Perú reanuda la erradicación de los cultivos ilegales de hoja de coca
Lima, EP
El Gobierno de Perú ha reanudado las operaciones para erradicar los cultivos ilegales de hoja de coca en Aguaytía, a raíz de la polémica desatada por su suspensión parcial, según ha informado Carlos Asian, portavoz del Ministerio del Interior.
Esta decisión sucede a las protestas populares desatadas a nivel local por la suspensión de estas operaciones como consecuencia de un cambio de estrategia en la lucha antidroga del país iberoamericano.
Esta variación estratégica tampoco gustó a Estados Unidos, cuya financiación sustenta gran parte de la lucha contra el narcotráfico en la región, por lo que su embajada en Lima pidió explicaciones al Gobierno peruano.
Aguaytía, ubicada en la región del Alto Huallaga (centro), se ha convertido en el mayor cinturón cocalero del mundo, según informes de Naciones Unidas. A nivel nacional, la organización internacional advierte de que estos cultivos superan ya en superficie a los de Colombia, el mayor productor mundial.
Por su parte, los agricultores peruanos argumentan que la hoja de coca es utilizada como alimento en ceremonias religiosas, no como materia prima de la cocaína. Si bien, expertos en la materia apuntan a que el 90 por ciento de la producción se destina a la elaboración de droga.
El Gobierno de Perú ha reanudado las operaciones para erradicar los cultivos ilegales de hoja de coca en Aguaytía, a raíz de la polémica desatada por su suspensión parcial, según ha informado Carlos Asian, portavoz del Ministerio del Interior.
Esta decisión sucede a las protestas populares desatadas a nivel local por la suspensión de estas operaciones como consecuencia de un cambio de estrategia en la lucha antidroga del país iberoamericano.
Esta variación estratégica tampoco gustó a Estados Unidos, cuya financiación sustenta gran parte de la lucha contra el narcotráfico en la región, por lo que su embajada en Lima pidió explicaciones al Gobierno peruano.
Aguaytía, ubicada en la región del Alto Huallaga (centro), se ha convertido en el mayor cinturón cocalero del mundo, según informes de Naciones Unidas. A nivel nacional, la organización internacional advierte de que estos cultivos superan ya en superficie a los de Colombia, el mayor productor mundial.
Por su parte, los agricultores peruanos argumentan que la hoja de coca es utilizada como alimento en ceremonias religiosas, no como materia prima de la cocaína. Si bien, expertos en la materia apuntan a que el 90 por ciento de la producción se destina a la elaboración de droga.