Los rebeldes libios optimistas después de varios éxitos militares
Tripoli, AFP
Los rebeldes libios consideran que "están en una fase decisiva" tras los éxitos militares logrados contra las tropas de Muamar Gadafi en varias ciudades clave, obtenidos a costa de grandes pérdidas, mientras Estados Unidos considera que los días del líder libio están "contados".
"Entramos en una fase decisiva, liberaremos pronto el sur de Libia. Esperamos festejar la victoria final coincidiendo con el fin del Ramadán", que termina a fines de agosto, declaró el martes Mansur Saif al Nasr, representante en Francia del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de la rebelión libia.
"Nuestras fuerzas controlan totalmente Zauiya, que abrirá la puerta hacia Trípoli. Esto facilitará la rebelión de la población", agregó. "La población en el interior de Trípoli prepara el levantamiento", puntualizó.
Aseguró asimismo que las condiciones del éxito están reunidas: los efectivos leales a Gadafi "no tienen fuerza aérea, tampoco tanques, y nuestras fuerzas están a la entrada de Trípoli".
El lunes, los rebeldes anunciaron que controlaban la "mayor parte" de Zauiya, a unos 40 km al oeste de Tripoli, así como las ciudades de Garyan y Sorman, situadas respectivamente 50 km al sur y a unos 60 km al oeste de la capital libia.
Los insurgentes registraron 23 muertos el lunes, especialmente por disparos de mortero. El martes parecían controlar la ciudad, pero señalaron que había muchos francotiradores escondidos, mientras que el ruido de los combates cesó, según un corresponsal de la AFP situado en la entrada sur de Zauiya.
Estos éxitos permiten a los rebeldes controlar un segmento de la carretera costera y cortar la línea de suministro entre Túnez y Trípoli, esencial para la capital y para el régimen, confrontado desde hace seis meses a una rebelión que se transformó en conflicto armado.
Los rebeldes también progresaron en los últimos días en Brega. Los combates, que seguían el martes, han causado 15 muertos en las filas insurgentes desde el lunes, pero los rebeldes controlan casi la totalidad de la zona residencial.
"Es cada vez más claro que los días de Gadafi están contados, que su aislamiento es cada vez más importante", declaró el lunes por la noche el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Con motivo de los seis meses de conflicto, Mohammed el Senusi, príncipe heredero de Libia exiliado en el Reino Unido, publicó el martes en su sitio internet un texto donde asegura que la caída del coronel Gadafi se producirá "pronto" y rinde homenaje a los combatientes rebeldes.
En Trípoli, el portavoz del régimen, Musa Ibrahim, se mostró sin embargo optimista, asegurando que el ejército tiene el "control total" de Zauiya y de Sorman.
Por otra parte, el presidente venezolano Hugo Chávez y su par iraní Mahmud Ahmadinejad denunciaron lo que califican como "agresiones imperiales" de Occidente en Libia y en Siria, según un comunicado publicado en Caracas tras una conversación telefónica de los dos mandatarios.
En Túnez, las negociaciones iniciadas el domingo entre representantes de los rebeldes y del régimen libio continuaban el martes en la isla de Djerba, en presencia de emisarios venezolanos, según un periodista de la radio tunecina Mosaique FM en el lugar, citando a una fuente cercana a las negociaciones.
Sin embargo, la confusión sigue siendo la nota que marca las negociaciones. El enviado especial para Libia del secretario general de la ONU Ban Ki-moon, el jordano Abdel Ilah Jatib, abandonó Túnez es martes, sólo 24 después de haber llegado por sorpresa al país, anunciando su incorporación a las negociaciones.
Pero en Nueva York, la ONU desmintió cualquier participación en eventuales discusiones entre Trípoli y el CNT.
Antes de abandonar Túnez, Jatib aseguró este martes haberse reunido con "representantes del CNT y del gobierno libio", pero negó que se tratasen de "negociaciones oficiales". También dijo "no estar informado" de las conversaciones que se celebran en Djerba.
Y en Bengasi, el presidente del CNT, Mustafá Abdeljalil, desmintió cualquier negociación con el régimen, al igual que lo hicieron otros representantes del CNT en las últimas horas.
Abdeljalil anunció también que el CNT se ha comprometido ante la comunidad internacional a abandonar el poder como máximo ocho meses después de la caída de Gadafi. Los libios serán entonces convocados a las urnas para elegir un "Congreso Nacional (...) que designará un comité que deberá redactar una nueva Constitución" que será sometida a referéndum.
"Todo el proceso se desarrollará bajo la supervisión de la ONU", dijo Abdeljalil en conferencia de prensa.
Los rebeldes libios consideran que "están en una fase decisiva" tras los éxitos militares logrados contra las tropas de Muamar Gadafi en varias ciudades clave, obtenidos a costa de grandes pérdidas, mientras Estados Unidos considera que los días del líder libio están "contados".
"Entramos en una fase decisiva, liberaremos pronto el sur de Libia. Esperamos festejar la victoria final coincidiendo con el fin del Ramadán", que termina a fines de agosto, declaró el martes Mansur Saif al Nasr, representante en Francia del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de la rebelión libia.
"Nuestras fuerzas controlan totalmente Zauiya, que abrirá la puerta hacia Trípoli. Esto facilitará la rebelión de la población", agregó. "La población en el interior de Trípoli prepara el levantamiento", puntualizó.
Aseguró asimismo que las condiciones del éxito están reunidas: los efectivos leales a Gadafi "no tienen fuerza aérea, tampoco tanques, y nuestras fuerzas están a la entrada de Trípoli".
El lunes, los rebeldes anunciaron que controlaban la "mayor parte" de Zauiya, a unos 40 km al oeste de Tripoli, así como las ciudades de Garyan y Sorman, situadas respectivamente 50 km al sur y a unos 60 km al oeste de la capital libia.
Los insurgentes registraron 23 muertos el lunes, especialmente por disparos de mortero. El martes parecían controlar la ciudad, pero señalaron que había muchos francotiradores escondidos, mientras que el ruido de los combates cesó, según un corresponsal de la AFP situado en la entrada sur de Zauiya.
Estos éxitos permiten a los rebeldes controlar un segmento de la carretera costera y cortar la línea de suministro entre Túnez y Trípoli, esencial para la capital y para el régimen, confrontado desde hace seis meses a una rebelión que se transformó en conflicto armado.
Los rebeldes también progresaron en los últimos días en Brega. Los combates, que seguían el martes, han causado 15 muertos en las filas insurgentes desde el lunes, pero los rebeldes controlan casi la totalidad de la zona residencial.
"Es cada vez más claro que los días de Gadafi están contados, que su aislamiento es cada vez más importante", declaró el lunes por la noche el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Con motivo de los seis meses de conflicto, Mohammed el Senusi, príncipe heredero de Libia exiliado en el Reino Unido, publicó el martes en su sitio internet un texto donde asegura que la caída del coronel Gadafi se producirá "pronto" y rinde homenaje a los combatientes rebeldes.
En Trípoli, el portavoz del régimen, Musa Ibrahim, se mostró sin embargo optimista, asegurando que el ejército tiene el "control total" de Zauiya y de Sorman.
Por otra parte, el presidente venezolano Hugo Chávez y su par iraní Mahmud Ahmadinejad denunciaron lo que califican como "agresiones imperiales" de Occidente en Libia y en Siria, según un comunicado publicado en Caracas tras una conversación telefónica de los dos mandatarios.
En Túnez, las negociaciones iniciadas el domingo entre representantes de los rebeldes y del régimen libio continuaban el martes en la isla de Djerba, en presencia de emisarios venezolanos, según un periodista de la radio tunecina Mosaique FM en el lugar, citando a una fuente cercana a las negociaciones.
Sin embargo, la confusión sigue siendo la nota que marca las negociaciones. El enviado especial para Libia del secretario general de la ONU Ban Ki-moon, el jordano Abdel Ilah Jatib, abandonó Túnez es martes, sólo 24 después de haber llegado por sorpresa al país, anunciando su incorporación a las negociaciones.
Pero en Nueva York, la ONU desmintió cualquier participación en eventuales discusiones entre Trípoli y el CNT.
Antes de abandonar Túnez, Jatib aseguró este martes haberse reunido con "representantes del CNT y del gobierno libio", pero negó que se tratasen de "negociaciones oficiales". También dijo "no estar informado" de las conversaciones que se celebran en Djerba.
Y en Bengasi, el presidente del CNT, Mustafá Abdeljalil, desmintió cualquier negociación con el régimen, al igual que lo hicieron otros representantes del CNT en las últimas horas.
Abdeljalil anunció también que el CNT se ha comprometido ante la comunidad internacional a abandonar el poder como máximo ocho meses después de la caída de Gadafi. Los libios serán entonces convocados a las urnas para elegir un "Congreso Nacional (...) que designará un comité que deberá redactar una nueva Constitución" que será sometida a referéndum.
"Todo el proceso se desarrollará bajo la supervisión de la ONU", dijo Abdeljalil en conferencia de prensa.