración bajo el nombre de "Occupy Wall Street", mientras que el domingo no hubo ninguna detención.
Este lunes otras cinco personas fueron arrestadas por alteración del orden público, todas ellas con edades comprendidas entre los 24 y los 30 años, mientras participaban en un movimiento que está inspirado en la primavera árabe y los "indignados" en España y que por ahora no tiene planeada una pronta retirada.
"No me voy a ir de aquí hasta que no se vaya la última persona", dijo a Efe Lorenzo Serna, uno de los manifestantes que lleva acampado desde el sábado en el sur de Manhattan, donde se localizan la Bolsa de Nueva York y uno de los principales distritos financieros del mundo.
Convocados mayoritariamente a través de las redes sociales en los últimos días, Serna dijo que dormirá también esta noche en Wall Street y aseguró estar "emocionado, porque entre todos estamos haciendo algo bueno".
Un día antes de que se convocara la concentración en Wall Street el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, había vaticinado que la frustración de los estadounidenses por los niveles de desempleo que tiene el país desde hace meses podrían llevar a protestas en las calles contra el Gobierno.
"Tenemos a un montón de chicos graduándose en la universidad que no pueden encontrar trabajo. Es lo que pasó en El Cairo. Es lo que ocurrió en Madrid. No queremos que esos jóvenes protesten en las calles aquí", había afirmado el alcalde Bloomberg.
La Policía de Nueva York continúa sin ofrecer cifras sobre la participación en las concentraciones, aunque según los participantes y diversos medios locales este lunes había unas doscientas personas acampadas en la plaza Liberty, a cerca de una manzana de la Bolsa de Nueva York, ya que las autoridades cerraron las calles adyacentes al mercado de valores.
Por ello, esta jornada las operaciones en el parqué neoyorquino procedían con total normalidad, aunque en las afueras del edificio los manifestantes cantaban "Todo el día, toda la semana, ocupa Wall Street".
El movimiento, que según la página web de sus organizadores busca montar un campamento en el sur de Manhattan "durante unos meses", forma parte de una iniciativa mundial que también se ha dejado ver en las ciudades españolas de Barcelona y Madrid, donde durante el pasado fin de semana se protestó contra el "golpe de Estado" de los mercados financieros.
En Nueva York, los organizadores de la concentración afirmaron que tanto Estados Unidos como el mundo está en crisis y que la mayor economía mundial "tiene un importante papel para la solución, pero no podemos permitir que la avaricia de las compañías y la corrupción de los políticos determinen las políticas de nuestro país".
La Policía de Nueva York confirmó hoy la detención de siete personas desde que el pasado sábado cientos de manifestantes tomaron las calles adyacentes a Wall Street, donde se muestran dispuestos a permanecer "durante meses" para protestar por la "avaricia" del sistema financiero.
Un portavoz del Departamento de Policía de la Gran Manzana detalló hoy a Efe que dos hombres de 36 y 24 años fueron detenidos el sábado, cuando se inició la concentración bajo el nombre de "Occupy Wall Street", mientras que el domingo no hubo ninguna detención.
Este lunes otras cinco personas fueron arrestadas por alteración del orden público, todas ellas con edades comprendidas entre los 24 y los 30 años, mientras participaban en un movimiento que está inspirado en la primavera árabe y los "indignados" en España y que por ahora no tiene planeada una pronta retirada.
"No me voy a ir de aquí hasta que no se vaya la última persona", dijo a Efe Lorenzo Serna, uno de los manifestantes que lleva acampado desde el sábado en el sur de Manhattan, donde se localizan la Bolsa de Nueva York y uno de los principales distritos financieros del mundo.
Convocados mayoritariamente a través de las redes sociales en los últimos días, Serna dijo que dormirá también esta noche en Wall Street y aseguró estar "emocionado, porque entre todos estamos haciendo algo bueno".
Un día antes de que se convocara la concentración en Wall Street el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, había vaticinado que la frustración de los estadounidenses por los niveles de desempleo que tiene el país desde hace meses podrían llevar a protestas en las calles contra el Gobierno.
"Tenemos a un montón de chicos graduándose en la universidad que no pueden encontrar trabajo. Es lo que pasó en El Cairo. Es lo que ocurrió en Madrid. No queremos que esos jóvenes protesten en las calles aquí", había afirmado el alcalde Bloomberg.
La Policía de Nueva York continúa sin ofrecer cifras sobre la participación en las concentraciones, aunque según los participantes y diversos medios locales este lunes había unas doscientas personas acampadas en la plaza Liberty, a cerca de una manzana de la Bolsa de Nueva York, ya que las autoridades cerraron las calles adyacentes al mercado de valores.
Por ello, esta jornada las operaciones en el parqué neoyorquino procedían con total normalidad, aunque en las afueras del edificio los manifestantes cantaban "Todo el día, toda la semana, ocupa Wall Street".
El movimiento, que según la página web de sus organizadores busca montar un campamento en el sur de Manhattan "durante unos meses", forma parte de una iniciativa mundial que también se ha dejado ver en las ciudades españolas de Barcelona y Madrid, donde durante el pasado fin de semana se protestó contra el "golpe de Estado" de los mercados financieros.
En Nueva York, los organizadores de la concentración afirmaron que tanto Estados Unidos como el mundo está en crisis y que la mayor economía mundial "tiene un importante papel para la solución, pero no podemos permitir que la avaricia de las compañías y la corrupción de los políticos determinen las políticas de nuestro país".