Medio centenar de muertos en los intensos enfrentamientos del sur de Yemen
Aden, EP
Once soldados yemeníes y 39 presuntos milicianos islamistas han muerto en los peores enfrentamientos registrados en el sur de Yemen desde que en enero comenzaran las protestas masivas contra el presidente, Alí Abdulá Salé, según han informado fuentes gubernamentales y residentes.
Este miércoles un responsable de las fuerzas de seguridad ha informado de los hechos explicando que los enfrentamientos estallaron el martes, cuando los milicianos atacaron a las tropas desplegadas cerca de Zinjibar, capital de la provincia de Abyan, donde los milicianos han tomado al menos tres ciudades desde marzo.
Aviones de combate bombardearon la zona iluminando el cielo de manera que se podía ver desde Jaar, una ciudad que se encuentra a 15 kilómetros de distancia, según han informado los ciudadanos.
Mientras tanto, una unidad del Ejército logró controlar un foco de resistencia en Maysameer, distrito oeste de Zinjibar, ha explicado el responsable. "Los milicianos se retiraron, dejando atrás las armas y los materiales que habían saqueado previamente al Ejército", ha dicho.
Un ciudadano de Jaar ha confirmado que, a primera hora de la mañana del miércoles, ha ayudado a los milicianos a enterrar los cuerpos de sus compañeros en una fosa común.
Mientras soldados y tribus de la zona luchan por recuperar el control de algunas partes del sur de Yemen, Salé se recupera en Riad (Arabia Saudí) del intento de asesinato que sufrió en junio.
Estados Unidos y Arabia Saudí temen que los disturbios en Yemen den a los milicianos, que, según el Gobierno yemení, pertenecen a Al Qaeda, más oportunidades para lanzar sus ataques tanto en la región como fueran de ella. Sin embargo, los opositores de Salé le acusan de exagerar la amenaza de Al Qaeda e incluso de apoyar a los milicianos para presionar a Riad y Washington y buscar su apoyo.
Once soldados yemeníes y 39 presuntos milicianos islamistas han muerto en los peores enfrentamientos registrados en el sur de Yemen desde que en enero comenzaran las protestas masivas contra el presidente, Alí Abdulá Salé, según han informado fuentes gubernamentales y residentes.
Este miércoles un responsable de las fuerzas de seguridad ha informado de los hechos explicando que los enfrentamientos estallaron el martes, cuando los milicianos atacaron a las tropas desplegadas cerca de Zinjibar, capital de la provincia de Abyan, donde los milicianos han tomado al menos tres ciudades desde marzo.
Aviones de combate bombardearon la zona iluminando el cielo de manera que se podía ver desde Jaar, una ciudad que se encuentra a 15 kilómetros de distancia, según han informado los ciudadanos.
Mientras tanto, una unidad del Ejército logró controlar un foco de resistencia en Maysameer, distrito oeste de Zinjibar, ha explicado el responsable. "Los milicianos se retiraron, dejando atrás las armas y los materiales que habían saqueado previamente al Ejército", ha dicho.
Un ciudadano de Jaar ha confirmado que, a primera hora de la mañana del miércoles, ha ayudado a los milicianos a enterrar los cuerpos de sus compañeros en una fosa común.
Mientras soldados y tribus de la zona luchan por recuperar el control de algunas partes del sur de Yemen, Salé se recupera en Riad (Arabia Saudí) del intento de asesinato que sufrió en junio.
Estados Unidos y Arabia Saudí temen que los disturbios en Yemen den a los milicianos, que, según el Gobierno yemení, pertenecen a Al Qaeda, más oportunidades para lanzar sus ataques tanto en la región como fueran de ella. Sin embargo, los opositores de Salé le acusan de exagerar la amenaza de Al Qaeda e incluso de apoyar a los milicianos para presionar a Riad y Washington y buscar su apoyo.