Latakia, nuevo objetivo de represión de las fuerzas de seguridad sirias
Damasco, AFP
Las fuerzas de seguridad sirias atacaban este martes a la ciudad costera de Latakia, disparando proyectiles de metralleta pesada, denunciaron los militantes, al día siguiente de que otras 18 personas murieran en el país y pese a las presiones sobre el régimen de Bashar al Asad.
Desde el alba se escucharon disparos en Latakia (noroeste), principal puerto sirio y blanco de una vasta ofensiva militar y de las fuerzas de seguridad.
"Se escucharon disparos de ametralladoras pesadas y de balas en barrios de Latakia, en Raml al Junubi, Masbah al Chaab y Ain Tamra durante más de tres horas entre las 2h00 y las 5h30 GMT", precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las fuerzas armadas y de seguridad tomaron los barrios de Al Sakenturi, Al Raml y Al Junubi y detuvieron al menos a 40 personas. En el barrio de Al Shab, "viviendas vetustas se han derrumbado", según las misma fuente.
La agencia de prensa Sana, haciéndose eco de la versión oficial, acusó a grupos armados de sembrar el desorden. "Las fuerzas del orden persiguen a hombres armados en Al Raml, Al Junibi y en los barrios vecinos para llevar la calma y la seguridad".
Citando a un responsable sirio, Sana, acusó a grupos armados de "abrir fuego contra los habitantes y aterrorizarlos".
Pero Tariq, un testigo de Latakia, contó el lunes por la noche a la AFP que "el régimen ataca a los barrios suníes de la ciudad como Slaibe, al Raml, al Sakentury y Bustan al Samke. Armó a los habitantes del suburbio alauí cercano a Qanin".
El régimen del presidente Asad, que pertenece a esta rama del islam chií, se apoya tradicionalmente en esta comunidad minoritaria en Siria.
El testigo agregó que las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra la muchedumbre que participaba en unos funerales y "detuvieron a muchas personas".
No se pudo contrastar esta información con alguna fuente independiente, puesto que los periodistas extranjeros tienen prohibido desplazarse hasta el lugar.
En Latakia fallecieron seis personas el lunes, que se suman a las 26 que murieron el domingo.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), más de la mitad de los 10.000 palestinos del campo de Raml en Latakia tuvieron que escapar debido a los disparos de las fuerzas de seguridad sirias. La UNRWA exige el acceso inmediato al lugar.
El diario sirio Al Watan (próximo al poder) afirmaba este martes que en Latakia "la situación se encuentra bajo control, sobre todo desde que el ejército detuvo a decenas de hombres armados durante una operación complicada".
El presidente Asad ha calificado en diferentes ocasiones a los manifestantes de "forajidos" o miembros de "grupos terroristas".
En Homs (centro), las fuerzas de seguridad abrieron fuego el martes por la mañana en los barrios de Bab Sibaa y Bayada y "efectúan registros", afirmó un activista, que agregó que hubo 12 muertos en esta región el lunes.
Pese a las crecientes presiones internacionales contra el régimen de Bashar al Asad, "la tensión en Siria va en aumento en todas las regiones", resumió un activista de derechos humanos que advirtió del riesgo de una guerra civil.
Para tratar de acallar las manifestaciones, el régimen ha enviado tropas a numerosas ciudades como Hama (norte), Deir Ezor (este) y varias localidades de la provincia de Idleb, cerca de la frontera turca.
Según los militantes de derechos humanos, la represión dejó unos 1.800 muertos civiles desde el 15 de marzo, cuando estalló la revuelta contra el régimen de Al Asad.
Estados Unidos dijo este lunes que trabaja con "una amplia gama" de países para presionar al presidente sirio para que ponga fin al "descarado asesinato de su propio pueblo", declaró a los periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
"Por estas acciones demostró que ha perdido la legitimidad para gobernar, y el presidente (Barack Obama) no tiene dudas de que Siria estará mejor sin él", dijo Carney.
Las fuerzas de seguridad sirias atacaban este martes a la ciudad costera de Latakia, disparando proyectiles de metralleta pesada, denunciaron los militantes, al día siguiente de que otras 18 personas murieran en el país y pese a las presiones sobre el régimen de Bashar al Asad.
Desde el alba se escucharon disparos en Latakia (noroeste), principal puerto sirio y blanco de una vasta ofensiva militar y de las fuerzas de seguridad.
"Se escucharon disparos de ametralladoras pesadas y de balas en barrios de Latakia, en Raml al Junubi, Masbah al Chaab y Ain Tamra durante más de tres horas entre las 2h00 y las 5h30 GMT", precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las fuerzas armadas y de seguridad tomaron los barrios de Al Sakenturi, Al Raml y Al Junubi y detuvieron al menos a 40 personas. En el barrio de Al Shab, "viviendas vetustas se han derrumbado", según las misma fuente.
La agencia de prensa Sana, haciéndose eco de la versión oficial, acusó a grupos armados de sembrar el desorden. "Las fuerzas del orden persiguen a hombres armados en Al Raml, Al Junibi y en los barrios vecinos para llevar la calma y la seguridad".
Citando a un responsable sirio, Sana, acusó a grupos armados de "abrir fuego contra los habitantes y aterrorizarlos".
Pero Tariq, un testigo de Latakia, contó el lunes por la noche a la AFP que "el régimen ataca a los barrios suníes de la ciudad como Slaibe, al Raml, al Sakentury y Bustan al Samke. Armó a los habitantes del suburbio alauí cercano a Qanin".
El régimen del presidente Asad, que pertenece a esta rama del islam chií, se apoya tradicionalmente en esta comunidad minoritaria en Siria.
El testigo agregó que las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra la muchedumbre que participaba en unos funerales y "detuvieron a muchas personas".
No se pudo contrastar esta información con alguna fuente independiente, puesto que los periodistas extranjeros tienen prohibido desplazarse hasta el lugar.
En Latakia fallecieron seis personas el lunes, que se suman a las 26 que murieron el domingo.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), más de la mitad de los 10.000 palestinos del campo de Raml en Latakia tuvieron que escapar debido a los disparos de las fuerzas de seguridad sirias. La UNRWA exige el acceso inmediato al lugar.
El diario sirio Al Watan (próximo al poder) afirmaba este martes que en Latakia "la situación se encuentra bajo control, sobre todo desde que el ejército detuvo a decenas de hombres armados durante una operación complicada".
El presidente Asad ha calificado en diferentes ocasiones a los manifestantes de "forajidos" o miembros de "grupos terroristas".
En Homs (centro), las fuerzas de seguridad abrieron fuego el martes por la mañana en los barrios de Bab Sibaa y Bayada y "efectúan registros", afirmó un activista, que agregó que hubo 12 muertos en esta región el lunes.
Pese a las crecientes presiones internacionales contra el régimen de Bashar al Asad, "la tensión en Siria va en aumento en todas las regiones", resumió un activista de derechos humanos que advirtió del riesgo de una guerra civil.
Para tratar de acallar las manifestaciones, el régimen ha enviado tropas a numerosas ciudades como Hama (norte), Deir Ezor (este) y varias localidades de la provincia de Idleb, cerca de la frontera turca.
Según los militantes de derechos humanos, la represión dejó unos 1.800 muertos civiles desde el 15 de marzo, cuando estalló la revuelta contra el régimen de Al Asad.
Estados Unidos dijo este lunes que trabaja con "una amplia gama" de países para presionar al presidente sirio para que ponga fin al "descarado asesinato de su propio pueblo", declaró a los periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
"Por estas acciones demostró que ha perdido la legitimidad para gobernar, y el presidente (Barack Obama) no tiene dudas de que Siria estará mejor sin él", dijo Carney.