EEUU advierte a Pakistán de que debe cortar sus lazos con la red Haqqani
Washington, EP
El Ejecutivo estadounidense ha advertido de nuevo a Pakistán de que debe cortar sus lazos con una de las organizaciones insurgentes más importantes de Afganistán, la red Haqqani, y ayudar a la captura y eliminación de sus líderes, según han informado funcionarios de ambos países.
En lo que ha sido considerado como un ultimátum, miembros de la Administración estadounidense han señalado que Washington actuará de manera unilateral si Pakistán no cumple. El mensaje, transmitido en varias reuniones de alto nivel y a través de comunicados públicos, reflejan el sentimiento de Washington de que años de estrategia de persuasión y asistencia militar no han sido efectivos.
Varios miembros de la Casa Blanca y el secretario de Defensa, Leon Panetta, podrían estar determinados a cambiar el enfoque, según varias fuentes que han hablado bajo la condición de anonimato, tal y como informe el diario 'The Washington Post'. Pese a que no ha querido entrar en detalles, Panetta ha afirmado este martes que "se van a tomar los pasos necesarios para proteger a las fuerzas estadounidenses" en Afganistán de los ataques de la red Haqqani.
En el momento de la declaraciones de Panetta, el director de la CIA, David Petraeus mantenía una reunión privada con su homólogo paquistaní, Ahmed Shuja Pasha. Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mike Mullen, se reunió con el jefe de las Fuerzas Armadas paquistaníes el pasado viernes en Madrid. En teoría, los vínculos entre la red Haqqani e Islamabad estuvieron en el centro de ambas agendas.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, forma parte de una minoría de miembros del Ejecutivo estadounidense que quiere mostrar simpatía pública por los líderes civiles de Pakistán en un momento en que se enfrentan a la amenaza del terrorismo doméstico y del gran poder de la cúpula militar. Sin embargo, durante un encuentro el domingo con su contraparte paquistaní, advirtió que Islamabad está perdiendo amigos rápidamente en Washington.
Clinton dijo que "reconocen que esa gente es una amenaza también para Pakistán y que nadie debe pensar que su relación con los Haqqanis es más importante que su relación con Estados Unidos".
ADVERTENCIA SEVERA
Por contra, otra fuente ha aseverado que la advertencia es severa. "Estamos expresando con firme convicción que las cosas tienen que cambiar en Miranshah e Islamabad", ha indicado esta fuente. Miranshah es la principal ciudad en la región de Waziristán Norte, donde está la base de la red Haqqani.
"Es cierto que no estamos viviendo en tiendas de campaña al raso, pero con la cooperación paquistaní habría maneras de alcanzar a los líderes extremistas estén donde estén", ha agregado esta misma fuente.
Hace dos años, el presidente estadounidense, Barack Obama, envió una carta a su homólogo paquistaní, Asif Alí Zardari, en la que le advirtió de que los lazos existentes entre el personal de Inteligencia del país asiático y la red "no podían continuar". En ese momento, Obama prometió ampliar la relación estratégica a cambio de acciones por parte de Islamabad.
Desde entonces, la ayuda civil y militar a Pakistán se ha incrementado de manera significativa, y Washington ha descrito a Islamabad como un aliado crucial en la lucha contra los talibán en Afganistán. Sin embargo, los recientes ataques en el este de Afganistán, atribuidos a la red, incluido el asalto a la Embajada estadounidense de la semana pasada, podrían haber cambiado el enfoque.
"Lo que es diferente es que hemos comenzado una transición en Afganistán. Tenemos un programa creíble para construir una fuerza de seguridad efectiva en el país, y la transición va a tener lugar, le guste a la gente o no", ha indicado una fuente de la Administración estadounidense. "Aquellos que están anclados en el pasado --relaciones y estructuras de apoyo pasadas-- y para aquellos que quieren desestabilizar Afganistán, tienen que tender que las cosas ahora son diferentes", ha apostillado esta misma fuente.
El Ejecutivo estadounidense ha advertido de nuevo a Pakistán de que debe cortar sus lazos con una de las organizaciones insurgentes más importantes de Afganistán, la red Haqqani, y ayudar a la captura y eliminación de sus líderes, según han informado funcionarios de ambos países.
En lo que ha sido considerado como un ultimátum, miembros de la Administración estadounidense han señalado que Washington actuará de manera unilateral si Pakistán no cumple. El mensaje, transmitido en varias reuniones de alto nivel y a través de comunicados públicos, reflejan el sentimiento de Washington de que años de estrategia de persuasión y asistencia militar no han sido efectivos.
Varios miembros de la Casa Blanca y el secretario de Defensa, Leon Panetta, podrían estar determinados a cambiar el enfoque, según varias fuentes que han hablado bajo la condición de anonimato, tal y como informe el diario 'The Washington Post'. Pese a que no ha querido entrar en detalles, Panetta ha afirmado este martes que "se van a tomar los pasos necesarios para proteger a las fuerzas estadounidenses" en Afganistán de los ataques de la red Haqqani.
En el momento de la declaraciones de Panetta, el director de la CIA, David Petraeus mantenía una reunión privada con su homólogo paquistaní, Ahmed Shuja Pasha. Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mike Mullen, se reunió con el jefe de las Fuerzas Armadas paquistaníes el pasado viernes en Madrid. En teoría, los vínculos entre la red Haqqani e Islamabad estuvieron en el centro de ambas agendas.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, forma parte de una minoría de miembros del Ejecutivo estadounidense que quiere mostrar simpatía pública por los líderes civiles de Pakistán en un momento en que se enfrentan a la amenaza del terrorismo doméstico y del gran poder de la cúpula militar. Sin embargo, durante un encuentro el domingo con su contraparte paquistaní, advirtió que Islamabad está perdiendo amigos rápidamente en Washington.
Clinton dijo que "reconocen que esa gente es una amenaza también para Pakistán y que nadie debe pensar que su relación con los Haqqanis es más importante que su relación con Estados Unidos".
ADVERTENCIA SEVERA
Por contra, otra fuente ha aseverado que la advertencia es severa. "Estamos expresando con firme convicción que las cosas tienen que cambiar en Miranshah e Islamabad", ha indicado esta fuente. Miranshah es la principal ciudad en la región de Waziristán Norte, donde está la base de la red Haqqani.
"Es cierto que no estamos viviendo en tiendas de campaña al raso, pero con la cooperación paquistaní habría maneras de alcanzar a los líderes extremistas estén donde estén", ha agregado esta misma fuente.
Hace dos años, el presidente estadounidense, Barack Obama, envió una carta a su homólogo paquistaní, Asif Alí Zardari, en la que le advirtió de que los lazos existentes entre el personal de Inteligencia del país asiático y la red "no podían continuar". En ese momento, Obama prometió ampliar la relación estratégica a cambio de acciones por parte de Islamabad.
Desde entonces, la ayuda civil y militar a Pakistán se ha incrementado de manera significativa, y Washington ha descrito a Islamabad como un aliado crucial en la lucha contra los talibán en Afganistán. Sin embargo, los recientes ataques en el este de Afganistán, atribuidos a la red, incluido el asalto a la Embajada estadounidense de la semana pasada, podrían haber cambiado el enfoque.
"Lo que es diferente es que hemos comenzado una transición en Afganistán. Tenemos un programa creíble para construir una fuerza de seguridad efectiva en el país, y la transición va a tener lugar, le guste a la gente o no", ha indicado una fuente de la Administración estadounidense. "Aquellos que están anclados en el pasado --relaciones y estructuras de apoyo pasadas-- y para aquellos que quieren desestabilizar Afganistán, tienen que tender que las cosas ahora son diferentes", ha apostillado esta misma fuente.