Siria promete elecciones y cierra el cerco sobre Hama
Beirut, Agencias
Los militares sirios cerraron el cerco sobre la ciudad de Hama el sábado en un intento por aplastar el foco de la rebelión nacional contra el régimen, al tiempo que el canciller prometió elecciones parlamentarias libres para fin de año.
Al igual que con anteriores promesas de reforma, el nuevo anuncio presumiblemente no tendrá mayor resonancia en la oposición siria, que dice haber perdido toda confianza en las iniciativas del presidente Bashar Assad.
El período de cuatro años del Parlamento actual expiró este año y se anticipa que Assad fijará fecha para las elecciones legislativas antes de que concluya el 2011.
El canciller Walid al-Moallem prometió llevar a cabo reformas y afirmó que el nuevo Parlamento "representará las aspiraciones del pueblo sirio".
"Las urnas serán el factor determinante y dependerá del Parlamento electo revisar los proyectos y decidir", agregó durante una reunión con embajadores árabes y extranjeros en Damasco.
Pero Siria es blanco de crecientes críticas internacionales por el sangriento sitio de Hama, lanzado el domingo después que los residentes que reclaman la caída del régimen tomaron control de la ciudad de 800.000 habitantes.
Decenas de miles de manifestantes marcharon por varias ciudades sirias el viernes y las fuerzas de seguridad los recibieron a tiros. Según dijeron el sábado los activistas, murieron 24 personas.
El viernes por la noche los tanques cañonearon Hama y causaron varias muertes, dijo un residente. Agregó que según versiones un hospital había sido blanco del bombardeo.
El residente logró salir de Hama el viernes para conseguir suministros y habló el sábado por teléfono con The Associated Press desde un suburbio de la ciudad.
"Estaba tratando de volver pero es imposible; han cerrado el cerco todavía más y ni siquiera una hormiga puede entrar o salir", agregó, hablando con la condición de no ser identificado por temor a sufrir represalias.
La electricidad, las líneas telefónicas y la conexión con internet están cortadas en la ciudad desde hace siete días, y los residentes dicen que escasean los alimentos y las medicinas en medio de frecuentes cañoneos. Los grupos de derechos civiles dicen que por lo menos cien personas han muerto, mientras algunos cálculos aseguran que podrían ascender a 250.
El sábado, países árabes del Golfo Pérsico pusieron fin a su silencio sobre el derramamiento de sangre, reclamando el fin de la violencia y la aplicación de reformas en Siria.
En una declaración en su cibersitio, el Consejo de Cooperación del Golfo, de seis naciones, manifestó profunda preocupación "por el aumento de la violencia en Siria y el uso excesivo de la fuerza".
Los militares sirios cerraron el cerco sobre la ciudad de Hama el sábado en un intento por aplastar el foco de la rebelión nacional contra el régimen, al tiempo que el canciller prometió elecciones parlamentarias libres para fin de año.
Al igual que con anteriores promesas de reforma, el nuevo anuncio presumiblemente no tendrá mayor resonancia en la oposición siria, que dice haber perdido toda confianza en las iniciativas del presidente Bashar Assad.
El período de cuatro años del Parlamento actual expiró este año y se anticipa que Assad fijará fecha para las elecciones legislativas antes de que concluya el 2011.
El canciller Walid al-Moallem prometió llevar a cabo reformas y afirmó que el nuevo Parlamento "representará las aspiraciones del pueblo sirio".
"Las urnas serán el factor determinante y dependerá del Parlamento electo revisar los proyectos y decidir", agregó durante una reunión con embajadores árabes y extranjeros en Damasco.
Pero Siria es blanco de crecientes críticas internacionales por el sangriento sitio de Hama, lanzado el domingo después que los residentes que reclaman la caída del régimen tomaron control de la ciudad de 800.000 habitantes.
Decenas de miles de manifestantes marcharon por varias ciudades sirias el viernes y las fuerzas de seguridad los recibieron a tiros. Según dijeron el sábado los activistas, murieron 24 personas.
El viernes por la noche los tanques cañonearon Hama y causaron varias muertes, dijo un residente. Agregó que según versiones un hospital había sido blanco del bombardeo.
El residente logró salir de Hama el viernes para conseguir suministros y habló el sábado por teléfono con The Associated Press desde un suburbio de la ciudad.
"Estaba tratando de volver pero es imposible; han cerrado el cerco todavía más y ni siquiera una hormiga puede entrar o salir", agregó, hablando con la condición de no ser identificado por temor a sufrir represalias.
La electricidad, las líneas telefónicas y la conexión con internet están cortadas en la ciudad desde hace siete días, y los residentes dicen que escasean los alimentos y las medicinas en medio de frecuentes cañoneos. Los grupos de derechos civiles dicen que por lo menos cien personas han muerto, mientras algunos cálculos aseguran que podrían ascender a 250.
El sábado, países árabes del Golfo Pérsico pusieron fin a su silencio sobre el derramamiento de sangre, reclamando el fin de la violencia y la aplicación de reformas en Siria.
En una declaración en su cibersitio, el Consejo de Cooperación del Golfo, de seis naciones, manifestó profunda preocupación "por el aumento de la violencia en Siria y el uso excesivo de la fuerza".