Obama ordena más vigilancia para el aniversario del 11-S
Washington, EP
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha ordenado a los responsables de seguridad que sigan cualquier información sobre amenazas y extremen la vigilancia con vistas al décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Ha ordenado a su equipo que sigan con vehemencia todas las informaciones sobre amenazas y se aseguren de que haya una preparación y un estado de vigilancia extremada para la conmemoración de los atentados del 11-S", ha informado la Casa Blanca en referencia a la reunión mantenida esta mañana por Obama con los principales responsables de la seguridad.
Obama ha destacado la importancia de "que no se relajen los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos" en las próximas semanas y meses, pero no ha querido dar más detalles sobre el cariz de las posibles amenazas.
En el discurso semanal de este sábado, Obama ha asegurado que Estados Unidos es un país "más fuerte" tras estos diez años, un período "difícil" que debe dar paso a una era de reconstrucción nacional. "Vamos a terminar con la guerra de Irak y a traer a nuestras tropas de Afganistán. Porque tras una década muy dura de guerras, es hora de construir nuestra nación aquí, en nuestro hogar", declaró.
"Tenemos que mirar hacia adelante, al futuro que hemos construido juntos. Y eso incluye permanecer fuertes ante cualquier amenaza. Y gracias a los esfuerzos incansables de nuestro personal militar y nuestros profesionales en los ámbitos de Inteligencia y Seguridad Nacional, América es más fuerte y Al Qaeda se encuentra en el camino hacia la derrota".
El presidente aseguró en su intervención pública que Estados Unidos está ahora luchando contra la red terrorista internacional "como nunca lo ha hecho". Obama recordó que en los últimos dos años y medio "han muerto más altos miembros de Al Qaeda que en ningún otro período desde el 11-S", una ofensiva que culminó cuando "finalmente se hizo justicia con Bin Laden", en referencia con la operación que acabó con la vida del líder de la organización el pasado 2 de mayo en Pakistán.
Obama advirtió de que, con todo, "el enemigo intentará atacar de nuevo", pero aseguró que el país "se mantiene vigilante" y prueba de ello es el despliegue de seguridad que se está desarrollando en todo el país después de que ayer la secretaria de Estado, Hillary Clinton, identificara una "amenaza creíble y específica" de la propia red Al Qaeda en suelo estadounidense durante la conmemoración de los atentados.
El presidente estadounidense tachó de fracaso todos los intentos realizados por Al Qaeda para romper la unidad del país y minar su posición en el mundo. "Somos más fuertes y más seguros cuando nos atenemos a los valores, libertades y diversidad que nos distinguen del resto de países", declaró. "Una década después, hemos demostrado que no nos escondemos tras los muros de la desconfianza. Hemos forjado nuevas relaciones para responder a desafíos globales a los que ningún país se puede enfrentar en solitario", añadió en su discurso.
"Y como se ha visto en Oriente Próximo y el Norte de África", declaró en referencia a las recientes revueltas populares en Egipto, Túnez y los enfrentamientos en Libia, "ha aparecido una nueva generación de ciudadanos que demuestran que el futuro pertenece a los que quieren construir, no destruir".
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha ordenado a los responsables de seguridad que sigan cualquier información sobre amenazas y extremen la vigilancia con vistas al décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Ha ordenado a su equipo que sigan con vehemencia todas las informaciones sobre amenazas y se aseguren de que haya una preparación y un estado de vigilancia extremada para la conmemoración de los atentados del 11-S", ha informado la Casa Blanca en referencia a la reunión mantenida esta mañana por Obama con los principales responsables de la seguridad.
Obama ha destacado la importancia de "que no se relajen los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos" en las próximas semanas y meses, pero no ha querido dar más detalles sobre el cariz de las posibles amenazas.
En el discurso semanal de este sábado, Obama ha asegurado que Estados Unidos es un país "más fuerte" tras estos diez años, un período "difícil" que debe dar paso a una era de reconstrucción nacional. "Vamos a terminar con la guerra de Irak y a traer a nuestras tropas de Afganistán. Porque tras una década muy dura de guerras, es hora de construir nuestra nación aquí, en nuestro hogar", declaró.
"Tenemos que mirar hacia adelante, al futuro que hemos construido juntos. Y eso incluye permanecer fuertes ante cualquier amenaza. Y gracias a los esfuerzos incansables de nuestro personal militar y nuestros profesionales en los ámbitos de Inteligencia y Seguridad Nacional, América es más fuerte y Al Qaeda se encuentra en el camino hacia la derrota".
El presidente aseguró en su intervención pública que Estados Unidos está ahora luchando contra la red terrorista internacional "como nunca lo ha hecho". Obama recordó que en los últimos dos años y medio "han muerto más altos miembros de Al Qaeda que en ningún otro período desde el 11-S", una ofensiva que culminó cuando "finalmente se hizo justicia con Bin Laden", en referencia con la operación que acabó con la vida del líder de la organización el pasado 2 de mayo en Pakistán.
Obama advirtió de que, con todo, "el enemigo intentará atacar de nuevo", pero aseguró que el país "se mantiene vigilante" y prueba de ello es el despliegue de seguridad que se está desarrollando en todo el país después de que ayer la secretaria de Estado, Hillary Clinton, identificara una "amenaza creíble y específica" de la propia red Al Qaeda en suelo estadounidense durante la conmemoración de los atentados.
El presidente estadounidense tachó de fracaso todos los intentos realizados por Al Qaeda para romper la unidad del país y minar su posición en el mundo. "Somos más fuertes y más seguros cuando nos atenemos a los valores, libertades y diversidad que nos distinguen del resto de países", declaró. "Una década después, hemos demostrado que no nos escondemos tras los muros de la desconfianza. Hemos forjado nuevas relaciones para responder a desafíos globales a los que ningún país se puede enfrentar en solitario", añadió en su discurso.
"Y como se ha visto en Oriente Próximo y el Norte de África", declaró en referencia a las recientes revueltas populares en Egipto, Túnez y los enfrentamientos en Libia, "ha aparecido una nueva generación de ciudadanos que demuestran que el futuro pertenece a los que quieren construir, no destruir".