Salud advierte sobre riesgos graves para mujeres embarazadas y niños en marcha indígena
La Paz, Abi
La ministra de Salud, Nila Heredia, advirtió el viernes sobre los riesgos graves que corren las mujeres embarazadas y los niños en la marcha indígena, que partió la pasada semana de Trinidad y que pretende llegar a La Paz, en oposición a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
"De las mujeres embarazadas, por lo menos hay dos que están por encima de los seis meses, lo cual genera un gravísimo riesgo. Entre los niños menores de cinco años hay al menos 4 o 5 que son menores de un año, de ellos hay al menos uno que es menor de un mes, esto quiere decir que esas madres que recién han dado a luz están delicadas", lamentó Heredia en conferencia de prensa.
Informó que una de las mujeres embarazadas fue dada de baja por riesgo de aborto y dijo que preocupa el estado de una joven madre de 15 años que ya no tiene leche para amamantar a su bebé, de un año de edad.
"Hay una muchacha de 15 años con su niño de 14 meses, que ya no tiene leche, obviamente no va a tener porque está deshidratándose, y ese es un riesgo para el niño y para ella, porque estando recién parturienta, está exigiéndole a su organismo el doble que cualquiera", sustentó.
La Ministra de Salud aseguró la presencia de al menos 60 niños menores de diez años.
"Hay niños menores de 5 años, son 40 niños aproximadamente, y hay 20 niños menores de 10 años. Los niños menores de 5 años, que son varios, inclusive muchos de ellos están sin zapatitos, están tratando de caminar, es imposible que ese niño pudiera caminar y hacer ese tipo de esfuerzo", cuestionó.
Por otra parte, aseguró que un grupo de médicos está acompañando la marcha, y agregó que tienen la orden de dar baja médica a las personas que presenten complicaciones.
"Entonces desde hoy día tienen la orden de dar baja, si es que ocurre algo con esas personas que fueron dados de baja, entonces los responsables son los dirigentes", argumentó.
La Ministra de Salud lamentó la decisión de los indígenas que no aceptaron el diálogo a pesar de la presencia de varios ministros en Puerto San Borja.
La ministra de Salud, Nila Heredia, advirtió el viernes sobre los riesgos graves que corren las mujeres embarazadas y los niños en la marcha indígena, que partió la pasada semana de Trinidad y que pretende llegar a La Paz, en oposición a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
"De las mujeres embarazadas, por lo menos hay dos que están por encima de los seis meses, lo cual genera un gravísimo riesgo. Entre los niños menores de cinco años hay al menos 4 o 5 que son menores de un año, de ellos hay al menos uno que es menor de un mes, esto quiere decir que esas madres que recién han dado a luz están delicadas", lamentó Heredia en conferencia de prensa.
Informó que una de las mujeres embarazadas fue dada de baja por riesgo de aborto y dijo que preocupa el estado de una joven madre de 15 años que ya no tiene leche para amamantar a su bebé, de un año de edad.
"Hay una muchacha de 15 años con su niño de 14 meses, que ya no tiene leche, obviamente no va a tener porque está deshidratándose, y ese es un riesgo para el niño y para ella, porque estando recién parturienta, está exigiéndole a su organismo el doble que cualquiera", sustentó.
La Ministra de Salud aseguró la presencia de al menos 60 niños menores de diez años.
"Hay niños menores de 5 años, son 40 niños aproximadamente, y hay 20 niños menores de 10 años. Los niños menores de 5 años, que son varios, inclusive muchos de ellos están sin zapatitos, están tratando de caminar, es imposible que ese niño pudiera caminar y hacer ese tipo de esfuerzo", cuestionó.
Por otra parte, aseguró que un grupo de médicos está acompañando la marcha, y agregó que tienen la orden de dar baja médica a las personas que presenten complicaciones.
"Entonces desde hoy día tienen la orden de dar baja, si es que ocurre algo con esas personas que fueron dados de baja, entonces los responsables son los dirigentes", argumentó.
La Ministra de Salud lamentó la decisión de los indígenas que no aceptaron el diálogo a pesar de la presencia de varios ministros en Puerto San Borja.