Los combatientes del CNT detienen su asedio a los bastiones gadafistas
Trípoli, El País
Las fuerzas del nuevo régimen libio hicieron una pausa este jueves en los combates alrededor de Sirte y Bani Walid, dos bastiones del derrocado líder Muamar Gadafi, invocando la necesidad de reorganizarse tras sus éxitos en el sur.
Las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) dejaron de combatir este jueves por la mañana en el sector de la localidad de Sultana, en el frente oriental de la ciudad de Sirte (370 km al este de Trípoli, en la costa).
"Detenemos el combate por una semana. Sufrimos una falta de municiones", afirmó el comandante Mustafa ben Dardef, cuya brigada se detuvo a unos 30 km al este de Sirte. Según él, el objetivo ahora es consolidar los avances sobre el terreno y establecer "una línea fuerte de defensa" en Sultana, arrebatada el lunes a los partidarios de Gadafi.
"Hemos pedido a los demás frentes que cesen los combates, para coordinar mejor nuestra acción", dijo, antes de dirigirse con sus combatientes a Bengasi, sede del CNT, a buscar municiones. En Bani Walid, otro bastión gadafista situado a 170 km al sureste de Trípoli en el que las fuerzas del CNT iniciaron su asalto hace casi una semana, la situación era tranquila.
Los combatientes libios achacan sus dificultades en esta batalla, librada en pleno desierto, a la falta de coordinación y de un mando unificado. Los responsables militares libios indicaron además que esperan nuevos ataques de la OTAN, para que debilite las posiciones de las fuerzas pro Gadafi.
El mando de las fuerzas francesas anunció este jueves que mantiene su dispositivo de helicópteros de combate y prosigue sus bombardeos aéreos contra los últimos bastiones gadafistas.
La OTAN se mostró optimista y afirmó que puede concluir su misión en Libia mucho antes del fin oficial de su nuevo mandato, que acaba de prolongarse otros tres meses.
El miércoles, las fuerzas del nuevo régimen lograron tomar el control de las ciudades de Sebha y Waddan, en el sur y el centro del país. Sebha, feudo de los Gadadfa, la tribu de Gadafi, era un importante objetivo para los combatientes del CNT, al igual que el oasis de Djofra, a 300 km al noreste.
Por otro lado, la producción petrolera se reanudará en los próximos días, pero se necesitará mucho tiempo antes de que el volumen alcance el de antes del alzamiento contra Gadafi, indicó este jueves el presidente de la comisión de economía y petróleo del CNT, Mustafá el Huni.
Las fuerzas del nuevo régimen libio hicieron una pausa este jueves en los combates alrededor de Sirte y Bani Walid, dos bastiones del derrocado líder Muamar Gadafi, invocando la necesidad de reorganizarse tras sus éxitos en el sur.
Las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) dejaron de combatir este jueves por la mañana en el sector de la localidad de Sultana, en el frente oriental de la ciudad de Sirte (370 km al este de Trípoli, en la costa).
"Detenemos el combate por una semana. Sufrimos una falta de municiones", afirmó el comandante Mustafa ben Dardef, cuya brigada se detuvo a unos 30 km al este de Sirte. Según él, el objetivo ahora es consolidar los avances sobre el terreno y establecer "una línea fuerte de defensa" en Sultana, arrebatada el lunes a los partidarios de Gadafi.
"Hemos pedido a los demás frentes que cesen los combates, para coordinar mejor nuestra acción", dijo, antes de dirigirse con sus combatientes a Bengasi, sede del CNT, a buscar municiones. En Bani Walid, otro bastión gadafista situado a 170 km al sureste de Trípoli en el que las fuerzas del CNT iniciaron su asalto hace casi una semana, la situación era tranquila.
Los combatientes libios achacan sus dificultades en esta batalla, librada en pleno desierto, a la falta de coordinación y de un mando unificado. Los responsables militares libios indicaron además que esperan nuevos ataques de la OTAN, para que debilite las posiciones de las fuerzas pro Gadafi.
El mando de las fuerzas francesas anunció este jueves que mantiene su dispositivo de helicópteros de combate y prosigue sus bombardeos aéreos contra los últimos bastiones gadafistas.
La OTAN se mostró optimista y afirmó que puede concluir su misión en Libia mucho antes del fin oficial de su nuevo mandato, que acaba de prolongarse otros tres meses.
El miércoles, las fuerzas del nuevo régimen lograron tomar el control de las ciudades de Sebha y Waddan, en el sur y el centro del país. Sebha, feudo de los Gadadfa, la tribu de Gadafi, era un importante objetivo para los combatientes del CNT, al igual que el oasis de Djofra, a 300 km al noreste.
Por otro lado, la producción petrolera se reanudará en los próximos días, pero se necesitará mucho tiempo antes de que el volumen alcance el de antes del alzamiento contra Gadafi, indicó este jueves el presidente de la comisión de economía y petróleo del CNT, Mustafá el Huni.