Gobierno encaminará consulta sobre carretera del TIPNIS para dar voz a todos los habitantes del área
La Paz, ABI
El Gobierno ratificó su decisión de encaminar una consulta sobre el tramo II de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos para dar voz a todos los pobladores del área, afirmó el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro.
En una entrevista al programa Estudio 7 del canal estatal, Navarro resaltó que los marchistas indígenas que se dirigen a La Paz y que habitan el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), "sólo representan al 10 por ciento de todos los pobladores de la región".
"En el TIPNIS viven más personas, por lo que es necesario conocer su opinión sobre la construcción de esta carretera, que no solamente beneficiará al desarrollo e integración del país, sino que mejorará la calidad de vida de los pobladores de la región", aseveró.
Dijo que la consulta respetará todos los acuerdos suscritos por Bolivia junto a las leyes nacionales y será absolutamente transparente porque se invitará a veedores internacionales.
Navarro subrayó que el Gobierno "no entiende cómo es que los dirigentes de los marchistas niegan todas las posibilidades de acuerdos, pero tampoco presentan alternativas para la construcción del tramo II".
Remarcó que los bolivianos son testigos de la voluntad del Gobierno para dialogar y lograr acuerdos a fin de que se suspenda una marcha iniciada en Trinidad a mediados de agosto con rumbo a La Paz.
"Esa permanente negativa a lograr acuerdos y no presentar alternativas muestran que el objetivo de los marchistas no es precisamente "defender el medio ambiente o los recursos naturales del TIPNIS, sino que persigue objetivos políticos".
Anotó su convencimiento de que no es casual que la oposición de derecha se haya plegado inmediatamente a la marcha, bajo una "máscara de supuesta defensa de los intereses indígenas".
"Lo curioso es que esos sectores no hicieron nada por el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida de los pueblos indígenas cuando tuvieron la responsabilidad de administrar Bolivia durante más de dos décadas de gobiernos neoliberales", puntualizó.
Navarro sostuvo que es igualmente curiosa la presencia en la marcha de algunos dirigentes de las tierras altas que pertenecen al Consejo nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), como Rafael Quispe.
Indicó que ese dirigente ha sido descalificado por la propia dirigencia del CONAMAQ que expresó su respaldo a la construcción de la carretera e instó a los marchistas a dialogar con las autoridades.
Reiteró que la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos, que dará curso a una reivindicación más que centenaria de integración entre los departamentos de Cochabamba y el Beni, ya cuenta con el aval en sus tramos I y III, donde se construye en la actualidad, y solamente se espera el resultado de la consulta sobre el tramo II.
La carretera cuenta con financiamiento aprobado del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social del Brasil (BNDES) por 332 millones, de un valor total de 436,2 millones. La carretera, que tendrá una longitud de aproximadamente 300 kilómetros.
El Viceministro enfatizó que la marcha atenta contra la vida de niños y mujeres embarazadas.
"Ya han fallecido dos menores de edad en la movilización, a consecuencia de infecciones intestinales y un accidente fortuito, y se conoce que algunas mujeres con varios meses de embarazo registran problemas", indicó.
Puntualizó que el Ministerio de Salud había enviado comisiones médicas para que asistan a los marchistas, pero sus integrantes fueron expulsados por parte de los dirigentes de los indígenas.
Señaló que por ello es que el Gobierno convocó a los organismos humanitarios, como Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo y organizaciones internacionales que intervengan en el asunto porque no se puede dejar a los niños y mujeres abandonadas por el capricho de los dirigentes indígenas.
Afirmó que el presidente del Estado, Evo Morales Ayma, "Nunca cerró las puertas al diálogo, al punto que 15 días de la marcha se reunió con la Asamblea de Pueblos Guaraníes (APG)".
El TIPNIS tiene 1,2 millón de hectáreas y es una de las zonas más biodiversas de Bolivia. De las 1.236.000 hectáreas, 1.091.000 son Tierras Comunitarias de Origen (TCOs), algunas de las cuales y pese a la prohibición Constitucional, han sido vendidas por los propios indígenas, según denunció el presidente Evo Morales.
Las casi 200.000 hectáreas de diferencia están en manos de aproximadamente 20.000 familias de colonizadores.
El Gobierno ratificó su decisión de encaminar una consulta sobre el tramo II de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos para dar voz a todos los pobladores del área, afirmó el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro.
En una entrevista al programa Estudio 7 del canal estatal, Navarro resaltó que los marchistas indígenas que se dirigen a La Paz y que habitan el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), "sólo representan al 10 por ciento de todos los pobladores de la región".
"En el TIPNIS viven más personas, por lo que es necesario conocer su opinión sobre la construcción de esta carretera, que no solamente beneficiará al desarrollo e integración del país, sino que mejorará la calidad de vida de los pobladores de la región", aseveró.
Dijo que la consulta respetará todos los acuerdos suscritos por Bolivia junto a las leyes nacionales y será absolutamente transparente porque se invitará a veedores internacionales.
Navarro subrayó que el Gobierno "no entiende cómo es que los dirigentes de los marchistas niegan todas las posibilidades de acuerdos, pero tampoco presentan alternativas para la construcción del tramo II".
Remarcó que los bolivianos son testigos de la voluntad del Gobierno para dialogar y lograr acuerdos a fin de que se suspenda una marcha iniciada en Trinidad a mediados de agosto con rumbo a La Paz.
"Esa permanente negativa a lograr acuerdos y no presentar alternativas muestran que el objetivo de los marchistas no es precisamente "defender el medio ambiente o los recursos naturales del TIPNIS, sino que persigue objetivos políticos".
Anotó su convencimiento de que no es casual que la oposición de derecha se haya plegado inmediatamente a la marcha, bajo una "máscara de supuesta defensa de los intereses indígenas".
"Lo curioso es que esos sectores no hicieron nada por el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida de los pueblos indígenas cuando tuvieron la responsabilidad de administrar Bolivia durante más de dos décadas de gobiernos neoliberales", puntualizó.
Navarro sostuvo que es igualmente curiosa la presencia en la marcha de algunos dirigentes de las tierras altas que pertenecen al Consejo nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), como Rafael Quispe.
Indicó que ese dirigente ha sido descalificado por la propia dirigencia del CONAMAQ que expresó su respaldo a la construcción de la carretera e instó a los marchistas a dialogar con las autoridades.
Reiteró que la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos, que dará curso a una reivindicación más que centenaria de integración entre los departamentos de Cochabamba y el Beni, ya cuenta con el aval en sus tramos I y III, donde se construye en la actualidad, y solamente se espera el resultado de la consulta sobre el tramo II.
La carretera cuenta con financiamiento aprobado del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social del Brasil (BNDES) por 332 millones, de un valor total de 436,2 millones. La carretera, que tendrá una longitud de aproximadamente 300 kilómetros.
El Viceministro enfatizó que la marcha atenta contra la vida de niños y mujeres embarazadas.
"Ya han fallecido dos menores de edad en la movilización, a consecuencia de infecciones intestinales y un accidente fortuito, y se conoce que algunas mujeres con varios meses de embarazo registran problemas", indicó.
Puntualizó que el Ministerio de Salud había enviado comisiones médicas para que asistan a los marchistas, pero sus integrantes fueron expulsados por parte de los dirigentes de los indígenas.
Señaló que por ello es que el Gobierno convocó a los organismos humanitarios, como Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo y organizaciones internacionales que intervengan en el asunto porque no se puede dejar a los niños y mujeres abandonadas por el capricho de los dirigentes indígenas.
Afirmó que el presidente del Estado, Evo Morales Ayma, "Nunca cerró las puertas al diálogo, al punto que 15 días de la marcha se reunió con la Asamblea de Pueblos Guaraníes (APG)".
El TIPNIS tiene 1,2 millón de hectáreas y es una de las zonas más biodiversas de Bolivia. De las 1.236.000 hectáreas, 1.091.000 son Tierras Comunitarias de Origen (TCOs), algunas de las cuales y pese a la prohibición Constitucional, han sido vendidas por los propios indígenas, según denunció el presidente Evo Morales.
Las casi 200.000 hectáreas de diferencia están en manos de aproximadamente 20.000 familias de colonizadores.