Dimite el economista jefe del BCE, Jürgen Stark, en desacuerdo con la compra de bonos
El consejero alemán votó en contra del plan de adquisición de deuda de España e Italia.- En su comunicación a Trichet alega razones personales
Madrid, El País
El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, ha dimitido tras su desacuerdo con el plan de compra de deuda soberana del organismo, que se extendió a los bonos españoles e italianos hace un mes. En su comunicación al presidente del organismo, Jean-Claude Trichet, el alemán ha alegado razones personales.
Stark fue uno de los tres consejeros del Banco Central que votó en contra de la ampliación del programa de adquisición de deuda de los países con problemas, hasta entonces aplicado solamente a títulos griegos, portugueses e irlandeses. El BCE ha recibido muchas críticas desde los sectores más ortodoxos de la zona euro, por lo que ellos consideran ir a más allá de su mandato original, que es mantener la estabilidad de los precios.
Para muchos otros, en cambio, que el regulador europeo comenzara a comprar deuda de España e Italia en el mercado secundario (donde se negocian los títulos una vez emitidos por los Estados) ha salvado a estos dos países de un mayor agravamiento de su situación y ha amortiguado los ataques que estaban sufriendo de los mercados financieros, algo que podría haber terminado con un rescate que las finanzas comunitarias quizás no hubieran podido sostener.
Las dos visones en el seno del Banco Central han provocado fuertes desencuentros entre unos y otros y llevaron ayer a Trichet a defenderse de las críticas recibidas -principalmente desde Alemania- en un tono más elevado que el que suele utilizar. "Hemos asegurado la estabilidad de precios de forma impecable, perfecta, y me gustaría escuchar alabanzas para una institución que ha permitido 13 años de estabilidad de precios en Alemania, algo que es mejor de lo que este país ha experimentado en los últimos 50 años", respondió Trichet en una rueda de prensa a un reportero germano que le preguntaba por el programa de compra de bonos.
La dimisión de Stark ha contribuido a hundir aún más la Bolsa de Fráncfort, que ya atravesaba una mala jornada en línea con el resto de índices europeos: el Dax alemán ha perdido el 4,04%. Las diferencias en la zona euro están perjudicando también a la moneda única, que está cayendo a niveles que no se registraban desde febrero y cotiza a 1,36 dólares.
Madrid, El País
El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, ha dimitido tras su desacuerdo con el plan de compra de deuda soberana del organismo, que se extendió a los bonos españoles e italianos hace un mes. En su comunicación al presidente del organismo, Jean-Claude Trichet, el alemán ha alegado razones personales.
Stark fue uno de los tres consejeros del Banco Central que votó en contra de la ampliación del programa de adquisición de deuda de los países con problemas, hasta entonces aplicado solamente a títulos griegos, portugueses e irlandeses. El BCE ha recibido muchas críticas desde los sectores más ortodoxos de la zona euro, por lo que ellos consideran ir a más allá de su mandato original, que es mantener la estabilidad de los precios.
Para muchos otros, en cambio, que el regulador europeo comenzara a comprar deuda de España e Italia en el mercado secundario (donde se negocian los títulos una vez emitidos por los Estados) ha salvado a estos dos países de un mayor agravamiento de su situación y ha amortiguado los ataques que estaban sufriendo de los mercados financieros, algo que podría haber terminado con un rescate que las finanzas comunitarias quizás no hubieran podido sostener.
Las dos visones en el seno del Banco Central han provocado fuertes desencuentros entre unos y otros y llevaron ayer a Trichet a defenderse de las críticas recibidas -principalmente desde Alemania- en un tono más elevado que el que suele utilizar. "Hemos asegurado la estabilidad de precios de forma impecable, perfecta, y me gustaría escuchar alabanzas para una institución que ha permitido 13 años de estabilidad de precios en Alemania, algo que es mejor de lo que este país ha experimentado en los últimos 50 años", respondió Trichet en una rueda de prensa a un reportero germano que le preguntaba por el programa de compra de bonos.
La dimisión de Stark ha contribuido a hundir aún más la Bolsa de Fráncfort, que ya atravesaba una mala jornada en línea con el resto de índices europeos: el Dax alemán ha perdido el 4,04%. Las diferencias en la zona euro están perjudicando también a la moneda única, que está cayendo a niveles que no se registraban desde febrero y cotiza a 1,36 dólares.