Rebeldes libios luchan contra los últimos focos de resistencia en Trípoli
Trípoli, Agencias
Los rebeldes libios trataban el jueves de tomar el control de los últimos focos de resistencia en Trípoli y de acercarse a Sirte, la ciudad natal y bastión del coronel Muamar Gadafi, el antiguo "guía" cuya cabeza tiene ahora precio.
En el extranjero, la época post-Gadafi empieza a prepararse. Naciones Unidas examina el desbloqueo de los haberes libios para ayudar a los rebeldes.
Un barco fletado por la Organización Internacional de Migraciones (OIM) atracó el jueves por la mañana en Trípoli para iniciar la evacuación de miles de migrantes bloqueados en la capital libia. Con una capacidad de 300 plazas, podría volver a salir durante el día.
Por otra parte, cuatro periodistas italianos que habían sido secuestrados la víspera por combatientes fieles a Gadafi cerca de Trípoli fueron liberados. La treintena de periodistas retenidos desde el sábado en el hotel Rixos, cerca del cuartel general del coronel Gadafi, también fueron liberados, gracias a la ayuda de la Cruz Roja.
El jueves por la mañana, no se oían ruidos de combate en el centro de Trípoli, donde solo resonaban algunos disparos, según un periodista de la AFP.
Varios combatientes rebeldes afirmaron que las fuerzas pro-Gadafi se encontraban concentradas en los barrios de Abu Salim, cerca del antiguo cuartel general de Gadafi, y de Hatba Charkia.
El grueso de las tropas, equipadas con armas pesadas, se encontraban en el primer barrio, escenario ya de violentos combates el miércoles, mientras que el segundo albergaba sobre todo a francotiradores, precisaron.
Pero los rebeldes buscaban sobre todo a Muamar Gadafi y a sus hijos. "Nadie estará en paz hasta que los hayamos echado de este país", declaró Mustafa, un rebelde de 23 años, jefe de un grupo de combatientes.
Los rebeldes anunciaron una recompensa de unos 1,7 millones de dólares (2 millones de dinares libios) a quien lograra encontrarle vivo o muerto.
También ofrecieron la inmunidad a cualquier allegado de Gadafi que decidiera matarlo o entregarlo.
La OTAN también participa en la búsqueda con "inteligencia y equipos de reconocimiento", dijo este jueves el ministro británico de Defensa, Liam Fox.
El diario Daily Telegraph aseguró que miembros de las fuerzas especiales británicas también fueron desplegados en Libia, esencialmente para buscar a Gadafi, pero las autoridades no confirmaron la información.
Un periodista de la AFP observó que agentes franceses y británicos estaban instalados desde hace varias semanas en una refinería parada de Zuwaytina, donde los rebeldes del este han instalado su centro de comando operativo.
En este frente este, los rebeldes que avanzaban en dirección del bastión gadafista de Sirte han admitido que se enfrentaban a una resistencia inesperada en Ben Jawad, a unos 140 km al este de su objetivo, donde las fuerzas leales a Gadafi disparan cohetes.
Las fuerzas leales a Gadafi también cercaban Zuara (oeste de Libia) y bombardeaban la ciudad, donde los rebeldes, que controlan el centro, pidieron ayuda a los combatientes de las montañas de Djebel Nefusa, indicó un responsable de la rebelión en Zenten.
Desde el sábado, más de 10.000 personas atravesaron el puesto fronterizo de Dehiba entre Túnez y Libia, al suroeste de Trípoli. Parte de ellos regresaban a una "Libia libre" tras haberse refugiado durante meses en Túnez, y otros huían de los combates de la capital.
Mientras tanto, la comunidad internacional multiplicaba las iniciativas para la era post-Gadafi.
Italia entregará la próxima semana al Consejo Nacional de Transición libio la suma de 350 millones de euros, indicó a la AFP el ministro de Relaciones Exteriores, Franco Frattini.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió por su parte el miércoles por la noche para analizar la propuesta estadounidense de desbloqueo de los haberes libios congelados para ayudar al CNT.
Washington desea desbloquear de inmediato 1.500 millones de dólares, pero Sudáfrica pidió que la ONU espere la decisión de la Unión Africana de reconocer o no al CNT durante una reunión prevista el jueves.
Los rebeldes libios trataban el jueves de tomar el control de los últimos focos de resistencia en Trípoli y de acercarse a Sirte, la ciudad natal y bastión del coronel Muamar Gadafi, el antiguo "guía" cuya cabeza tiene ahora precio.
En el extranjero, la época post-Gadafi empieza a prepararse. Naciones Unidas examina el desbloqueo de los haberes libios para ayudar a los rebeldes.
Un barco fletado por la Organización Internacional de Migraciones (OIM) atracó el jueves por la mañana en Trípoli para iniciar la evacuación de miles de migrantes bloqueados en la capital libia. Con una capacidad de 300 plazas, podría volver a salir durante el día.
Por otra parte, cuatro periodistas italianos que habían sido secuestrados la víspera por combatientes fieles a Gadafi cerca de Trípoli fueron liberados. La treintena de periodistas retenidos desde el sábado en el hotel Rixos, cerca del cuartel general del coronel Gadafi, también fueron liberados, gracias a la ayuda de la Cruz Roja.
El jueves por la mañana, no se oían ruidos de combate en el centro de Trípoli, donde solo resonaban algunos disparos, según un periodista de la AFP.
Varios combatientes rebeldes afirmaron que las fuerzas pro-Gadafi se encontraban concentradas en los barrios de Abu Salim, cerca del antiguo cuartel general de Gadafi, y de Hatba Charkia.
El grueso de las tropas, equipadas con armas pesadas, se encontraban en el primer barrio, escenario ya de violentos combates el miércoles, mientras que el segundo albergaba sobre todo a francotiradores, precisaron.
Pero los rebeldes buscaban sobre todo a Muamar Gadafi y a sus hijos. "Nadie estará en paz hasta que los hayamos echado de este país", declaró Mustafa, un rebelde de 23 años, jefe de un grupo de combatientes.
Los rebeldes anunciaron una recompensa de unos 1,7 millones de dólares (2 millones de dinares libios) a quien lograra encontrarle vivo o muerto.
También ofrecieron la inmunidad a cualquier allegado de Gadafi que decidiera matarlo o entregarlo.
La OTAN también participa en la búsqueda con "inteligencia y equipos de reconocimiento", dijo este jueves el ministro británico de Defensa, Liam Fox.
El diario Daily Telegraph aseguró que miembros de las fuerzas especiales británicas también fueron desplegados en Libia, esencialmente para buscar a Gadafi, pero las autoridades no confirmaron la información.
Un periodista de la AFP observó que agentes franceses y británicos estaban instalados desde hace varias semanas en una refinería parada de Zuwaytina, donde los rebeldes del este han instalado su centro de comando operativo.
En este frente este, los rebeldes que avanzaban en dirección del bastión gadafista de Sirte han admitido que se enfrentaban a una resistencia inesperada en Ben Jawad, a unos 140 km al este de su objetivo, donde las fuerzas leales a Gadafi disparan cohetes.
Las fuerzas leales a Gadafi también cercaban Zuara (oeste de Libia) y bombardeaban la ciudad, donde los rebeldes, que controlan el centro, pidieron ayuda a los combatientes de las montañas de Djebel Nefusa, indicó un responsable de la rebelión en Zenten.
Desde el sábado, más de 10.000 personas atravesaron el puesto fronterizo de Dehiba entre Túnez y Libia, al suroeste de Trípoli. Parte de ellos regresaban a una "Libia libre" tras haberse refugiado durante meses en Túnez, y otros huían de los combates de la capital.
Mientras tanto, la comunidad internacional multiplicaba las iniciativas para la era post-Gadafi.
Italia entregará la próxima semana al Consejo Nacional de Transición libio la suma de 350 millones de euros, indicó a la AFP el ministro de Relaciones Exteriores, Franco Frattini.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió por su parte el miércoles por la noche para analizar la propuesta estadounidense de desbloqueo de los haberes libios congelados para ayudar al CNT.
Washington desea desbloquear de inmediato 1.500 millones de dólares, pero Sudáfrica pidió que la ONU espere la decisión de la Unión Africana de reconocer o no al CNT durante una reunión prevista el jueves.