El presidente de Yemen reaparece; culpa a "terroristas" de la violencia
Yemen, CNN
Después de tres meses de estar fuera del país, el presidente yemení, Ali Abdullah Saleh se dirigió a su pueblo el domingo, culpando a los "terroristas" de la violencia mortal en las protestas contra el gobierno.
El motivo de los "terroristas criminales", dijo, es "tomar el poder y robar la riqueza del país y socavar la estabilidad".
Aseguró que Al-Qaeda se apoya "completamente" en los elementos que causan la violencia.
En su discurso, transmitido por la televisión, Saleh reiteró su llamado a una transición pacífica del poder. Dijo que su vicepresidente tiene la autoridad para firmar la propuesta del Consejo de Cooperación del Golfo, que daría lugar a elecciones presidenciales anticipadas.
Estados Unidos ha pedido a Yemen seguir la propuesta del Consejo.
Las declaraciones televisadas de Saleh fueron acompañadas de una gran multitud de sus partidarios que se congregaron en la Plaza de Tahrir, que celebraba el 49 aniversario de la revolución yemení.
Antes en la plaza, más de 200,000 manifestantes contra el gobierno se enfrentaron con las tropas de Yemen, dijeron los médicos.
Al menos 30 personas resultaron heridas, cinco de ellos gravemente lastimados, todos por disparos, dijo un médico. Siete eran soldados del gobierno y 23 manifestantes antigobierno, dijo el médico.
Un manifestante murió, informó un médico.
La marcha continuó durante unos 30 minutos después del ataque a los manifestantes, tras lo que éstos fueron dispersados, dijeron testigos.
Algunos de los enfrentamientos en los mítines de la oposición son entre las fuerzas leales a Saleh y soldados que han desertado para apoyar a la oposición.
El sábado, por lo menos 38 personas murieron, al menos 26 eran manifestantes; y 52 resultaron heridos cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra ellos y los cohetes cayeron en la plaza, de acuerdo con miembros del personal médico. Doce soldados disidentes fueron asesinados y 112 resultaron heridos cuando los guardias atacaron a la 1ª División Blindada, una unidad del ejército de desertores, detalló un portavoz de la división.
Saleh regresó a Yemen el viernes, después de pasar tres meses en Arabia Saudita, donde fue atendido por las lesiones sufridas en un intento de asesinato en junio.
En el mensaje transmitido por televisión este domingo, se veía a Saleh sentado detrás de un escritorio con flores; sólo podía ser visto desde los hombros hacia arriba.
Los Estados Unidos, las Naciones Unidas y la Unión Europea han pedido a Yemen detener la violencia, y establecer una transferencia pacífica del poder.
En su discurso el domingo, Saleh dijo que sigue comprometido con una transición pacífica.
El sábado, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una declaración expresando su "profunda preocupación por el continuo deterioro grave de la situación económica y humanitaria en Yemen". Se instó a "todas las partes a rechazar la violencia" y "avanzar con urgencia en un proceso inclusivo, ordenado rumbo a la transición política".
Después de tres meses de estar fuera del país, el presidente yemení, Ali Abdullah Saleh se dirigió a su pueblo el domingo, culpando a los "terroristas" de la violencia mortal en las protestas contra el gobierno.
El motivo de los "terroristas criminales", dijo, es "tomar el poder y robar la riqueza del país y socavar la estabilidad".
Aseguró que Al-Qaeda se apoya "completamente" en los elementos que causan la violencia.
En su discurso, transmitido por la televisión, Saleh reiteró su llamado a una transición pacífica del poder. Dijo que su vicepresidente tiene la autoridad para firmar la propuesta del Consejo de Cooperación del Golfo, que daría lugar a elecciones presidenciales anticipadas.
Estados Unidos ha pedido a Yemen seguir la propuesta del Consejo.
Las declaraciones televisadas de Saleh fueron acompañadas de una gran multitud de sus partidarios que se congregaron en la Plaza de Tahrir, que celebraba el 49 aniversario de la revolución yemení.
Antes en la plaza, más de 200,000 manifestantes contra el gobierno se enfrentaron con las tropas de Yemen, dijeron los médicos.
Al menos 30 personas resultaron heridas, cinco de ellos gravemente lastimados, todos por disparos, dijo un médico. Siete eran soldados del gobierno y 23 manifestantes antigobierno, dijo el médico.
Un manifestante murió, informó un médico.
La marcha continuó durante unos 30 minutos después del ataque a los manifestantes, tras lo que éstos fueron dispersados, dijeron testigos.
Algunos de los enfrentamientos en los mítines de la oposición son entre las fuerzas leales a Saleh y soldados que han desertado para apoyar a la oposición.
El sábado, por lo menos 38 personas murieron, al menos 26 eran manifestantes; y 52 resultaron heridos cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra ellos y los cohetes cayeron en la plaza, de acuerdo con miembros del personal médico. Doce soldados disidentes fueron asesinados y 112 resultaron heridos cuando los guardias atacaron a la 1ª División Blindada, una unidad del ejército de desertores, detalló un portavoz de la división.
Saleh regresó a Yemen el viernes, después de pasar tres meses en Arabia Saudita, donde fue atendido por las lesiones sufridas en un intento de asesinato en junio.
En el mensaje transmitido por televisión este domingo, se veía a Saleh sentado detrás de un escritorio con flores; sólo podía ser visto desde los hombros hacia arriba.
Los Estados Unidos, las Naciones Unidas y la Unión Europea han pedido a Yemen detener la violencia, y establecer una transferencia pacífica del poder.
En su discurso el domingo, Saleh dijo que sigue comprometido con una transición pacífica.
El sábado, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una declaración expresando su "profunda preocupación por el continuo deterioro grave de la situación económica y humanitaria en Yemen". Se instó a "todas las partes a rechazar la violencia" y "avanzar con urgencia en un proceso inclusivo, ordenado rumbo a la transición política".