Morales: Gobierno aprobará Ley que impida más asentamientos en el Isiboro Sécure
Morochata, Abi
El Gobierno va a aprobar una Ley que impida más asentamientos ilegales en la zona del Isiboro Sécure para desechar temores de algunos pueblos indígenas por daños al medio ambiente, manifestó el jueves el presidente Evo Morales.
"Es una obligación del Gobierno adoptar medidas en defensa del medio ambiente y la naturaleza", recalcó.
En una concentración pública en la que el Jefe de Estado entregó en esta población del departamento de Cochabamba más de cinco millones de bolivianos para la ejecución de obras de desarrollo, el Mandatario se refirió al conflicto existente por la construcción del camino entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.
Al referirse a este problema, manifestó que no entiende "cómo algún ciudadano u organización puede impedir su construcción si su objetivo es llevar el desarrollo".
Agregó que, al parecer, existen temores sobre una depredación del medio ambiente, lo que no sucederá porque el Ejecutivo aprobará leyes en defensa de la naturaleza.
"La zona por el que ingresaría el camino abarca sólo una extensión de 60 kilómetros", dijo, al lamentar que algunos dirigentes indígenas hayan sido engañados por Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) que, so pretexto de defender el medio ambiente, quieren privar a Bolivia y a los pobladores del desarrollo.
El Primer Mandatario recordó que la construcción de esta vía, que vinculará a los departamentos de Cochabamba y Beni, es una reivindicación que deviene desde antes de la fundación de Bolivia.
Dijo que en 1776 se realizaron cuatro expediciones que salieron de Cochabamba por San Antonio hacia Isiboro, Beni, Loreto y San Ignacio de Moxos con el objetivo de trazar una carretera de vinculación.
"Las fuerzas sociales y los empresarios de Cochabamba están convencidos de que esta carretera entre Beni y Cochabamba es necesaria para el desarrollo no solamente de la región, sino de todo el país", indicó Morales.
Lamentó que hoy, cuando Bolivia está a la vera de contar con ese camino, algunos sectores se opongan al mismo.
Agregó que el pliego de peticiones presentado por las dirigencias de los pueblos indígenas del oriente que se oponen a la construcción de la carretera son 16, entre ellas algunas que no tienen nada que ver con esa obra vial.
"El pliego de 16 demandas exige paralizar la construcción de caminos en San Borja, Quiquibey, Rurrenabaque, San Buenaventura, Monteagudo-Muyupampa, Ipati y otras regiones", lamentó.
Dijo que una paralización de esa magnitud significaría retirar la maquinaria, levantar los campamentos y despedir a los trabajadores.
"No creo que los hermanos marchistas piensen eso y que marchen por la paralización de la construcción de caminos y el desarrollo", puntualizó.
Agregó que a esa exigencia se suma una suspensión de las principales actividades hidrocarburíferas en Aguarague, en el Chaco boliviano, que es la fuente de obtención de recursos estatales para el desarrollo.
"Paralizar las operaciones en Aguarague significaría no explorar, no explotar, no comercializar, ni industrializar los hidrocarburos, cuando por este sector se obtiene el 90 por ciento de los recursos nacionales para el desarrollo", enfatizó.
"Si paralizamos esa actividad, las regiones se van a quedar sin recursos, no habrán bonos sociales para los ancianos, los escolares, ni las madres gestantes y sus hijos, Fondo Indígena y otros", remarcó el Presidente.
Expresó su convencimiento de que los sectores que quieren paralizar las obras viales y la actividad hidrocarburífera "son gente interesada nacional y extranjera que quiere dejar a Bolivia sin recursos".
Las reflexiones del Jefe de Estado se producen en instancias en que una Comisión Ministerial se reúne con dirigentes de los pueblos indígenas del oriente que encabezan una marcha para analizar sus reivindicaciones en un marco de racionalidad y velando por el interés nacional, no sectorial.
La marcha se encuentra en la localidad de Puerto San Borja después de salir desde Trinidad, capital del departamento del Beni, hace 10 días.
El Gobierno va a aprobar una Ley que impida más asentamientos ilegales en la zona del Isiboro Sécure para desechar temores de algunos pueblos indígenas por daños al medio ambiente, manifestó el jueves el presidente Evo Morales.
"Es una obligación del Gobierno adoptar medidas en defensa del medio ambiente y la naturaleza", recalcó.
En una concentración pública en la que el Jefe de Estado entregó en esta población del departamento de Cochabamba más de cinco millones de bolivianos para la ejecución de obras de desarrollo, el Mandatario se refirió al conflicto existente por la construcción del camino entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.
Al referirse a este problema, manifestó que no entiende "cómo algún ciudadano u organización puede impedir su construcción si su objetivo es llevar el desarrollo".
Agregó que, al parecer, existen temores sobre una depredación del medio ambiente, lo que no sucederá porque el Ejecutivo aprobará leyes en defensa de la naturaleza.
"La zona por el que ingresaría el camino abarca sólo una extensión de 60 kilómetros", dijo, al lamentar que algunos dirigentes indígenas hayan sido engañados por Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) que, so pretexto de defender el medio ambiente, quieren privar a Bolivia y a los pobladores del desarrollo.
El Primer Mandatario recordó que la construcción de esta vía, que vinculará a los departamentos de Cochabamba y Beni, es una reivindicación que deviene desde antes de la fundación de Bolivia.
Dijo que en 1776 se realizaron cuatro expediciones que salieron de Cochabamba por San Antonio hacia Isiboro, Beni, Loreto y San Ignacio de Moxos con el objetivo de trazar una carretera de vinculación.
"Las fuerzas sociales y los empresarios de Cochabamba están convencidos de que esta carretera entre Beni y Cochabamba es necesaria para el desarrollo no solamente de la región, sino de todo el país", indicó Morales.
Lamentó que hoy, cuando Bolivia está a la vera de contar con ese camino, algunos sectores se opongan al mismo.
Agregó que el pliego de peticiones presentado por las dirigencias de los pueblos indígenas del oriente que se oponen a la construcción de la carretera son 16, entre ellas algunas que no tienen nada que ver con esa obra vial.
"El pliego de 16 demandas exige paralizar la construcción de caminos en San Borja, Quiquibey, Rurrenabaque, San Buenaventura, Monteagudo-Muyupampa, Ipati y otras regiones", lamentó.
Dijo que una paralización de esa magnitud significaría retirar la maquinaria, levantar los campamentos y despedir a los trabajadores.
"No creo que los hermanos marchistas piensen eso y que marchen por la paralización de la construcción de caminos y el desarrollo", puntualizó.
Agregó que a esa exigencia se suma una suspensión de las principales actividades hidrocarburíferas en Aguarague, en el Chaco boliviano, que es la fuente de obtención de recursos estatales para el desarrollo.
"Paralizar las operaciones en Aguarague significaría no explorar, no explotar, no comercializar, ni industrializar los hidrocarburos, cuando por este sector se obtiene el 90 por ciento de los recursos nacionales para el desarrollo", enfatizó.
"Si paralizamos esa actividad, las regiones se van a quedar sin recursos, no habrán bonos sociales para los ancianos, los escolares, ni las madres gestantes y sus hijos, Fondo Indígena y otros", remarcó el Presidente.
Expresó su convencimiento de que los sectores que quieren paralizar las obras viales y la actividad hidrocarburífera "son gente interesada nacional y extranjera que quiere dejar a Bolivia sin recursos".
Las reflexiones del Jefe de Estado se producen en instancias en que una Comisión Ministerial se reúne con dirigentes de los pueblos indígenas del oriente que encabezan una marcha para analizar sus reivindicaciones en un marco de racionalidad y velando por el interés nacional, no sectorial.
La marcha se encuentra en la localidad de Puerto San Borja después de salir desde Trinidad, capital del departamento del Beni, hace 10 días.