Bruselas pide a Italia un "consenso nacional urgente" para acelerar reformas
Bruselas, EP
La Comisión Europea ha declinado este martes valorar la decisión de Standard and Poor's (S&P) de rebajar la calificación crediticia de Italia, pero ha reclamado a las autoridades italianas un "consenso nacional urgente" para acelerar las reformas que aumenten el potencial de crecimiento de su economía y permitan reducir su alta deuda pública.
S&P ha justificado su rebaja alegando que "la frágil coalición de Gobierno y las diferentes políticas dentro del Parlamento probablemente continuarán limitando la capacidad del Gobierno para responder decididamente a los desafíos domésticos e internacionales".
"La Comisión no tiene ningún comentario sobre calificaciones concretas", ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.
No obstante, el Ejecutivo comunitario ha dado indirectamente la razón al diagnóstico de S&P al señalar que "hay una clara necesidad de construir un consenso nacional a nivel político y entre los interlocutores sociales para aprobar y aplicar una agenda de crecimiento de forma urgente".
"Es esencial que el país prosiga una agenda ambiciosa de reformas con medidas para afrontar las debilidades estructurales fuertemente enraizadas de la economía y aumentar el potencial de crecimiento de la economía italiana, que es uno de los principales retos", ha señalado el portavoz.
La Comisión ha resaltado además que los dos paquetes de ajuste aprobados por Italia en los últimos meses permitirán lograr el equilibrio presupuestario en 2013, un año antes de lo exigido por la UE, y "situar la elevada deuda pública en una senda a la baja".
Al ser preguntado por el aviso de S&P de que la austeridad afectará al crecimiento y a los ingresos fiscales, el portavoz ha insistido en que los planes de ajuste son un "prerrequisito" para el crecimiento, y que los países afectados por la crisis de deuda no tienen "margen de maniobra" para actuar de otro modo.
Altafaj ha recordado finalmente que el Ejecutivo comunitario presentará en las próximas semanas sus propuestas para reforzar el control sobre las agencias de calificación de riesgos.
La Comisión Europea ha declinado este martes valorar la decisión de Standard and Poor's (S&P) de rebajar la calificación crediticia de Italia, pero ha reclamado a las autoridades italianas un "consenso nacional urgente" para acelerar las reformas que aumenten el potencial de crecimiento de su economía y permitan reducir su alta deuda pública.
S&P ha justificado su rebaja alegando que "la frágil coalición de Gobierno y las diferentes políticas dentro del Parlamento probablemente continuarán limitando la capacidad del Gobierno para responder decididamente a los desafíos domésticos e internacionales".
"La Comisión no tiene ningún comentario sobre calificaciones concretas", ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.
No obstante, el Ejecutivo comunitario ha dado indirectamente la razón al diagnóstico de S&P al señalar que "hay una clara necesidad de construir un consenso nacional a nivel político y entre los interlocutores sociales para aprobar y aplicar una agenda de crecimiento de forma urgente".
"Es esencial que el país prosiga una agenda ambiciosa de reformas con medidas para afrontar las debilidades estructurales fuertemente enraizadas de la economía y aumentar el potencial de crecimiento de la economía italiana, que es uno de los principales retos", ha señalado el portavoz.
La Comisión ha resaltado además que los dos paquetes de ajuste aprobados por Italia en los últimos meses permitirán lograr el equilibrio presupuestario en 2013, un año antes de lo exigido por la UE, y "situar la elevada deuda pública en una senda a la baja".
Al ser preguntado por el aviso de S&P de que la austeridad afectará al crecimiento y a los ingresos fiscales, el portavoz ha insistido en que los planes de ajuste son un "prerrequisito" para el crecimiento, y que los países afectados por la crisis de deuda no tienen "margen de maniobra" para actuar de otro modo.
Altafaj ha recordado finalmente que el Ejecutivo comunitario presentará en las próximas semanas sus propuestas para reforzar el control sobre las agencias de calificación de riesgos.