Evo arma consulta con un grupo en el Tipnis y ordenan cercar a la marcha indígena
La Paz, AP
El presidente Evo Morales armó para mañana, viernes, una especie de “consulta” con un grupo de indígenas en el Tipnis, paralelamente su gobierno ordenó a la Policía impedir el paso de la marcha hacia La Paz con el respaldo de colonizadores masistas que bloquean desde hace 15 días la carretera Beni – La Paz en la población de Yucumo.
El primer mandatario decidió trasladarse en las próximas horas hasta una comunidad, en pleno corazón del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure, para enviar un mensaje a los movilizados que si consulta a sus bases y mitigar las críticas de organizaciones sociales y opositores políticos.
El gobierno busca por todos los medios neutralizar la marcha indígena, que se encuentra cercada en la región beniana de La Embocada por policías y grupos de la Confederación Nacional de Comunidades Interculturales de Bolivia.
Autoridades gubernamentales indicaron que Morales Aymara quiere “consultar in situ” a los “verdaderos indígenas si quieren o no que llegue el desarrollo hasta ese lugar”.
Los marchistas habían solicitado insistentemente que el Presidente los visite para buscar una solución a su principal demanda. Desde Palacio de Gobierno, las respuestas fueron ambiguas y desafiantes. En más de una oportunidad subestimaron a los indígenas o vincularon a sus dirigentes con intereses norteamericanos o de organizaciones no gubernamentales que trabajan a favor del imperio.
El responsable del Comité Técnico de Apoyo a la marcha, Lázaro Tacó, dijo a ERBOL que los indígenas se encuentran “decepcionados” con Evo Morales porque no quiere conversar con ellos y además que “no era éste (el proceso de cambio) por el que se había luchado”. “Nos sentimos discriminados, afirmó.
Cerco a la marcha
Mientras los operadores políticos del gobierno desacreditan a los marchistas a través de los medios de comunicación, por séptimo día consecutivo, la policía y colonizadores mantienen el cerco a la movilización de defensa del TIPNIS.
Centenares de uniformados y grupos afines al gobierno tomaron el puente San Lorenzo, próximo a Yucumo para impedir prosiga la marcha.
Pese a las súplicas de líderes indígenas, la postura asumida es invariable y es más, surgieron denuncias sobre una posible intervención para frenar el intento de llegar hasta la ciudad de La Paz.
El dirigente Tacó dijo que la orden emitida desde Palacio de Gobierno se parecía mucho a los gobiernos neoliberales, porque “no soportaban que los excluidos reclamen sus derechos”.
Sumatoria de apoyos
Entretanto, organizaciones indígenas guaraníes y de Chuquisaca amenazaron con bloquear carreteras y engrosar la marcha, con delegaciones de personas.
Las capitanías de la provincia Cordillera, Santa Cruz, y otras de Chuquisaca se pronunciaron en ese sentido.
En La Paz, universitarios, el Movimiento Sin Tierra, la Organización Nacional de pueblos Indígenas, prestatarios, panificadores, abogados independientes y la Federación de Juntas Vecinales conformaron la Coordinadora de Defensa del Parque Nacional Isiboro Sécure.
Por otra parte la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia emitió este jueves un pronunciamiento de rechazo a declaraciones públicas de impedir la marcha pacífica de indígenas de tierras bajas.
“Esto constituye una grave violación de derechos humanos”, según el documento, y hace un llamado a las autoridades policiales para que “respeten y garanticen la seguridad física de los marchistas que ejercen su derecho a la libertad de expresión y circulación”.
Roberto Chino Laura, apumallcu de la Organización Nacional de Pueblos Indígenas Originarios informó que este sábado una comisión conformada por 100 personas se dirigirá hacia Yucumo para alcanzar a la marcha.
El presidente Evo Morales armó para mañana, viernes, una especie de “consulta” con un grupo de indígenas en el Tipnis, paralelamente su gobierno ordenó a la Policía impedir el paso de la marcha hacia La Paz con el respaldo de colonizadores masistas que bloquean desde hace 15 días la carretera Beni – La Paz en la población de Yucumo.
El primer mandatario decidió trasladarse en las próximas horas hasta una comunidad, en pleno corazón del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure, para enviar un mensaje a los movilizados que si consulta a sus bases y mitigar las críticas de organizaciones sociales y opositores políticos.
El gobierno busca por todos los medios neutralizar la marcha indígena, que se encuentra cercada en la región beniana de La Embocada por policías y grupos de la Confederación Nacional de Comunidades Interculturales de Bolivia.
Autoridades gubernamentales indicaron que Morales Aymara quiere “consultar in situ” a los “verdaderos indígenas si quieren o no que llegue el desarrollo hasta ese lugar”.
Los marchistas habían solicitado insistentemente que el Presidente los visite para buscar una solución a su principal demanda. Desde Palacio de Gobierno, las respuestas fueron ambiguas y desafiantes. En más de una oportunidad subestimaron a los indígenas o vincularon a sus dirigentes con intereses norteamericanos o de organizaciones no gubernamentales que trabajan a favor del imperio.
El responsable del Comité Técnico de Apoyo a la marcha, Lázaro Tacó, dijo a ERBOL que los indígenas se encuentran “decepcionados” con Evo Morales porque no quiere conversar con ellos y además que “no era éste (el proceso de cambio) por el que se había luchado”. “Nos sentimos discriminados, afirmó.
Cerco a la marcha
Mientras los operadores políticos del gobierno desacreditan a los marchistas a través de los medios de comunicación, por séptimo día consecutivo, la policía y colonizadores mantienen el cerco a la movilización de defensa del TIPNIS.
Centenares de uniformados y grupos afines al gobierno tomaron el puente San Lorenzo, próximo a Yucumo para impedir prosiga la marcha.
Pese a las súplicas de líderes indígenas, la postura asumida es invariable y es más, surgieron denuncias sobre una posible intervención para frenar el intento de llegar hasta la ciudad de La Paz.
El dirigente Tacó dijo que la orden emitida desde Palacio de Gobierno se parecía mucho a los gobiernos neoliberales, porque “no soportaban que los excluidos reclamen sus derechos”.
Sumatoria de apoyos
Entretanto, organizaciones indígenas guaraníes y de Chuquisaca amenazaron con bloquear carreteras y engrosar la marcha, con delegaciones de personas.
Las capitanías de la provincia Cordillera, Santa Cruz, y otras de Chuquisaca se pronunciaron en ese sentido.
En La Paz, universitarios, el Movimiento Sin Tierra, la Organización Nacional de pueblos Indígenas, prestatarios, panificadores, abogados independientes y la Federación de Juntas Vecinales conformaron la Coordinadora de Defensa del Parque Nacional Isiboro Sécure.
Por otra parte la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia emitió este jueves un pronunciamiento de rechazo a declaraciones públicas de impedir la marcha pacífica de indígenas de tierras bajas.
“Esto constituye una grave violación de derechos humanos”, según el documento, y hace un llamado a las autoridades policiales para que “respeten y garanticen la seguridad física de los marchistas que ejercen su derecho a la libertad de expresión y circulación”.
Roberto Chino Laura, apumallcu de la Organización Nacional de Pueblos Indígenas Originarios informó que este sábado una comisión conformada por 100 personas se dirigirá hacia Yucumo para alcanzar a la marcha.