Reclamos de marcha indígena atentan contra desarrollo de Bolivia
La Paz, PL
El presidente boliviano, Evo Morales, aseveró que atentan contra el desarrollo nacional, los reclamos de la marcha indígena que entra hoy en su novena jornada en protesta por la construcción de una carretera.
Morales explicó que la caminata de los originarios, que partió el pasado 15 de agosto de la ciudad de Trinidad (Beni) no puede demandar la paralización de la explotación de hidrocarburos.
El dignatario enfatizó en que Bolivia vive del gas y adelantó que la comisión ministerial enviada para propiciar el diálogo sobre la vía que unirá a Villa Tunari (Cochabamba)- San Ignacio de Moxos (Beni) no accederá a exigencias que vayan contra el progreso .
Manifestó que no es posible que los ministros vayan a dialogar para paralizar la exportación, la exploración y la industrialización del petróleo o del gas por el parque Agorabue.
Para Morales es irresponsable dejar que las gobernaciones y las alcaldías se queden sin recursos económicos.
Criticó también el hecho de que en el tema de carreteras se pida el retiro de las maquinarias y los campamentos y el personal para dejar sin trabajo a miles de personas.
Confirmó además que el diálogo siempre está abierto para que los ministros traten y debatan temas de reivindicaciones sociales.
Por otro lado, recordó que de las 64 comunidades que tiene la zona del Parque Nacional Isiboro Sécure, por donde deberá uno de los tramos de la vía, apenas representantes de 20 participan en la marcha que se dirige hacia La Paz.
La víspera, indígenas ayoreos, una de las etnias que participaban en la marcha decidieron retirarse tras denunciar que fueron engañados y abandonados por los dirigentes que organizaron y encabezan la medida.
Jorge Picañeray, uno de esos líderes ayoreos, acusó a la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) de no ayudar con alimentos, agua y leche para los niños.
También indicó que los organizadores de la marcha nunca les informaron a los ayoreos sobre los objetivos de la protesta.
El domingo último, el presidente Morales expuso pruebas sobre llamadas telefónicas que evidencian el contacto de funcionarios de la embajada de Estados Unidos y dirigentes de la caminata.
Mientras, el ministro de Gobierno Sacha Llorenti descartó que el Estado haya intervenido teléfonos para probar dichos vínculos, sino que pidió con una orden fiscal la relación de las llamadas telefónicas.
El presidente boliviano, Evo Morales, aseveró que atentan contra el desarrollo nacional, los reclamos de la marcha indígena que entra hoy en su novena jornada en protesta por la construcción de una carretera.
Morales explicó que la caminata de los originarios, que partió el pasado 15 de agosto de la ciudad de Trinidad (Beni) no puede demandar la paralización de la explotación de hidrocarburos.
El dignatario enfatizó en que Bolivia vive del gas y adelantó que la comisión ministerial enviada para propiciar el diálogo sobre la vía que unirá a Villa Tunari (Cochabamba)- San Ignacio de Moxos (Beni) no accederá a exigencias que vayan contra el progreso .
Manifestó que no es posible que los ministros vayan a dialogar para paralizar la exportación, la exploración y la industrialización del petróleo o del gas por el parque Agorabue.
Para Morales es irresponsable dejar que las gobernaciones y las alcaldías se queden sin recursos económicos.
Criticó también el hecho de que en el tema de carreteras se pida el retiro de las maquinarias y los campamentos y el personal para dejar sin trabajo a miles de personas.
Confirmó además que el diálogo siempre está abierto para que los ministros traten y debatan temas de reivindicaciones sociales.
Por otro lado, recordó que de las 64 comunidades que tiene la zona del Parque Nacional Isiboro Sécure, por donde deberá uno de los tramos de la vía, apenas representantes de 20 participan en la marcha que se dirige hacia La Paz.
La víspera, indígenas ayoreos, una de las etnias que participaban en la marcha decidieron retirarse tras denunciar que fueron engañados y abandonados por los dirigentes que organizaron y encabezan la medida.
Jorge Picañeray, uno de esos líderes ayoreos, acusó a la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) de no ayudar con alimentos, agua y leche para los niños.
También indicó que los organizadores de la marcha nunca les informaron a los ayoreos sobre los objetivos de la protesta.
El domingo último, el presidente Morales expuso pruebas sobre llamadas telefónicas que evidencian el contacto de funcionarios de la embajada de Estados Unidos y dirigentes de la caminata.
Mientras, el ministro de Gobierno Sacha Llorenti descartó que el Estado haya intervenido teléfonos para probar dichos vínculos, sino que pidió con una orden fiscal la relación de las llamadas telefónicas.