Organizaciones de DDHH denuncian arrestos "aleatorios" tras el asalto a la Embajada israelí

El Cairo, EP
Los grupos de Derechos Humanos egipcios han denunciado la política de detenciones "aleatorias" de personas supuestamente relacionadas con el asalto a la Embajada israelí del pasado 9 de septiembre en lo que supone, denuncian, una vuelta a la situación vigente durante el régimen del dimitido presidente Hosni Mubarak.

En total las fuerzas de seguridad han detenido a unas 200 personas después de los disturbios, en los que murieron tres personas y más de un millar resultaron heridas. Los arrestados serán procesados en el Tribunal para la Seguridad del Estado por delitos tipificados en la Ley de Emergencia aún en vigor pese al derrocamiento de Mubarak.

Las organizaciones de Derechos Humanos han denunciado que muchos de los detenidos eran viandantes comunes. "Estamos recibiendo informaciones de que muchos de los detenidos no tenían ninguna relación con los ataques y solo estaban en la zona", ha explicado el director de la Red Árabe de Información sobre Derechos Humanos, Gamal Eid, que ha calificado la respuesta de las autoridades de "histérica".

"Los responsables de las fuerzas de seguridad de la época de Mubarak detenían a cualquiera que estaba cerca y ahora está ocurriendo lo mismo con los ataques a la Embajada israelí", ha señalado Eid.

Sin embargo, las autoridades han negado que las detenciones sean aleatorias. "La Policía y la Policía Militar solo han detenido a quienes estaban causando destrucción en la Embajada", ha señalado una fuente oficial en declaraciones bajo condición de anonimato.

Una fuente de la Fiscalía ha matizado que las investigaciones están todavía abiertas y que por el momento no se ha remitido a nadie a los tribunales.

La manifestación ante la Embajada fue convocada para protestar por la muerte de seis soldados egipcios en una incursión transfronteriza del Ejército israelí. Precisamente esta tarde ha sido convocada una manifestación para protestar por las detenciones y exigir la derogación de la Ley de Emergencia, prorrogada hasta junio de 2012 como consecuencia de los incidentes de la Embajada. La marcha partirá de la emblemática plaza Tahrir y terminará ante la sede de la Embajada israelí.

DENUNCIA DE TORUTRAS

Varios de los detenidos durante los disturbios han denunciado haber sufrido torturas. Entre los detenidos está Ahmed Hasan, un funcionario del Directorio de Seguridad de Giza que regresaba a casa desde el trabajo cuando se vio atrapado en los enfrentamientos. Hasan fue detenido por el Ejército y está acusado de agresión a un agente de las Fuerzas de la Seguridad Central (FSC) y daños a la propiedad pública.

"Fui detenido por los militares. Un comandante del Ejército me agarró y me dio descargas eléctricas con una porra hasta que me desmayé. Entonces, cuando me desperté, fui arrastrado a un callejón junto a más detenidos. Dos soldados continuamente me daban descargas", ha relatado Hasan en declaraciones telefónicas al diario egipcio 'Al Masry al Youm' desde la prisión de Tora.

Hasan espera su juicio en esta cárcel junto a otros 17 detenidos ese día. Todos ellos serán procesados en el Tribunal de la Seguridad del Estado en base a las declaraciones que les hizo firmar la Policía antes de ser transferidos a la Fiscalía Militar. En este organismo fueron nuevamente interrogados y desde allí se les trasladó a la prisión de Tora, donde pasaron una noche entera siendo torturados por policías.

"Cuando llegamos a la cárcel nos obligaron a quitarnos toda la ropa y a permanecer de pie de puntillas apoyando la cabeza en una pared mientras informadores y policías nos golpeaban en la espalda con porras, nos abofeteaban y nos insultaban. La tortura duró tres horas y fue bajo la supervisión de oficiales de la Policía", ha relatado Hasan.

Otro de los detenidos es Mohamed Gomaa, un periodista que fue arrestado cuando grababa los disturbios de la noche. Entonces un hombre de paisano le golpeó en la nuca y le gritó "¿Qué estás grabando?". Luego fue linchado por un grupo de personas hasta que un agente de las FSC se lo llevó y lo entregó a los militares.

"Me llevaron a una calle apartada junto a la Embajada saudí y me sentaron en el suelo con otros diez detenidos. Cada vez que pasaba un soldado, me daba un puñetazo en la cara y me daba patadas", ha explicado Gomaa, también en declaraciones a 'Al Masry al Youm'. "Venían personas vestidas de civiles, nos escupían e insultaban y otros tomaban fotografías. Si alguien se atrevía a hablar, el soldado le golpeaba en la cabeza", ha añadido.

Entre los arrestados había un adolescente de 15 años con una brecha importante en la cabeza. Un soldado preguntó al oficial si debían llevarlo a una ambulancia, pero éste respondió "déjale morir, yo no he sido quien le ha herido", ha relatado Gomaa.

El propio Gomaa ha explicado que los incidentes comenzaron cuando dos vehículos de las FSC embistieron a los manifestantes concentrados ante la Embajada israelí. Los participantes en la protesta lanzaron piedras contra los coches, y los agentes respondieron volviendo a embestir contra la multitud.

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