Ocho meses de revueltas en el mundo árabe
La caída de los regímenes autoritarios en Túnez y Egipto dispararon un efecto cascada que se extiende hasta hoy en Libia, donde los rebeldes ya controlan Trípoli.
martes, 23 de agosto de 2011
Los movimientos de protesta sin precedente iniciados hace ocho meses en el mundo árabe provocaron las caídas de los regímenes de Túnez y Egipto y se extendieron a otros países como Libia, donde los rebeldes controlan gran parte de la capital Trípoli.
Libia
Las manifestaciones contra el régimen de Muamar Gadafi estallan entre el 15 y el 19 de febrero. La contestación, reprimida de forma violenta, se extienden por todo el país hasta convertirse en un conflicto armado. El 19 de marzo, Washington, Paris y Londres lanzan una operación, bajo mandato de la ONU, antes de que la OTAN asuma la responsabilidad de las operaciones el 31 de marzo.
Tras seis meses de enfrentamientos, los rebeldes inician el 20 de agosto por la noche una ofensiva en Trípoli, apoyados por la Alianza Atlántica, gracias a la que controlan la mayor parte de la capital. Se desconoce el paradero de Gadafi.
Túnez
El 17 de diciembre de 2010, un joven vendedor ambulante que protestaba después de que la policía le confiscara sus productos, se quema a lo bonzo en Sidi Buzid (centro-oeste), lo que desencadena un movimiento de protesta. El 14 de enero de 2011, el presidente Zine el Abidine Ben Alí huye del país y se refugia en Arabia Saudí tras 23 años de gobierno. Es el primer mandatario que abandona el poder por la presión de la calle.
Ben Alí es condenado a más de 66 años de cárcel en tres juicios en ausencia. Una Asamblea constituyente encargada de redactar una nueva Constitución será elegida en octubre.
Egipto
El 25 de enero empiezan las manifestaciones, que sacan a la calle a centenares de miles de personas, principalmente en la plaza Tahrir de El Cairo. El 11 de febrero, Hosni Mubarak, en el poder desde hace 30 años, dimite y cede el poder al ejército. Al menos 850 civiles fallecen durante la revuelta popular.
El mariscal Husein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), dirige de facto el país. El 3 de agosto comienza el juicio contra Mubarak, acusado de corrupción y de la muerte de manifestantes, y dos de sus hijos.
Siria
El régimen de Bashar al Asad se enfrenta a una sublevación del pueblo desde el 15 de marzo. Damasco, que denuncia la presencia de "grupos terroristas armadas" en su territorio, lanza amplias ofensivas para reprimir la contestación. Más de 2.200 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad, según la ONU.
El 18 de agosto, el presidente estadounidense, Barack Obama, al igual que sus aliados, pide a Al Asad que abandone el poder y acentúa las sanciones contra el régimen. El presidente sirio rechaza la posibilidad de ceder y advierte a la comunidad internacional contra cualquier intervención extranjera.
Yemen
Un movimiento de contestación se inicia el 27 de enero para reclamar la salida del presidente Alí Abdalá Saleh, en el poder desde 1978. El régimen se debilita con la deserción de una parte del ejército, de las tribus y de los ulemas, pero los manifestantes no han conseguido que Saleh se marche pese a las fuertes presiones regionales e internacionales.
Herido el 3 de junio en un ataque contra el palacio presidencial, el dirigente yemení es trasladado a Arabia Saudí para tratar sus heridas. La represión ha dejado al menos 200 muertos. El presidente permanece en Arabia Saudí.
Jordania
Tras varias manifestaciones que exigían cambios, aunque no cuestionaban la autoridad del rey Abdalá II, el monarca decide presentar reformas constitucionales para que el país sea más democrático, pero la oposición islamista las considera insuficientes.
Bahréin
El país vive desde mediados de febrero a mediados de marzo masivas manifestaciones para obtener reformas políticas, seguidas principalmente por chiitas, que representan a la mayoría de la población. Tropas saudíes son desplegadas para ayudar a la monarquía suní a controlar la revuelta. La represión provoca al menos 30 muertos.
martes, 23 de agosto de 2011
Los movimientos de protesta sin precedente iniciados hace ocho meses en el mundo árabe provocaron las caídas de los regímenes de Túnez y Egipto y se extendieron a otros países como Libia, donde los rebeldes controlan gran parte de la capital Trípoli.
Libia
Las manifestaciones contra el régimen de Muamar Gadafi estallan entre el 15 y el 19 de febrero. La contestación, reprimida de forma violenta, se extienden por todo el país hasta convertirse en un conflicto armado. El 19 de marzo, Washington, Paris y Londres lanzan una operación, bajo mandato de la ONU, antes de que la OTAN asuma la responsabilidad de las operaciones el 31 de marzo.
Tras seis meses de enfrentamientos, los rebeldes inician el 20 de agosto por la noche una ofensiva en Trípoli, apoyados por la Alianza Atlántica, gracias a la que controlan la mayor parte de la capital. Se desconoce el paradero de Gadafi.
Túnez
El 17 de diciembre de 2010, un joven vendedor ambulante que protestaba después de que la policía le confiscara sus productos, se quema a lo bonzo en Sidi Buzid (centro-oeste), lo que desencadena un movimiento de protesta. El 14 de enero de 2011, el presidente Zine el Abidine Ben Alí huye del país y se refugia en Arabia Saudí tras 23 años de gobierno. Es el primer mandatario que abandona el poder por la presión de la calle.
Ben Alí es condenado a más de 66 años de cárcel en tres juicios en ausencia. Una Asamblea constituyente encargada de redactar una nueva Constitución será elegida en octubre.
Egipto
El 25 de enero empiezan las manifestaciones, que sacan a la calle a centenares de miles de personas, principalmente en la plaza Tahrir de El Cairo. El 11 de febrero, Hosni Mubarak, en el poder desde hace 30 años, dimite y cede el poder al ejército. Al menos 850 civiles fallecen durante la revuelta popular.
El mariscal Husein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), dirige de facto el país. El 3 de agosto comienza el juicio contra Mubarak, acusado de corrupción y de la muerte de manifestantes, y dos de sus hijos.
Siria
El régimen de Bashar al Asad se enfrenta a una sublevación del pueblo desde el 15 de marzo. Damasco, que denuncia la presencia de "grupos terroristas armadas" en su territorio, lanza amplias ofensivas para reprimir la contestación. Más de 2.200 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad, según la ONU.
El 18 de agosto, el presidente estadounidense, Barack Obama, al igual que sus aliados, pide a Al Asad que abandone el poder y acentúa las sanciones contra el régimen. El presidente sirio rechaza la posibilidad de ceder y advierte a la comunidad internacional contra cualquier intervención extranjera.
Yemen
Un movimiento de contestación se inicia el 27 de enero para reclamar la salida del presidente Alí Abdalá Saleh, en el poder desde 1978. El régimen se debilita con la deserción de una parte del ejército, de las tribus y de los ulemas, pero los manifestantes no han conseguido que Saleh se marche pese a las fuertes presiones regionales e internacionales.
Herido el 3 de junio en un ataque contra el palacio presidencial, el dirigente yemení es trasladado a Arabia Saudí para tratar sus heridas. La represión ha dejado al menos 200 muertos. El presidente permanece en Arabia Saudí.
Jordania
Tras varias manifestaciones que exigían cambios, aunque no cuestionaban la autoridad del rey Abdalá II, el monarca decide presentar reformas constitucionales para que el país sea más democrático, pero la oposición islamista las considera insuficientes.
Bahréin
El país vive desde mediados de febrero a mediados de marzo masivas manifestaciones para obtener reformas políticas, seguidas principalmente por chiitas, que representan a la mayoría de la población. Tropas saudíes son desplegadas para ayudar a la monarquía suní a controlar la revuelta. La represión provoca al menos 30 muertos.