Santa Cruz guía al Betis al liderato en partido angustioso
Sevilla, EFEEl internacional paraguayo Roque Santa Cruz, con dos goles, guió al Real Betis al liderato de la primera división española al vencer al Real Zaragoza (4-3) en un partido angustioso para los locales tras la expulsión del arquero Casto.
El partido estuvo marcado por el ritmo que impuso el Betis en los comienzos del choque y del segundo tiempo, donde consiguió sus cuatro goles ante un Zaragoza que luchó hasta el último de los tres minutos de recuperación de juego al verse en superioridad por la expulsión de Casto.
Pudo sentenciar el Betis en el primer tiempo, con un primer cuarto de hora con un ritmo altísimo y en doce minutos tenia ya una renta de dos goles a cero, ante un Zaragoza que acusó demasiado los golpes de los verdiblancos.
El internacional paraguayo Roque Santa Cruz, en una incursión y centro de Chica, a los 8 minutos, marcó su primer gol con la casaca verdiblanca.
Cuatro minutos más tarde el gallego Jonathan Pereira se internó en el área aragonesa y fue derribado. El penalti lo lanzó y transformó (2-0) Salva Sevilla, para poner una diferencia que parecía insalvable para el equipo que dirige el mexicano Javier Aguirre.
El Betis "durmió" el partido, ante un rival que no daba señales de vida. Sin embargo, en el último tramo del primer periodo se produjo una jugada protestada en el área bética, que aprovechó el mexicano Juárez para reducir las distancias en el marcador y dar "vida" a un Real Zaragoza que pareció salir de su letargo para poner en apuros -no demasiados- a un Betis dubitativo.
Luego, en el segundo tiempo, impresionante y demoledor comienzo del Betis con un Santa Cruz sublime -pese a su falta de fondo físico- que puso otra vez en la senda de la victoria, con su segundo gol y que, en cuatro minutos puso un contundente 4-1.
Pero el error de Casto, que se fue a los vestuarios antes del tiempo reglamentario, por una dura entrada a un rival, puso "grilletes" a las opciones de un Betis ante un Zaragoza que tuvo su revulsivo en Juan Carlos, autor de los goles de la casi proeza.
Los últimos minutos fueron de auténtico sufrimiento de los béticos que achicaron balones como pudieron ante un adversario crecido en sus posibilidades.
