La débil economía mundial pondrá a prueba la capacidad de respuesta latinoamericana
Washington, EFE
La fragilidad que enfrenta la economía mundial pondrá a prueba los instrumentos de respuesta por parte de América Latina frente a posibles choques externos y mostrará si ha logrado desligarse de las economías avanzadas, aseguró hoy el Banco Mundial (BM).
"En este nuevo contexto de escaso dinamismo económico en Estados Unidos y Europa una cuestión clave es si América Latina puede aprovechar las conexiones con otras economías emergentes, como China, y convertirlas en fuente de crecimiento a largo plazo", dijo Augusto de la Torre, economista jefe del BM para la región.
En los últimos dos años, más del 50 % del crecimiento de la hacienda mundial procede de las economías emergentes.
Sin embargo, el experto remarcó que por el momento la conexión de América Latina con China ha estado basada en la "complementariedad" de la abundancia de recursos naturales de la región con la industria de mano de obra intensiva de ese país.
"Aún no hay evidencia de que esta conexión haya traído consigo difusión tecnológica y un efecto derrame de conocimiento", señala el Banco Mundial en su informe "Crecimiento a largo plazo de América Latina y el Caribe ¿Hecho en China?", que fue presentado hoy.
De la Torre puso como ejemplo a Ecuador y Venezuela, países con fuertes vínculos con China, y que no obstante figuran en el grupo de medio y bajo crecimiento, respectivamente.
Asimismo, el Banco Mundial alertó sobre la moderación del ritmo de desarrollo de Latinoamérica en consonancia con sus "límites estructurales de crecimiento", que se ubicará entre el 4 % y el 4,5 % en 2011 y se desacelerará al entorno al 4 % en 2012.
"Existe un sesgo negativo a la baja", dijo De la Torre, "fruto de los riesgos de choques externos para la economía latinoamericana".
Pese a los avances de las economías latinoamericanas, la realidad es que "China no puede verse como un salvavidas, China es simplemente una oportunidad más que se le ofrece a Latinoamérica", agregó De la Torre.
"El reto de América Latina y el Caribe no pasa solo por una mayor conexión con otras regiones, sino por una mayor relación entre sí", precisó.
En el informe el BM destaca que en el grupo de los países mejor preparados se encuentran Brasil, México, Chile, Perú y Uruguay, entre otros.
Estos países han construido una "fuerte primera línea de defensa" ante un potencial choque externo, especialmente gracias a la progresiva subida de tipos de interés y aumento de sus reservas internacionales.
Por contra, países como Venezuela y Argentina, o la región centroamericana, tienen un menor margen de maniobra.
De la Torre subrayó la importancia de los anuncios de política monetaria y fiscal de Brasil, el motor económico regional, que han otorgado "tranquilidad", en referencia a la conexión entre rebaja de los tipos de interés y un mayor ajuste fiscal.
Por su parte, reiteró el peculiar contraste de México que "aúna una política macroeconómica estrella junto a un crecimiento económico débil".
"El insuficiente crecimiento de México es un problema para toda la región dado su importante tamaño, que representa cerca de un cuarto de la economía latinoamericana", explicó De la Torre.
Por último, subrayó que la incertidumbre financiera mundial ha provocado "una reevaluación de los riesgos soberanos sin precedentes históricos", lo que ha situado a países como Colombia, Chile y Perú en un nivel de riesgo menor que economías europeas como Francia, según la percepción de los mercados.
Según el economista jefe del BM, "esto no tiene precedentes históricos" y refleja el reequilibrio de fuerzas dentro de la economía global, e incluye dentro de este grupo de sólidas economías latinoamericanas a Brasil y México.
La fragilidad que enfrenta la economía mundial pondrá a prueba los instrumentos de respuesta por parte de América Latina frente a posibles choques externos y mostrará si ha logrado desligarse de las economías avanzadas, aseguró hoy el Banco Mundial (BM).
"En este nuevo contexto de escaso dinamismo económico en Estados Unidos y Europa una cuestión clave es si América Latina puede aprovechar las conexiones con otras economías emergentes, como China, y convertirlas en fuente de crecimiento a largo plazo", dijo Augusto de la Torre, economista jefe del BM para la región.
En los últimos dos años, más del 50 % del crecimiento de la hacienda mundial procede de las economías emergentes.
Sin embargo, el experto remarcó que por el momento la conexión de América Latina con China ha estado basada en la "complementariedad" de la abundancia de recursos naturales de la región con la industria de mano de obra intensiva de ese país.
"Aún no hay evidencia de que esta conexión haya traído consigo difusión tecnológica y un efecto derrame de conocimiento", señala el Banco Mundial en su informe "Crecimiento a largo plazo de América Latina y el Caribe ¿Hecho en China?", que fue presentado hoy.
De la Torre puso como ejemplo a Ecuador y Venezuela, países con fuertes vínculos con China, y que no obstante figuran en el grupo de medio y bajo crecimiento, respectivamente.
Asimismo, el Banco Mundial alertó sobre la moderación del ritmo de desarrollo de Latinoamérica en consonancia con sus "límites estructurales de crecimiento", que se ubicará entre el 4 % y el 4,5 % en 2011 y se desacelerará al entorno al 4 % en 2012.
"Existe un sesgo negativo a la baja", dijo De la Torre, "fruto de los riesgos de choques externos para la economía latinoamericana".
Pese a los avances de las economías latinoamericanas, la realidad es que "China no puede verse como un salvavidas, China es simplemente una oportunidad más que se le ofrece a Latinoamérica", agregó De la Torre.
"El reto de América Latina y el Caribe no pasa solo por una mayor conexión con otras regiones, sino por una mayor relación entre sí", precisó.
En el informe el BM destaca que en el grupo de los países mejor preparados se encuentran Brasil, México, Chile, Perú y Uruguay, entre otros.
Estos países han construido una "fuerte primera línea de defensa" ante un potencial choque externo, especialmente gracias a la progresiva subida de tipos de interés y aumento de sus reservas internacionales.
Por contra, países como Venezuela y Argentina, o la región centroamericana, tienen un menor margen de maniobra.
De la Torre subrayó la importancia de los anuncios de política monetaria y fiscal de Brasil, el motor económico regional, que han otorgado "tranquilidad", en referencia a la conexión entre rebaja de los tipos de interés y un mayor ajuste fiscal.
Por su parte, reiteró el peculiar contraste de México que "aúna una política macroeconómica estrella junto a un crecimiento económico débil".
"El insuficiente crecimiento de México es un problema para toda la región dado su importante tamaño, que representa cerca de un cuarto de la economía latinoamericana", explicó De la Torre.
Por último, subrayó que la incertidumbre financiera mundial ha provocado "una reevaluación de los riesgos soberanos sin precedentes históricos", lo que ha situado a países como Colombia, Chile y Perú en un nivel de riesgo menor que economías europeas como Francia, según la percepción de los mercados.
Según el economista jefe del BM, "esto no tiene precedentes históricos" y refleja el reequilibrio de fuerzas dentro de la economía global, e incluye dentro de este grupo de sólidas economías latinoamericanas a Brasil y México.