Republicanos y demócratas se culpan de la rebaja de la nota de la deuda
Washington, EP
Destacados miembros de los dos principales partidos estadounidenses, el Partido Republicano y el Partido Demócrata, han realizado declaraciones acusándose mutuamente de ser responsables de la histórica rebaja de la calificación de la deuda de la agencia Standard & Poor's.
"Es un toque de atención partidista. Creo que no cabe duda de que es una rebaja del Tea Party", ha afirmado el senador demócrata John Kerry en un programa de la NBC, en referencia al sector más conservador del Partido Republicano.
"Este es uno de los momentos más esclarecedores de la historia de nuestro país. Al final pensaron que el rehén valía el rescate", ha señalado Kerry en referencia a sus recurrentes acusaciones contra el Tea Party sobre el "secuestro" del país.
Mientras, desde las filas republicanas, el senador John McCain opinaba que la rebaja de la calificación es una acusación contra el presidente, Barack Obama. "Estoy de acuerdo con que había una disfunción en el sistema y tiene mucho que ver con la gestión del presidente de Estados Unidos", ha señalado. "El presidente nunca presentó un plan. Nunca ha habido un plan específico. Siempre dirigía desde la retaguardia", dijo.
La tramitación de un acuerdo se vio dificultada por la mayoría con la que cuenta el Partido Republicano en la Cámara de Representantes, que podía bloquear sistemáticamente cualquier iniciativa del demócrata Obama.
El Congreso aprobó finalmente un plan de consenso para incrementar el techo legal de endeudamiento público el pasado 2 de agosto, con el país al borde de la suspensión de pagos. El plan prevé la reducción del déficit público en 2,1 billones de dólares en los próximos diez años, muy por debajo de los 4 billones de dólares que S&P consideraba aceptable.
"Podríamos haber alcanzado un acuerdo mucho antes, pero los miembros de la Cámara de Representantes habían sido elegidos en noviembre. Aceptar subidas de impuestos y aumentos en los gastos hubiera supuesto traicionar el mandato por lo que fueron elegidos", ha explicado McCain.
Destacados miembros de los dos principales partidos estadounidenses, el Partido Republicano y el Partido Demócrata, han realizado declaraciones acusándose mutuamente de ser responsables de la histórica rebaja de la calificación de la deuda de la agencia Standard & Poor's.
"Es un toque de atención partidista. Creo que no cabe duda de que es una rebaja del Tea Party", ha afirmado el senador demócrata John Kerry en un programa de la NBC, en referencia al sector más conservador del Partido Republicano.
"Este es uno de los momentos más esclarecedores de la historia de nuestro país. Al final pensaron que el rehén valía el rescate", ha señalado Kerry en referencia a sus recurrentes acusaciones contra el Tea Party sobre el "secuestro" del país.
Mientras, desde las filas republicanas, el senador John McCain opinaba que la rebaja de la calificación es una acusación contra el presidente, Barack Obama. "Estoy de acuerdo con que había una disfunción en el sistema y tiene mucho que ver con la gestión del presidente de Estados Unidos", ha señalado. "El presidente nunca presentó un plan. Nunca ha habido un plan específico. Siempre dirigía desde la retaguardia", dijo.
La tramitación de un acuerdo se vio dificultada por la mayoría con la que cuenta el Partido Republicano en la Cámara de Representantes, que podía bloquear sistemáticamente cualquier iniciativa del demócrata Obama.
El Congreso aprobó finalmente un plan de consenso para incrementar el techo legal de endeudamiento público el pasado 2 de agosto, con el país al borde de la suspensión de pagos. El plan prevé la reducción del déficit público en 2,1 billones de dólares en los próximos diez años, muy por debajo de los 4 billones de dólares que S&P consideraba aceptable.
"Podríamos haber alcanzado un acuerdo mucho antes, pero los miembros de la Cámara de Representantes habían sido elegidos en noviembre. Aceptar subidas de impuestos y aumentos en los gastos hubiera supuesto traicionar el mandato por lo que fueron elegidos", ha explicado McCain.