Una nadadora de 61 años cruza de la Habana a Florida
La Habana, Agencias
Con fuertes vientos, dolores de hombros y un poco de asma, la nadadora Diana Nyad cumplió el lunes un día en busca de su sueño: nadar a mar abierto 166 km desde La Habana hasta Cayo Hueso (Florida, EEUU) en dos días y medio, informó un portavoz del equipo que la acompaña.
La veterana atleta “continúa fuertes en sus 22,5 horas, pero la marea brava nos enlentece”, dijo en un mensaje de Twitter el productor Matt Sloane, uno de los integrantes de la cadena de televisión CNN que navegan cerca de la nadadora, poco antes de que cumpliera 24 horas nadando.
El sur de Florida, donde está previsto que llegue Nyad, se vio afectado de lluvias y vientos durante la jornada del lunes. “Los vientos aumentan (su velocidad) mientras avanzamos hacia el anochecer”, apuntó el portavoz de la travesía.
Dos horas antes había indicado que Nyad seguía con mucha fuerza aunque con un problema en sus hombros y un poco de asma.
En el equipo de Nyad viajan médicos, nutricionistas y documentalistas, en una embarcación que ella no puede tocar para lograr el récord.
Nyad puede permitirse cada 45 minutos aproximadamente algunas pausas para respirar unos 20 segundos y otras para alimentarse con la ayuda de su equipo, pero siempre sin tocar el bote, como sería el caso cuando le toque una dosis de chocolate caliente para prevenir una eventual hipotermia al estar tantas horas en el agua.
Nyad persigue este sueño desde los 28 años, y después de algunos intentos fallidos logró zambullirse al mar desde el Club Náutico Internacional Ernest Hemingway, en la capital cubana, a las 19H45 locales (23H45 GMT) del domingo.
Si Nyad logra su hazaña, que espera cumplir en 60 horas, se convertirá en la primera persona en atravesar esta parte del estrecho en el Caribe -de 166 km de largo- sin la ayuda de una jaula antitiburones, puesto que se sirve de un dispositivo de alta tecnología que emplea su equipo para mantener alejados a los mayores depredadores de este mar.
“Hace 33 años yo estaba en una playa cerca de aquí y vi ese mar gigante… Ahora tengo casi 62 años y estoy aquí de pie, en la flor de mi vida “, dijo en una breve conferencia de prensa en La Habana antes de lanzarse al mar.
Nyad lleva un traje de baño negro y gorro azul además de un par lentes especiales para mejorar la visión en la noche y otro para proteger sus ojos de la luz del día.
La atleta, que cumplirá 62 años el 22 de agosto, también le dio un significado político a su aventura al sostener el domingo que intentará este cruce con el ánimo de acercar a Cuba y Estados Unidos, en conflicto desde hace medio siglo.
“Quiero que esos tres días signifiquen un momento que venga pronto: que los dos países estén juntos finalmente”, dijo Nyad en el Club Náutico Internacional Ernest Hemingway de La Habana.
La nadadora, que intentó cubrir el trayecto en 1978 pero desistió debido al mal tiempo tras nadar casi 42 horas, dijo sentir “orgullo” de estar en la isla y calificó como “increíblemente triste” que los pueblos de Cuba y Estados Unidos “apenas se conozcan” pese a estar sólo separados por el Estrecho de Florida.
Los intercambios entre Cuba y Estados Unidos, sin relaciones desde 1961, mejoraron con el gobierno de Barack Obama, que flexibilizó las visitas culturales y deportivas estadounidenses, pero volvieron a tensarse tras el arresto del contratista Alan Gross, condenado a 15 años de prisión acusado de ser agente secreto de Washington.
Nyad enfrenta este desafío con el objetivo de romper su propio récord a mar abierto, que implantó en 1979 cuando nadó entre Bimini (Bahamas) y Cayo Hueso (165 km), casi la misma distancia que esta vez, pero en un escenario “mucho menos peligroso”, según dijo.
Con fuertes vientos, dolores de hombros y un poco de asma, la nadadora Diana Nyad cumplió el lunes un día en busca de su sueño: nadar a mar abierto 166 km desde La Habana hasta Cayo Hueso (Florida, EEUU) en dos días y medio, informó un portavoz del equipo que la acompaña.
La veterana atleta “continúa fuertes en sus 22,5 horas, pero la marea brava nos enlentece”, dijo en un mensaje de Twitter el productor Matt Sloane, uno de los integrantes de la cadena de televisión CNN que navegan cerca de la nadadora, poco antes de que cumpliera 24 horas nadando.
El sur de Florida, donde está previsto que llegue Nyad, se vio afectado de lluvias y vientos durante la jornada del lunes. “Los vientos aumentan (su velocidad) mientras avanzamos hacia el anochecer”, apuntó el portavoz de la travesía.
Dos horas antes había indicado que Nyad seguía con mucha fuerza aunque con un problema en sus hombros y un poco de asma.
En el equipo de Nyad viajan médicos, nutricionistas y documentalistas, en una embarcación que ella no puede tocar para lograr el récord.
Nyad puede permitirse cada 45 minutos aproximadamente algunas pausas para respirar unos 20 segundos y otras para alimentarse con la ayuda de su equipo, pero siempre sin tocar el bote, como sería el caso cuando le toque una dosis de chocolate caliente para prevenir una eventual hipotermia al estar tantas horas en el agua.
Nyad persigue este sueño desde los 28 años, y después de algunos intentos fallidos logró zambullirse al mar desde el Club Náutico Internacional Ernest Hemingway, en la capital cubana, a las 19H45 locales (23H45 GMT) del domingo.
Si Nyad logra su hazaña, que espera cumplir en 60 horas, se convertirá en la primera persona en atravesar esta parte del estrecho en el Caribe -de 166 km de largo- sin la ayuda de una jaula antitiburones, puesto que se sirve de un dispositivo de alta tecnología que emplea su equipo para mantener alejados a los mayores depredadores de este mar.
“Hace 33 años yo estaba en una playa cerca de aquí y vi ese mar gigante… Ahora tengo casi 62 años y estoy aquí de pie, en la flor de mi vida “, dijo en una breve conferencia de prensa en La Habana antes de lanzarse al mar.
Nyad lleva un traje de baño negro y gorro azul además de un par lentes especiales para mejorar la visión en la noche y otro para proteger sus ojos de la luz del día.
La atleta, que cumplirá 62 años el 22 de agosto, también le dio un significado político a su aventura al sostener el domingo que intentará este cruce con el ánimo de acercar a Cuba y Estados Unidos, en conflicto desde hace medio siglo.
“Quiero que esos tres días signifiquen un momento que venga pronto: que los dos países estén juntos finalmente”, dijo Nyad en el Club Náutico Internacional Ernest Hemingway de La Habana.
La nadadora, que intentó cubrir el trayecto en 1978 pero desistió debido al mal tiempo tras nadar casi 42 horas, dijo sentir “orgullo” de estar en la isla y calificó como “increíblemente triste” que los pueblos de Cuba y Estados Unidos “apenas se conozcan” pese a estar sólo separados por el Estrecho de Florida.
Los intercambios entre Cuba y Estados Unidos, sin relaciones desde 1961, mejoraron con el gobierno de Barack Obama, que flexibilizó las visitas culturales y deportivas estadounidenses, pero volvieron a tensarse tras el arresto del contratista Alan Gross, condenado a 15 años de prisión acusado de ser agente secreto de Washington.
Nyad enfrenta este desafío con el objetivo de romper su propio récord a mar abierto, que implantó en 1979 cuando nadó entre Bimini (Bahamas) y Cayo Hueso (165 km), casi la misma distancia que esta vez, pero en un escenario “mucho menos peligroso”, según dijo.