Los rebeldes libios buscan al asesino de Yunes, se inicia Ramadán en el frente
Bengasi, AFP
Los rebeldes libios detuvieron a 63 personas sospechosas de tener vínculos con el dirigente Muamar Gadafi, tras el asesinato de su jefe de Estado mayor, Abdel Fatah Yunes, y prometieron seguir movilizados pese al inicio del mes del Ramadán este lunes.
En Bengasi, las fuerzas de seguridad de los rebeldes patrullaban en busca de miembros de un grupo de hombres favorables al líder libio, infiltrados en la "capital" de los insurgentes en el este del país.
"Detuvimos a 38 personas y luego más de 25", indicó el domingo por la noche a la AFP un portavoz de los rebeldes, Mustafa al-Sagazly.
Esta ola de detenciones ocurre después de que la 'Brigada del 17 de febrero', que trabaja para el Ministerio del Interior, llevara a cabo un ataque en Bengasi contra un grupo de partidarios de Muamar Gadafi, que estaban escondidos en una fábrica y de quienes se sospechaba que habían organizado una evasión de la cárcel.
"Algunos huyeron y tratamos de encontrarlos en toda la ciudad", agregó.
En el ataque, que tuvo lugar en la noche del sábado al domingo, 15 personas murieron, entre ellos cuatro rebeldes y 11 miembros de un grupo armado.
Según el portavoz del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de la rebelión, Mahmud Chammam, la brigada Katiba Yused Chakir también es sospechosa del asesinato del comandante militar de los rebeldes, Abdel Fatah Yunes.
El ataque fue llevado a cabo después de que el CNT, órgano político de la rebelión, ordenara el sábado por la noche a todas las milicias deponer las armas.
Paralelamente, la rebelión trataba de hacer callar los rumores en torno al asesinato del general Yunes. El jefe del CNT, Mustafá Abdeljalil, indicó que le general fue asesinado el jueves por un grupo de hombres armados tras haber sido convocado desde el frente para un interrogatorio sobre asuntos militares en Begasi.
Abdeljalil precisó el sábado que Abdel Fatah Yunes había sido convocado por un comité de cuatro jueces y que el comité informó de ello a los dirigentes del CNT.
El coronel Ahmed Omar Bani, portavoz militar de los rebeldes, dijo que esos cuatro jueces no tenían poder para convocar al general Yunes y que el Ministerio de Defensa del CNT escribió una carta para rechazar esta decisión.
El ministro británico de Defensa, Liam Fox, dijo por su parte que militantes islamistas podrían ser responsables del asesinato y subrayó que su presencia en Libia es innegable.
En el campo de batalla, en el oeste, la ciudad de Josh volvió este lunes a estar controlada por las fuerzas leales a Muamar Gadafi, tras ser tomada un día antes por los rebeldes, según periodistas de la AFP en el lugar.
La región montañosa de Nefusa es escenario desde hace varios meses de enfrentamientos entre leales al régimen y la rebelión, que inició a principios de julio una importante ofensiva.
El fin de semana, oficiales y soldados interrogados afirmaron de manera unánime que no interrumpirán ni reducirán la intensidad de su marcha hacia Trípoli, situada a unos 100 km del frente, a causa del Ramadán.
El lunes, el primer día del mes del ayuno, todos los combatientes rebeldes encontrados cerca de Josh estaban instalados a la sombra en la carretera que conduce a la localidad, y afirman que quieren respetar el Ramadán absteniéndose de comer entre la salida y la caída del sol.
Por otra parte, Francia desbloqueó 259 millones de dólares (más de 180 millones de euros) de haberes del régimen libio que fueron puestos a disposición del CNT para material humanitario, anunció este lunes el Ministerio francés de Relaciones Exteriores.
"Se trata de fondos que pertenecen al pueblo libio" y que servirán para adquirir "alimentos y medicamentos", precisó a la AFP el nuevo embajador del CNT en París, Mansur Saif al Nasr, al término de un encuentro con el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé.
Los rebeldes libios detuvieron a 63 personas sospechosas de tener vínculos con el dirigente Muamar Gadafi, tras el asesinato de su jefe de Estado mayor, Abdel Fatah Yunes, y prometieron seguir movilizados pese al inicio del mes del Ramadán este lunes.
En Bengasi, las fuerzas de seguridad de los rebeldes patrullaban en busca de miembros de un grupo de hombres favorables al líder libio, infiltrados en la "capital" de los insurgentes en el este del país.
"Detuvimos a 38 personas y luego más de 25", indicó el domingo por la noche a la AFP un portavoz de los rebeldes, Mustafa al-Sagazly.
Esta ola de detenciones ocurre después de que la 'Brigada del 17 de febrero', que trabaja para el Ministerio del Interior, llevara a cabo un ataque en Bengasi contra un grupo de partidarios de Muamar Gadafi, que estaban escondidos en una fábrica y de quienes se sospechaba que habían organizado una evasión de la cárcel.
"Algunos huyeron y tratamos de encontrarlos en toda la ciudad", agregó.
En el ataque, que tuvo lugar en la noche del sábado al domingo, 15 personas murieron, entre ellos cuatro rebeldes y 11 miembros de un grupo armado.
Según el portavoz del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de la rebelión, Mahmud Chammam, la brigada Katiba Yused Chakir también es sospechosa del asesinato del comandante militar de los rebeldes, Abdel Fatah Yunes.
El ataque fue llevado a cabo después de que el CNT, órgano político de la rebelión, ordenara el sábado por la noche a todas las milicias deponer las armas.
Paralelamente, la rebelión trataba de hacer callar los rumores en torno al asesinato del general Yunes. El jefe del CNT, Mustafá Abdeljalil, indicó que le general fue asesinado el jueves por un grupo de hombres armados tras haber sido convocado desde el frente para un interrogatorio sobre asuntos militares en Begasi.
Abdeljalil precisó el sábado que Abdel Fatah Yunes había sido convocado por un comité de cuatro jueces y que el comité informó de ello a los dirigentes del CNT.
El coronel Ahmed Omar Bani, portavoz militar de los rebeldes, dijo que esos cuatro jueces no tenían poder para convocar al general Yunes y que el Ministerio de Defensa del CNT escribió una carta para rechazar esta decisión.
El ministro británico de Defensa, Liam Fox, dijo por su parte que militantes islamistas podrían ser responsables del asesinato y subrayó que su presencia en Libia es innegable.
En el campo de batalla, en el oeste, la ciudad de Josh volvió este lunes a estar controlada por las fuerzas leales a Muamar Gadafi, tras ser tomada un día antes por los rebeldes, según periodistas de la AFP en el lugar.
La región montañosa de Nefusa es escenario desde hace varios meses de enfrentamientos entre leales al régimen y la rebelión, que inició a principios de julio una importante ofensiva.
El fin de semana, oficiales y soldados interrogados afirmaron de manera unánime que no interrumpirán ni reducirán la intensidad de su marcha hacia Trípoli, situada a unos 100 km del frente, a causa del Ramadán.
El lunes, el primer día del mes del ayuno, todos los combatientes rebeldes encontrados cerca de Josh estaban instalados a la sombra en la carretera que conduce a la localidad, y afirman que quieren respetar el Ramadán absteniéndose de comer entre la salida y la caída del sol.
Por otra parte, Francia desbloqueó 259 millones de dólares (más de 180 millones de euros) de haberes del régimen libio que fueron puestos a disposición del CNT para material humanitario, anunció este lunes el Ministerio francés de Relaciones Exteriores.
"Se trata de fondos que pertenecen al pueblo libio" y que servirán para adquirir "alimentos y medicamentos", precisó a la AFP el nuevo embajador del CNT en París, Mansur Saif al Nasr, al término de un encuentro con el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé.