Los 'indignados' israelíes levantan sus acampadas
Jerusalén, EP
Los 'indignados' israelíes han comenzado a levantar sus tiendas de campaña instaladas en las principales ciudades del país para reformular su estrategia después de la histórica protesta del sábado que sacó a 450.000 manifestantes a la calle. Sin embargo, esta decisión no significa el fin de las protestas y se mantendrán algunas tiendas como centros de encuentro y debate.
"Esta lucha es mucho más grande que unas tiendas, mucho más grande que todos sus símbolos. El hecho de que se desmonten las tiendas no significa que interrumpamos las protestas. La protesta sigue. El Gobierno israelí sabe que la nación y los estudiantes no les van a permitir actuar como les dé la gana", ha explicado un miembro del Sindicato Nacional de Estudiantes (SNE), Yuval Bedolach, en declaraciones .
El SNE ha desmantelado en la tarde del domingo la tienda que mantenía en Tel Aviv, uno de los epicentros de la protesta. Los manifestantes de Jerusalén también han decidido disolver la acampada.
"Estamos desmontando la tienda hoy, pero con la cabeza bien alta después de la gran manifestación de ayer", ha explicado Bedolach. "Las tiendas eran un símbolo y teníamos que escoger una fecha muy particular para desmontarlas. Las tiendas eran tela y piquetas, la gente que había dentro es lo importante, la gente que estaba ayer manifestándose y que estará aquí de nuevo la semana que viene", ha argumentado.
Ya sin tiendas, el espacio ocupado en parques y avenidas seguirá siendo aprovechado como punto de encuentro y de debate. "Algunas tiendas se desmontarán de forma natural, pero otras se ampliarán, serán reforzadas y estarán preparadas para el invierno. Algunas se convertirán en centros comunitarios en los que la gente podrá seguir reuniéndose y hablando", ha explicado uno de los líderes de la protesta, Daphni Leef, en declaraciones al diario 'Yedioth Aharonoth'.
Los 'indignados' israelíes han comenzado a levantar sus tiendas de campaña instaladas en las principales ciudades del país para reformular su estrategia después de la histórica protesta del sábado que sacó a 450.000 manifestantes a la calle. Sin embargo, esta decisión no significa el fin de las protestas y se mantendrán algunas tiendas como centros de encuentro y debate.
"Esta lucha es mucho más grande que unas tiendas, mucho más grande que todos sus símbolos. El hecho de que se desmonten las tiendas no significa que interrumpamos las protestas. La protesta sigue. El Gobierno israelí sabe que la nación y los estudiantes no les van a permitir actuar como les dé la gana", ha explicado un miembro del Sindicato Nacional de Estudiantes (SNE), Yuval Bedolach, en declaraciones .
El SNE ha desmantelado en la tarde del domingo la tienda que mantenía en Tel Aviv, uno de los epicentros de la protesta. Los manifestantes de Jerusalén también han decidido disolver la acampada.
"Estamos desmontando la tienda hoy, pero con la cabeza bien alta después de la gran manifestación de ayer", ha explicado Bedolach. "Las tiendas eran un símbolo y teníamos que escoger una fecha muy particular para desmontarlas. Las tiendas eran tela y piquetas, la gente que había dentro es lo importante, la gente que estaba ayer manifestándose y que estará aquí de nuevo la semana que viene", ha argumentado.
Ya sin tiendas, el espacio ocupado en parques y avenidas seguirá siendo aprovechado como punto de encuentro y de debate. "Algunas tiendas se desmontarán de forma natural, pero otras se ampliarán, serán reforzadas y estarán preparadas para el invierno. Algunas se convertirán en centros comunitarios en los que la gente podrá seguir reuniéndose y hablando", ha explicado uno de los líderes de la protesta, Daphni Leef, en declaraciones al diario 'Yedioth Aharonoth'.