Al menos 14 miembros de una familia cristiana son asesinados por musulmanes
Vwang Fwil, EP
Al menos 14 miembros de una familia cristiana han muerto a manos de pastores de la etnia fulani, de religión musulmana, en el pueblo nigeriano de Vwag Fwil, situado en la región de Jos, en el centro de Nigeria, según testigos presenciales.
"Sobre las 00.30 de la noche, escuchamos un ruido extraño. Las personas que vinieron a atacarnos hablaban fulani y señalaban las casas. Todos vestían uniformes militares", ha explicado el presidente del Consejo Local, Moses Dalyop. "Entre los fallecidos se encontraba una embarazada que estaba trabajando. Murieron tiroteados y (otros) fueron asesinados a machetazos", ha precisado.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha pedido este viernes al Gobierno de Nigeria que ponga fin a la espiral de violencia entre cristianos y musulmanes, que ha causado 70 muertos desde el pasado mes de agosto.
Autoridades locales habían acusado a las fuerzas de seguridad de no hacer todo lo que estaba en sus manos para prevenir estos episodios violentos. Sin embargo, un portavoz de las Fuerza de Tarea Militar Conjunta para la Seguridad en el estado nigeriano de Plateau, el capitán Charles Ekeocha ha salido en defensa de estas fuerzas y ha señalado que este sábado han arrestado a un pastor fulani sospechoso de asesinato.
Miles de personas han perecido durante la pasada década como consecuencia de los disturbios étnicos y religiosos en el centro del país, donde los musulmanes del norte conviven con los habitantes del sur predominantemente cristiano. En el trasfondo de estos conflictos están las diputas sobre la propiedad de las tierras agrícolas entre los grupos indígenas y los inmigrantes y colonos del norte.
Al menos 14 miembros de una familia cristiana han muerto a manos de pastores de la etnia fulani, de religión musulmana, en el pueblo nigeriano de Vwag Fwil, situado en la región de Jos, en el centro de Nigeria, según testigos presenciales.
"Sobre las 00.30 de la noche, escuchamos un ruido extraño. Las personas que vinieron a atacarnos hablaban fulani y señalaban las casas. Todos vestían uniformes militares", ha explicado el presidente del Consejo Local, Moses Dalyop. "Entre los fallecidos se encontraba una embarazada que estaba trabajando. Murieron tiroteados y (otros) fueron asesinados a machetazos", ha precisado.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha pedido este viernes al Gobierno de Nigeria que ponga fin a la espiral de violencia entre cristianos y musulmanes, que ha causado 70 muertos desde el pasado mes de agosto.
Autoridades locales habían acusado a las fuerzas de seguridad de no hacer todo lo que estaba en sus manos para prevenir estos episodios violentos. Sin embargo, un portavoz de las Fuerza de Tarea Militar Conjunta para la Seguridad en el estado nigeriano de Plateau, el capitán Charles Ekeocha ha salido en defensa de estas fuerzas y ha señalado que este sábado han arrestado a un pastor fulani sospechoso de asesinato.
Miles de personas han perecido durante la pasada década como consecuencia de los disturbios étnicos y religiosos en el centro del país, donde los musulmanes del norte conviven con los habitantes del sur predominantemente cristiano. En el trasfondo de estos conflictos están las diputas sobre la propiedad de las tierras agrícolas entre los grupos indígenas y los inmigrantes y colonos del norte.