Cuerno de África pide desesperadamente más ayuda en ONU contra la hambruna
Mogadicio, AFP
Líderes africanos lanzaron este sábado un pedido desesperado en la Asamblea General de la ONU de más ayuda internacional para contrarrestar la hambruna que se propaga por el Cuerno de África y que ha dejado decenas de miles de muertos en Somalia.
Los líderes de Kenia, Somalia, Yibutí y Etiopía unieron sus voces para demandar mayor cooperación, en momentos en que la ONU estima que hay 750.000 personas en riesgo de muerte y que 13 millones más necesitan ayuda urgente.
El primer ministro de Kenia, Raila Odinga, llamó a la ONU a establecer campamentos para ayudar a la población dentro de Somalia, durante una reunión dedicada a la grave situación en el Cuerno de Africa, al margen de la Asamblea de la ONU, que en principio desestima esa posibilidad.
Una buena noticia llegó desde Washinton, donde el Banco Mundial (BM) aumentó su ayuda contra la peor sequía en décadas en Africa a 1.900 millones de dólares, por encima de los 500 millones ofrecidos en julio pasado, según anunció este sábado el secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner
"Para ayudar a evitar que este tipo de catástrofes continúen afectando a la región, apoyamos la decisión de los miembros de la Asociación internacional de desarrollo (IDA) de movilizar cerca de 1.900 millones de dólares en recursos", dijo Geithner en las reuniones del FMI y el BM en la capital estadounidense.
El primer ministro de Kenia, en cuyo país hay un campamento con más de medio millón de refugiados por la hambruna, afirmó que ha estado bajo "mucha presión" para cerrar la frontera con Somalia.
"Pero como gobierno no podemos cerrar la frontera porque eso significaría condenar a muerte a personas inocentes", dijo Odinga.
Muchas personas están huyendo de áreas en Somalia bajo control de los insurgentes islamistas shebab, quienes impiden que llegue la ayuda de la ONU y de otras organizaciones.
"Pedimos una colaboración mucho más fuerte de la comunidad internacional para hacerle frente a esto, para que podamos crear otra zona dentro de Somalia donde podamos crear campamentos", dijo Odinga.
Eso permitiría "que las personas puedan ser alimentadas en Somalia y no tengan que cruzar la frontera hacia Kenia", afirmó.
La coordinadora humanitaria de la ONU, Valerie Amos, se opuso a la posibilidad de establecer los campamentos dentro de Somalia, por temor a la violencia.
"Kenia ha sido muy generosa albergando a refugiados de Somalia desde 1991", dijo.
El primer ministro de Somalia, Abdiweli Mohamed Ali, dijo en la reunión que otras 500.000 personas han abandonado la capital Mogadiscio, donde el gobierno y las tropas de la Unión Africana han recuperado el control sobre los insurgentes shebab.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que "la crisis se incrementa todos los días" en el Cuerno de Africa, al pedir mayor colaboración internacional.
Ban dijo que se necesitan 750 millones de dólares para entregar comida y medicinas en la región.
El cantante de rock Bob Geldof, que ha organizado festivales para recaudar fondos para Africa desde 1985, también participó en la reunión, donde acusó a los países occidentales de permitir un "horror grotesco" en el Cuerno de Africa.
Geldof lamentó la "falta crónica de liderazgo en los gobiernos del mundo".
Líderes africanos lanzaron este sábado un pedido desesperado en la Asamblea General de la ONU de más ayuda internacional para contrarrestar la hambruna que se propaga por el Cuerno de África y que ha dejado decenas de miles de muertos en Somalia.
Los líderes de Kenia, Somalia, Yibutí y Etiopía unieron sus voces para demandar mayor cooperación, en momentos en que la ONU estima que hay 750.000 personas en riesgo de muerte y que 13 millones más necesitan ayuda urgente.
El primer ministro de Kenia, Raila Odinga, llamó a la ONU a establecer campamentos para ayudar a la población dentro de Somalia, durante una reunión dedicada a la grave situación en el Cuerno de Africa, al margen de la Asamblea de la ONU, que en principio desestima esa posibilidad.
Una buena noticia llegó desde Washinton, donde el Banco Mundial (BM) aumentó su ayuda contra la peor sequía en décadas en Africa a 1.900 millones de dólares, por encima de los 500 millones ofrecidos en julio pasado, según anunció este sábado el secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner
"Para ayudar a evitar que este tipo de catástrofes continúen afectando a la región, apoyamos la decisión de los miembros de la Asociación internacional de desarrollo (IDA) de movilizar cerca de 1.900 millones de dólares en recursos", dijo Geithner en las reuniones del FMI y el BM en la capital estadounidense.
El primer ministro de Kenia, en cuyo país hay un campamento con más de medio millón de refugiados por la hambruna, afirmó que ha estado bajo "mucha presión" para cerrar la frontera con Somalia.
"Pero como gobierno no podemos cerrar la frontera porque eso significaría condenar a muerte a personas inocentes", dijo Odinga.
Muchas personas están huyendo de áreas en Somalia bajo control de los insurgentes islamistas shebab, quienes impiden que llegue la ayuda de la ONU y de otras organizaciones.
"Pedimos una colaboración mucho más fuerte de la comunidad internacional para hacerle frente a esto, para que podamos crear otra zona dentro de Somalia donde podamos crear campamentos", dijo Odinga.
Eso permitiría "que las personas puedan ser alimentadas en Somalia y no tengan que cruzar la frontera hacia Kenia", afirmó.
La coordinadora humanitaria de la ONU, Valerie Amos, se opuso a la posibilidad de establecer los campamentos dentro de Somalia, por temor a la violencia.
"Kenia ha sido muy generosa albergando a refugiados de Somalia desde 1991", dijo.
El primer ministro de Somalia, Abdiweli Mohamed Ali, dijo en la reunión que otras 500.000 personas han abandonado la capital Mogadiscio, donde el gobierno y las tropas de la Unión Africana han recuperado el control sobre los insurgentes shebab.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que "la crisis se incrementa todos los días" en el Cuerno de Africa, al pedir mayor colaboración internacional.
Ban dijo que se necesitan 750 millones de dólares para entregar comida y medicinas en la región.
El cantante de rock Bob Geldof, que ha organizado festivales para recaudar fondos para Africa desde 1985, también participó en la reunión, donde acusó a los países occidentales de permitir un "horror grotesco" en el Cuerno de Africa.
Geldof lamentó la "falta crónica de liderazgo en los gobiernos del mundo".