Turquía y Jordania piden cese a la represión en Siria
Ankara, AP
Turquía y Jordania pidieron el lunes a Siria que ponga fin cuanto antes a la represión que ha dejado numerosos muertos entre los manifestantes que exigen la dimisión del presidente Bashar Assad.
El derramamiento de sangre debe cesar "de inmediato (en Siria), sin condiciones ni excusas", afirmó el ministro turco del Exterior, Ahmet Davutoglu.
"Si las operaciones (contra los opositores) no cesan, no habrá nada más que discutir sobre las medidas que deben adoptarse", dijo el funcionario sin precisar en qué consistirían esas acciones.
Turquía, otrora aliada cercana de Siria, ha expresado su rechazo a la represión contra los manifestantes en Siria, donde persisten las movilizaciones antigubernamentales desde hace cinco meses.
Davutoglu viajó la semana pasada a Damasco y solicitó al presidente Bashar Assad que pusiera fin al derramamiento de sangre.
Turquía, vecino y socio comercial importante de Siria, no se ha sumado a las sanciones de Estados Unidos y Europa contra Damasco.
Por su parte, el primer ministro jordano Marouf al-Bajit pidió por teléfono a su homólogo sirio Adel Safar que "cesen con rapidez" las operaciones militares contra los opositores, de acuerdo con un despacho de la agencia noticiosa estatal jordana Petra.
Al-Bajit solicitó desde Amán que Siria ponga en marcha reformas políticas y aseguró que Jordania aguarda "acciones concretas urgentes".
La semana pasada, el ministro jordano del Exterior, Nasser Judeh, describió como "preocupante" la intensificación de la violencia, aunque señaló que Amán se abstiene de entrometerse en los asuntos internos de Siria.
Las declaraciones del primer ministro al-Bajit constituyen la primera condena indirecta a las acciones de represión del presidente Assad contra los manifestantes.
Turquía y Jordania pidieron el lunes a Siria que ponga fin cuanto antes a la represión que ha dejado numerosos muertos entre los manifestantes que exigen la dimisión del presidente Bashar Assad.
El derramamiento de sangre debe cesar "de inmediato (en Siria), sin condiciones ni excusas", afirmó el ministro turco del Exterior, Ahmet Davutoglu.
"Si las operaciones (contra los opositores) no cesan, no habrá nada más que discutir sobre las medidas que deben adoptarse", dijo el funcionario sin precisar en qué consistirían esas acciones.
Turquía, otrora aliada cercana de Siria, ha expresado su rechazo a la represión contra los manifestantes en Siria, donde persisten las movilizaciones antigubernamentales desde hace cinco meses.
Davutoglu viajó la semana pasada a Damasco y solicitó al presidente Bashar Assad que pusiera fin al derramamiento de sangre.
Turquía, vecino y socio comercial importante de Siria, no se ha sumado a las sanciones de Estados Unidos y Europa contra Damasco.
Por su parte, el primer ministro jordano Marouf al-Bajit pidió por teléfono a su homólogo sirio Adel Safar que "cesen con rapidez" las operaciones militares contra los opositores, de acuerdo con un despacho de la agencia noticiosa estatal jordana Petra.
Al-Bajit solicitó desde Amán que Siria ponga en marcha reformas políticas y aseguró que Jordania aguarda "acciones concretas urgentes".
La semana pasada, el ministro jordano del Exterior, Nasser Judeh, describió como "preocupante" la intensificación de la violencia, aunque señaló que Amán se abstiene de entrometerse en los asuntos internos de Siria.
Las declaraciones del primer ministro al-Bajit constituyen la primera condena indirecta a las acciones de represión del presidente Assad contra los manifestantes.