Rasmussen: la KFOR está preparada para contener un posible brote de violencia
Pristina, EP
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha afirmado este jueves que las fuerzas de la Alianza Atlántica desplegadas en Kosovo (KFOR) están preparadas para contener un posible brote de violencia en el norte de esta antigua provincia serbia cuando las autoridades se dispongan a asumir el control de dos puestos fronterizos.
Serbia, que se opone a la independencia de Kosovo, ha advertido de que esa acción podría desencadenar enfrentamientos. Pero Rasmussen ha declarado a los medios de comunicación en Pristina que "no hay vuelta atrás". "La OTAN lleva doce años garantizando la estabilidad y la seguridad y no vamos a permitir que eso se ponga en peligro", ha subrayado.
El secretario general ha recordado que las fuerzas de paz de la OTAN en Kosovo --que cuentan con 6.000 efectivos-- "tienen que actuar en defensa propia y (...) también tienen que actuar cuando es necesario para mantener la seguridad".
El pasado mes de julio, las autoridades kosovares intentaron colocar a policías y agentes de aduanas en los dos puestos de la frontera con Serbia, pero un grupo de serbios armados se lo impidieron y quemaron una de las puertas. Un policía albano-kosovar murió durante esos incidentes.
En esta ocasión, la KFOR está preparada, según Rasmussen, que ha instado a ambas partes a actuar con moderación este viernes. "Las acciones unilaterales no ayudan, así que pido a todas las comunidades y dirigentes que tengan el máximo cuidado en los próximos días", ha manifestado.
En el norte de Kosovo habita una numerosa comunidad serbia, pero, tres años después de que Kosovo declarase su independencia, Pristina quiere consolidar al fin su autoridad en la zona. En los puestos fronterizos también habrá policías y agentes de aduanas de EULEX, la misión policial y judicial de la Unión Europea.
El presidente serbio, Boris Tadic, ha indicado este jueves que el despliegue de los policías y agentes de aduanas kosovares no se ha acordado en las conversaciones entre Belgrado y Pristina, que comenzaron en Bruselas el pasado mes de marzo.
"Debo expresar mi profunda preocupación por las acciones unilaterales (de Pristina) (...) porque ponen en grave peligro la paz y la seguridad en toda la región", ha declarado Tadic en un foro celebrado en Belgrado. "Hay que evitarlo", ha agregado.
Mientras, Kosovo ha acusado a Serbia de planear actos violentos para sabotear el plan de Pristina para asumir el control de los puestos fronterizos. Su primer ministro, Hashim Thaci, ha dicho tras reunirse con Rasmussen que "en el norte siguen sin imperar el orden y la ley". "No cederemos a las estructuras ilegales y criminales", ha recalcado.
Desde 2008, Kosovo ha sido reconocido como Estado por más de 80 países, entre ellos Estados Unidos y la mayoría de los miembros de la UE, aunque no España.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha afirmado este jueves que las fuerzas de la Alianza Atlántica desplegadas en Kosovo (KFOR) están preparadas para contener un posible brote de violencia en el norte de esta antigua provincia serbia cuando las autoridades se dispongan a asumir el control de dos puestos fronterizos.
Serbia, que se opone a la independencia de Kosovo, ha advertido de que esa acción podría desencadenar enfrentamientos. Pero Rasmussen ha declarado a los medios de comunicación en Pristina que "no hay vuelta atrás". "La OTAN lleva doce años garantizando la estabilidad y la seguridad y no vamos a permitir que eso se ponga en peligro", ha subrayado.
El secretario general ha recordado que las fuerzas de paz de la OTAN en Kosovo --que cuentan con 6.000 efectivos-- "tienen que actuar en defensa propia y (...) también tienen que actuar cuando es necesario para mantener la seguridad".
El pasado mes de julio, las autoridades kosovares intentaron colocar a policías y agentes de aduanas en los dos puestos de la frontera con Serbia, pero un grupo de serbios armados se lo impidieron y quemaron una de las puertas. Un policía albano-kosovar murió durante esos incidentes.
En esta ocasión, la KFOR está preparada, según Rasmussen, que ha instado a ambas partes a actuar con moderación este viernes. "Las acciones unilaterales no ayudan, así que pido a todas las comunidades y dirigentes que tengan el máximo cuidado en los próximos días", ha manifestado.
En el norte de Kosovo habita una numerosa comunidad serbia, pero, tres años después de que Kosovo declarase su independencia, Pristina quiere consolidar al fin su autoridad en la zona. En los puestos fronterizos también habrá policías y agentes de aduanas de EULEX, la misión policial y judicial de la Unión Europea.
El presidente serbio, Boris Tadic, ha indicado este jueves que el despliegue de los policías y agentes de aduanas kosovares no se ha acordado en las conversaciones entre Belgrado y Pristina, que comenzaron en Bruselas el pasado mes de marzo.
"Debo expresar mi profunda preocupación por las acciones unilaterales (de Pristina) (...) porque ponen en grave peligro la paz y la seguridad en toda la región", ha declarado Tadic en un foro celebrado en Belgrado. "Hay que evitarlo", ha agregado.
Mientras, Kosovo ha acusado a Serbia de planear actos violentos para sabotear el plan de Pristina para asumir el control de los puestos fronterizos. Su primer ministro, Hashim Thaci, ha dicho tras reunirse con Rasmussen que "en el norte siguen sin imperar el orden y la ley". "No cederemos a las estructuras ilegales y criminales", ha recalcado.
Desde 2008, Kosovo ha sido reconocido como Estado por más de 80 países, entre ellos Estados Unidos y la mayoría de los miembros de la UE, aunque no España.