Europa se revuelve contra EE UU por sus críticas a la gestión de la crisis
Juncker: "No acepto lecciones de Washington" - Salgado: "EE UU también tuvo en vilo al mundo este verano" - Merkel: "Estimular con más deuda es un error"
Bruselas, El País
Hace tiempo que Europa preocupa a Estados Unidos. Su gran temor es que la crisis que comenzó en Grecia se extienda por todo el Continente, cruce el Atlántico y amenace la leve recuperación que en Washington parecía encarrilada hace unos meses. En un gesto sin precedentes, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, viajó a Polonia a una reunión de la UE a mediados de mes y días más tarde, durante la asamblea del FMI, presionó a los líderes europeos para que se olvidaran de las políticas de austeridad y se concentraran en fomentar el crecimiento de sus economías. El lunes fue el propio presidente el que intervino en el debate. "La crisis fiscal europea está asustando al mundo. [Sus líderes] intentan tomar decisiones responsables, pero no están siendo todo lo rápidos que deberían", dijo Barack Obama. Estas declaraciones han encontrado un rechazo unánime entre sus destinatarios. Con mayor o menor intensidad, los responsables de la zona euro responden que EE UU, el país donde se gestó la crisis financiera en 2007 y que dejó quebrar a Lehman Brothers, no puede dar lecciones.
Uno de los líderes que peor llevó las recomendaciones de EE UU es el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués. Jean-Claude Juncker reprochó incluso a los estadounidenses haber copiado sus ideas de Europa. "Si se estudia detenidamente el programa de Obama, el 90% de las medidas existen en todos los Estados de la UE. Se ha inspirado en el modelo social europeo", señaló en el Parlamento Europeo. Juncker añadió que "la consolidación fiscal y estimular el crecimiento es muy importante", pero también "necesitamos unos derechos sociales mínimos que garanticen los derechos de los trabajadores".
El veterano europeísta y dirigente democristiano luxemburgués dijo que no acepta "las lecciones desde el otro lado del Atlántico y que curiosamente hacen abstracción de los auténticos orígenes de la situación en la que nos encontramos". "Los desempleados griegos o los trabajadores irlandeses no fueron los que causaron la caída del Lehman Brothers", añadió.
Juncker subrayó que los problemas de Grecia, Irlanda o Portugal no provienen de su pertenencia a la eurozona. Y se mostró categórico al expresar su total rechazo a que alguno de estos tres países abandone el euro para devaluar su moneda y salir de la crisis. Esta solución no sería buena para estos países, aumentaría los problemas en toda Europa y crearía "riesgos considerables" para la economía mundial.
En España, la vicepresidenta Elena Salgado también respondió a Obama. La titular de Economía aseguró en TVE que EE UU también mantuvo al resto de economías mundiales "con el alma en vilo" durante el debate de este verano sobre la ampliación del techo de gasto. Salgado admitió que la toma de decisiones en Europa está siendo lenta, pero añadió que Estados Unidos, en otros momentos, también ha demostrado cierta lentitud.
"En los últimos días de julio y primeros de agosto, en EE UU también se retrasó la decisión sobre el techo de gasto por cuestiones de normalidad democrática", dijo Salgado, que además recordó que la zona euro está formada por 17 países y no solo uno. Sobre la reforma del fondo de rescate, Salgado sugirió que no tiene por qué aprobarse una ampliación del dinero con el que cuenta, sino que se puede dotarle de más flexibilidad o posibilidades de actuación.
Las tesis de Obama encontraron un defensor en un correligionario de Salgado. El expresidente del Gobierno Felipe González lamentó "la obsesión por la deuda, descuidando que este problema se agrava si no hay senda de crecimiento y de generación de empleo". "No hay que suicidarse al amanecer" si España cierra 2011 con un déficit del 6,2% del PIB en lugar del 6% marcado por la UE, dijo el exlíder socialista en unas jornadas organizadas por Esade en el monasterio de Sant Benet de Bages (Barcelona). "Obama tiene razón. Alemania debería estar liderando un tirón de la economía, pero nadie se atreve a decirle nada a Merkel", concluyó.
Las palabras de Obama también tuvieron sus respuestas desde Berlín. El ministro alemán de Hacienda, el democristiano Wolgang Schäuble (CDU), no disimuló su disgusto ante las críticas trasatlánticas a la política europea. "No creo que Europa sea responsable de todos los problemas de Estados Unidos", aseguró en una conferencia celebrada en Berlín, informa Juan Gómez. Sobre las críticas de fuera de la Unión Monetaria, Schäuble comentó que "siempre es más fácil dar consejos que tomar decisiones". Para Europa, continuó, "este el momento de avanzar con valentía". El veterano ministro tachó de "idea tonta" las especulaciones sobre una ampliación del fondo de rescate. Por su parte, la canciller Angela Merkel insistió ayer en su rechazo a la sugerencia de EE UU de aprobar planes de gasto para impulsar el crecimiento. "La idea de estimular la economía asumiendo aún más deuda es errónea", aseguró.
Bruselas, El País
Hace tiempo que Europa preocupa a Estados Unidos. Su gran temor es que la crisis que comenzó en Grecia se extienda por todo el Continente, cruce el Atlántico y amenace la leve recuperación que en Washington parecía encarrilada hace unos meses. En un gesto sin precedentes, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, viajó a Polonia a una reunión de la UE a mediados de mes y días más tarde, durante la asamblea del FMI, presionó a los líderes europeos para que se olvidaran de las políticas de austeridad y se concentraran en fomentar el crecimiento de sus economías. El lunes fue el propio presidente el que intervino en el debate. "La crisis fiscal europea está asustando al mundo. [Sus líderes] intentan tomar decisiones responsables, pero no están siendo todo lo rápidos que deberían", dijo Barack Obama. Estas declaraciones han encontrado un rechazo unánime entre sus destinatarios. Con mayor o menor intensidad, los responsables de la zona euro responden que EE UU, el país donde se gestó la crisis financiera en 2007 y que dejó quebrar a Lehman Brothers, no puede dar lecciones.
Uno de los líderes que peor llevó las recomendaciones de EE UU es el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués. Jean-Claude Juncker reprochó incluso a los estadounidenses haber copiado sus ideas de Europa. "Si se estudia detenidamente el programa de Obama, el 90% de las medidas existen en todos los Estados de la UE. Se ha inspirado en el modelo social europeo", señaló en el Parlamento Europeo. Juncker añadió que "la consolidación fiscal y estimular el crecimiento es muy importante", pero también "necesitamos unos derechos sociales mínimos que garanticen los derechos de los trabajadores".
El veterano europeísta y dirigente democristiano luxemburgués dijo que no acepta "las lecciones desde el otro lado del Atlántico y que curiosamente hacen abstracción de los auténticos orígenes de la situación en la que nos encontramos". "Los desempleados griegos o los trabajadores irlandeses no fueron los que causaron la caída del Lehman Brothers", añadió.
Juncker subrayó que los problemas de Grecia, Irlanda o Portugal no provienen de su pertenencia a la eurozona. Y se mostró categórico al expresar su total rechazo a que alguno de estos tres países abandone el euro para devaluar su moneda y salir de la crisis. Esta solución no sería buena para estos países, aumentaría los problemas en toda Europa y crearía "riesgos considerables" para la economía mundial.
En España, la vicepresidenta Elena Salgado también respondió a Obama. La titular de Economía aseguró en TVE que EE UU también mantuvo al resto de economías mundiales "con el alma en vilo" durante el debate de este verano sobre la ampliación del techo de gasto. Salgado admitió que la toma de decisiones en Europa está siendo lenta, pero añadió que Estados Unidos, en otros momentos, también ha demostrado cierta lentitud.
"En los últimos días de julio y primeros de agosto, en EE UU también se retrasó la decisión sobre el techo de gasto por cuestiones de normalidad democrática", dijo Salgado, que además recordó que la zona euro está formada por 17 países y no solo uno. Sobre la reforma del fondo de rescate, Salgado sugirió que no tiene por qué aprobarse una ampliación del dinero con el que cuenta, sino que se puede dotarle de más flexibilidad o posibilidades de actuación.
Las tesis de Obama encontraron un defensor en un correligionario de Salgado. El expresidente del Gobierno Felipe González lamentó "la obsesión por la deuda, descuidando que este problema se agrava si no hay senda de crecimiento y de generación de empleo". "No hay que suicidarse al amanecer" si España cierra 2011 con un déficit del 6,2% del PIB en lugar del 6% marcado por la UE, dijo el exlíder socialista en unas jornadas organizadas por Esade en el monasterio de Sant Benet de Bages (Barcelona). "Obama tiene razón. Alemania debería estar liderando un tirón de la economía, pero nadie se atreve a decirle nada a Merkel", concluyó.
Las palabras de Obama también tuvieron sus respuestas desde Berlín. El ministro alemán de Hacienda, el democristiano Wolgang Schäuble (CDU), no disimuló su disgusto ante las críticas trasatlánticas a la política europea. "No creo que Europa sea responsable de todos los problemas de Estados Unidos", aseguró en una conferencia celebrada en Berlín, informa Juan Gómez. Sobre las críticas de fuera de la Unión Monetaria, Schäuble comentó que "siempre es más fácil dar consejos que tomar decisiones". Para Europa, continuó, "este el momento de avanzar con valentía". El veterano ministro tachó de "idea tonta" las especulaciones sobre una ampliación del fondo de rescate. Por su parte, la canciller Angela Merkel insistió ayer en su rechazo a la sugerencia de EE UU de aprobar planes de gasto para impulsar el crecimiento. "La idea de estimular la economía asumiendo aún más deuda es errónea", aseguró.