El gobierno afgano alega haber erradicado más de la mitad de los cultivos de adormidera
Kabul, EP
Los cultivos de adormidera, de la que se extrae el opio, han sido erradicados en más de la mitad de las 34 provincias de Afganistán, según ha informado este martes el ministro de la Lucha contra la Droga, Zarar Ahmad Moqbel Osmani.
En una conferencia en la que han participado responsables de la lucha contra la droga de Afganistán, Pakistán, Tayikistán y Rusia, Osmani ha señalado que se han hecho avances a partir de los logros conseguidos en la provincia meridional de Helmand.
"Este año, el número de provincias en las que se han eliminado las adormideras ha aumentado de 12 a 18; y el número de localidades, de 302 a 584", ha indicado.
Sin embargo, esta planta se sigue cultivando en grandes extensiones en aquellas zonas del país donde los insurgentes talibán están más activos. Osmani ha recordado que, según un informe publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen en 2010, el 91 por ciento de los cultivos de adormidera estaban en provincias que no son seguras.
Se cree que los milicianos obtienen entre 100 y 400 millones de dólares al año con la producción y la venta de drogas.
El ministro ha destacado que en la provincia de Helmand, que genera cerca de la mitad del opio que se produce en Afganistán, el cultivo de adormidera ha disminuido gracias a un programa para cambiar el tipo de cultivo, a la eliminación de las plantas y a que se ha hecho cumplir la ley.
"Estamos intentando utilizar Helmand como modelo para impedir el cultivo de opio en otras provincias si recibimos la asistencia necesaria de los países aliados", ha explicado.
Las fuerzas internacionales que luchan contra la insurgencia han dejado de eliminar los cultivos de adormidera debido a la hostilidad de los agricultores afganos pobres, cuyo apoyo están intentando conseguir.
En cambio, los gobiernos extranjeros han optado por intentar convencer a los campesinos de que cultiven otros productos, ofreciéndoles incentivos. Estados Unidos, Reino Unido y Dinamarca financiarán de nuevo este año un programa para proporcionar semillas de trigo y fertilizantes a 43.000 agricultores de Helmand, que solo pagarán una cuarta parte de su precio de mercado.
Los cultivos de adormidera, de la que se extrae el opio, han sido erradicados en más de la mitad de las 34 provincias de Afganistán, según ha informado este martes el ministro de la Lucha contra la Droga, Zarar Ahmad Moqbel Osmani.
En una conferencia en la que han participado responsables de la lucha contra la droga de Afganistán, Pakistán, Tayikistán y Rusia, Osmani ha señalado que se han hecho avances a partir de los logros conseguidos en la provincia meridional de Helmand.
"Este año, el número de provincias en las que se han eliminado las adormideras ha aumentado de 12 a 18; y el número de localidades, de 302 a 584", ha indicado.
Sin embargo, esta planta se sigue cultivando en grandes extensiones en aquellas zonas del país donde los insurgentes talibán están más activos. Osmani ha recordado que, según un informe publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen en 2010, el 91 por ciento de los cultivos de adormidera estaban en provincias que no son seguras.
Se cree que los milicianos obtienen entre 100 y 400 millones de dólares al año con la producción y la venta de drogas.
El ministro ha destacado que en la provincia de Helmand, que genera cerca de la mitad del opio que se produce en Afganistán, el cultivo de adormidera ha disminuido gracias a un programa para cambiar el tipo de cultivo, a la eliminación de las plantas y a que se ha hecho cumplir la ley.
"Estamos intentando utilizar Helmand como modelo para impedir el cultivo de opio en otras provincias si recibimos la asistencia necesaria de los países aliados", ha explicado.
Las fuerzas internacionales que luchan contra la insurgencia han dejado de eliminar los cultivos de adormidera debido a la hostilidad de los agricultores afganos pobres, cuyo apoyo están intentando conseguir.
En cambio, los gobiernos extranjeros han optado por intentar convencer a los campesinos de que cultiven otros productos, ofreciéndoles incentivos. Estados Unidos, Reino Unido y Dinamarca financiarán de nuevo este año un programa para proporcionar semillas de trigo y fertilizantes a 43.000 agricultores de Helmand, que solo pagarán una cuarta parte de su precio de mercado.