CIDOB admite que ONGs financian marcha indígena y no descarta postularse a Presidencia
Santa Cruz, Abi
El principal dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez, confirmó que no descarta postularse a la Presidencia de la Nación en las próximas elecciones.
"Si así lo decide el pueblo boliviano, parece importante que pueda postularme a candidato Presidencial", dijo a los periodistas.
"No está descartado, puede ser así, si hay recomendaciones, seguramente? lo podrá decir el mismo pueblo?, remarcó.
Igualmente reconoció que algunas Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) respaldan su movilización hacia La Paz para exigir la suspensión de la construcción del tramo II de la carretera que unirá a Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni).
La demanda de la marcha indígena está incluida en un pliego de peticiones al Ejecutivo con 16 asuntos, entre ellos algunos que no tienen nada que ver con la carretera del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Una de esas exigencias es la suspensión de las operaciones de exploración, explotación y comercialización de gas de Aguaragüe, región ubicada en el departamento de Tarija, y que es la principal fuente de recursos económicos para impulsar obras de desarrollo en todo el país.
Las demandas también exigen que se dejen de lado los proyectos de construcción de carreteras en el sur de Bolivia y entre los departamentos de La Paz y el Beni.
Otro de los dirigentes de los marchistas indígenas, Celso padilla, había afirmado el pasado miércoles que "no se descarta que este sector cree un instrumento político que defienda sus intereses".
En su criterio, el proceso de cambio que encabeza el presidente Evo Morales Ayma, "no responde a las expectativas de los pueblos indígenas del oriente, por lo que puede ser necesario crear un instrumento político que pugne por el poder en las próximas elecciones".
Esas afirmaciones coinciden con las advertencias del ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, en sentido de que los marchistas indígenas del oriente "persiguen fines políticos antes que reivindicaciones regionales y sociales".
Delgadillo, uno de los Ministros que formó parte del equipo gubernamental que fue a negociar con los marchistas para lograr acuerdos que posibiliten una suspensión de esa medida de presión, afirmó que ha percibido en este sector un interés político por conformar una organización que dispute el poder en las próximas elecciones.
El principal dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez, confirmó que no descarta postularse a la Presidencia de la Nación en las próximas elecciones.
"Si así lo decide el pueblo boliviano, parece importante que pueda postularme a candidato Presidencial", dijo a los periodistas.
"No está descartado, puede ser así, si hay recomendaciones, seguramente? lo podrá decir el mismo pueblo?, remarcó.
Igualmente reconoció que algunas Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) respaldan su movilización hacia La Paz para exigir la suspensión de la construcción del tramo II de la carretera que unirá a Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni).
La demanda de la marcha indígena está incluida en un pliego de peticiones al Ejecutivo con 16 asuntos, entre ellos algunos que no tienen nada que ver con la carretera del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Una de esas exigencias es la suspensión de las operaciones de exploración, explotación y comercialización de gas de Aguaragüe, región ubicada en el departamento de Tarija, y que es la principal fuente de recursos económicos para impulsar obras de desarrollo en todo el país.
Las demandas también exigen que se dejen de lado los proyectos de construcción de carreteras en el sur de Bolivia y entre los departamentos de La Paz y el Beni.
Otro de los dirigentes de los marchistas indígenas, Celso padilla, había afirmado el pasado miércoles que "no se descarta que este sector cree un instrumento político que defienda sus intereses".
En su criterio, el proceso de cambio que encabeza el presidente Evo Morales Ayma, "no responde a las expectativas de los pueblos indígenas del oriente, por lo que puede ser necesario crear un instrumento político que pugne por el poder en las próximas elecciones".
Esas afirmaciones coinciden con las advertencias del ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, en sentido de que los marchistas indígenas del oriente "persiguen fines políticos antes que reivindicaciones regionales y sociales".
Delgadillo, uno de los Ministros que formó parte del equipo gubernamental que fue a negociar con los marchistas para lograr acuerdos que posibiliten una suspensión de esa medida de presión, afirmó que ha percibido en este sector un interés político por conformar una organización que dispute el poder en las próximas elecciones.