La victoria rebelde en Libia abre una serie de interrogantes a responder
Libia, Agencias
Después de meses de combates sangrientos, la coalición de rebeldes respaldados por la OTAN finalmente avanza en Trípoli, el corazón del imperio libio de Moammar Gadhafi.
El conflicto enfrentó a un supuesto ejército profesional contra una improvisada colección de granjeros, maestros y abogados poco entrenados y equipados con una gran carta: el poder aéreo de la OTAN.
Nic Robertson de CNN evalúa esta alianza insólita y ve hacia adelante, considerando los obstáculos potenciales a los que se enfrentarán los distintos elementos que componen a la oposición libia.
¿Puede considerarse la lucha de los rebeldes como un éxito?
Hay terrible y largo camino antes de que Trípoli y el resto del país estén asegurados. Hay un liderazgo que representa una amplia diáspora de pensamientos en el país. La mayoría de la gente en Libia quieren a Gadhafi fuera, pero detrás hay problemáticas tribales, facciosas y étnicas las cuales tomará un tiempo atender.
También podemos revisar las lecciones de la historia reciente, quizás Bagdad en el 2003, cuando las tropas estadounidenses incursionaron en la ciudad y se colapsó el régimen de Saddam Hussein. Hubo un período de saqueos salvajes mientras la gente hacía alborotos en la ciudad, diezmando a las industrias locales. Esto era casi imposible de “regresar a la caja”.
Los próximos días en Trípoli son cruciales. ¿Podrá emerger una estructura de seguridad rápidamente para establecer un toque de queda y dejar que la euforia de la gente se exprese por sí misma y al mismo tiempo mantener la ley y el orden?
Esto es esperar demasiado en un pequeño lapso. La OTAN ha estado trabajando entre bastidores en los últimos meses para intentar lograrlo. Hablar con los líderes rebeldes para que dejen a un lado sus diferencias y escuchen una gran variedad de voces.
Pero como sabemos, hay mucha gente en Libia que ha estado viendo los toros desde la barrera, esperando a que Gadhafi se fuera y ahora expresan sus opiniones por primera vez. La pregunta es si el liderazgo rebelde los querrá escuchar. ¿Querrán hacer negocios con la gente que no luchó a su lado contra Gadhafi?
Las próximas horas son tremendamente importantes; controlar y mantener la seguridad y estabilidad en Trípoli será clave para salvar vidas y establecer la ley y el orden en todo el país. Esto no ocurrió en Bengasi, al este donde se estaban los rebeldes. Por lo que hay un gran camino por recorrer.
¿Qué pueden esperar los rebeldes?
En Bengasi, la segunda ciudad más importante de Libia, se encontraron con resistencias que en algunos casos duraron meses, aún cuando no habían tomado el control de grandes partes del la zona.
Esto podría ocurrir en Trípoli, donde algunos grupos leales a Gadhafi no entregarán sus armas sin luchar. Habrá la idea de que estos combatientes, actualmente leales a Gadhafi, se desvanecerán antes de que más adelante monten una campaña –utilizando bombas o francotiradores en carreteras por ejemplo- para intentar frustrar los intentos de los rebeldes para traer estabilidad y normalidad a la capital.
¿Cómo le harán los rebeldes para establecer la seguridad?
Esto será complejo cuando el ejército del país ha estado luchando ostensiblemente a favor del régimen. Por lo tanto, los rebeldes tendrán que posicionar a gente en las calles y darles autoridad. Eso significa personas sin uniformes y armadas. Es un escenario, el cual está cargado de problemas potenciales, que requerirá que los rebeldes –un grupo increíblemente diverso- se una y asuma el control.
El establecimiento de la seguridad es lo primero antes de construir un consenso político. De lo contrario, habrá caos, tal como se vio en Iraq.
¿Deberíamos estar sorprendidos por los éxitos de los rebeldes?
Los rebeldes han recibido ayuda de varios países de coalición; desde poderes occidentales incluyendo a Francia, Estados Unidos e Inglaterra hasta estados árabes del Golfo como Qatar.
Pero cualquier operación militar toma tiempo en construirse. El compromiso de la OTAN ha sido tentativo desde el principio; proveer de ataques aéreos pero sin apoyar con tropas en campo. Posteriormente se enviaron asesores antes de que viéramos helicópteros y aeronaves no tripuladas ya que los aviones no podían utilizarse para atacar blancos en zonas urbanas. A los propios rebeldes les ha tomado tiempo establecer sus líneas de suministro de armamento, al tiempo que se han hecho de pequeñas partes del territorio, lo cual les ha permitido reabastecerse. Por lo tanto, ha llevado tiempo construir el momento que se vive actualmente.
Ahora parece que los rebeldes están trabajando de manera más efectiva con la OTAN y con lo que la OTAN puede ofrecer. Como periodistas, nos hemos visto inundados con correos electrónicos de rebeldes ofreciendo coordenadas de sistemas de armamento pertenecientes a las fuerzas pro Gadhafi. Nos solicitaron hacérselas llegar a la OTAN. Pueden estar seguros de que si estamos recibiendo información precisa de blancos militares, la OTAN también lo ha hecho.
¿La OTAN considerará la misión como un triunfo?
La OTAN ha sentido claramente la presión del tiempo a nivel político. Hemos escuchado reportes de que las reservas de armas se están agotando, por lo que ha tenido que retirar obstáculos y acelerar la campaña para conseguir triunfos.
Parece que está rindiendo frutos. Por ejemplo, no hemos escuchado que la OTAN tenga otros elementos que una fuerza de la OTAN normalmente esperaría tener en campo – como controladores aéreos- por lo que parece que los rebeldes han desempeñado estos roles hasta cierto grado. Estos apunta a un nivel más alto de cooperación entre los estrategas de la OTAN y los rebeldes.
Ha habido una gran cantidad de presión sobre los líderes de la coalición para terminar con este conflicto, por lo que tendrán un gran respiro con la llegada de la fase final.
Después de meses de combates sangrientos, la coalición de rebeldes respaldados por la OTAN finalmente avanza en Trípoli, el corazón del imperio libio de Moammar Gadhafi.
El conflicto enfrentó a un supuesto ejército profesional contra una improvisada colección de granjeros, maestros y abogados poco entrenados y equipados con una gran carta: el poder aéreo de la OTAN.
Nic Robertson de CNN evalúa esta alianza insólita y ve hacia adelante, considerando los obstáculos potenciales a los que se enfrentarán los distintos elementos que componen a la oposición libia.
¿Puede considerarse la lucha de los rebeldes como un éxito?
Hay terrible y largo camino antes de que Trípoli y el resto del país estén asegurados. Hay un liderazgo que representa una amplia diáspora de pensamientos en el país. La mayoría de la gente en Libia quieren a Gadhafi fuera, pero detrás hay problemáticas tribales, facciosas y étnicas las cuales tomará un tiempo atender.
También podemos revisar las lecciones de la historia reciente, quizás Bagdad en el 2003, cuando las tropas estadounidenses incursionaron en la ciudad y se colapsó el régimen de Saddam Hussein. Hubo un período de saqueos salvajes mientras la gente hacía alborotos en la ciudad, diezmando a las industrias locales. Esto era casi imposible de “regresar a la caja”.
Los próximos días en Trípoli son cruciales. ¿Podrá emerger una estructura de seguridad rápidamente para establecer un toque de queda y dejar que la euforia de la gente se exprese por sí misma y al mismo tiempo mantener la ley y el orden?
Esto es esperar demasiado en un pequeño lapso. La OTAN ha estado trabajando entre bastidores en los últimos meses para intentar lograrlo. Hablar con los líderes rebeldes para que dejen a un lado sus diferencias y escuchen una gran variedad de voces.
Pero como sabemos, hay mucha gente en Libia que ha estado viendo los toros desde la barrera, esperando a que Gadhafi se fuera y ahora expresan sus opiniones por primera vez. La pregunta es si el liderazgo rebelde los querrá escuchar. ¿Querrán hacer negocios con la gente que no luchó a su lado contra Gadhafi?
Las próximas horas son tremendamente importantes; controlar y mantener la seguridad y estabilidad en Trípoli será clave para salvar vidas y establecer la ley y el orden en todo el país. Esto no ocurrió en Bengasi, al este donde se estaban los rebeldes. Por lo que hay un gran camino por recorrer.
¿Qué pueden esperar los rebeldes?
En Bengasi, la segunda ciudad más importante de Libia, se encontraron con resistencias que en algunos casos duraron meses, aún cuando no habían tomado el control de grandes partes del la zona.
Esto podría ocurrir en Trípoli, donde algunos grupos leales a Gadhafi no entregarán sus armas sin luchar. Habrá la idea de que estos combatientes, actualmente leales a Gadhafi, se desvanecerán antes de que más adelante monten una campaña –utilizando bombas o francotiradores en carreteras por ejemplo- para intentar frustrar los intentos de los rebeldes para traer estabilidad y normalidad a la capital.
¿Cómo le harán los rebeldes para establecer la seguridad?
Esto será complejo cuando el ejército del país ha estado luchando ostensiblemente a favor del régimen. Por lo tanto, los rebeldes tendrán que posicionar a gente en las calles y darles autoridad. Eso significa personas sin uniformes y armadas. Es un escenario, el cual está cargado de problemas potenciales, que requerirá que los rebeldes –un grupo increíblemente diverso- se una y asuma el control.
El establecimiento de la seguridad es lo primero antes de construir un consenso político. De lo contrario, habrá caos, tal como se vio en Iraq.
¿Deberíamos estar sorprendidos por los éxitos de los rebeldes?
Los rebeldes han recibido ayuda de varios países de coalición; desde poderes occidentales incluyendo a Francia, Estados Unidos e Inglaterra hasta estados árabes del Golfo como Qatar.
Pero cualquier operación militar toma tiempo en construirse. El compromiso de la OTAN ha sido tentativo desde el principio; proveer de ataques aéreos pero sin apoyar con tropas en campo. Posteriormente se enviaron asesores antes de que viéramos helicópteros y aeronaves no tripuladas ya que los aviones no podían utilizarse para atacar blancos en zonas urbanas. A los propios rebeldes les ha tomado tiempo establecer sus líneas de suministro de armamento, al tiempo que se han hecho de pequeñas partes del territorio, lo cual les ha permitido reabastecerse. Por lo tanto, ha llevado tiempo construir el momento que se vive actualmente.
Ahora parece que los rebeldes están trabajando de manera más efectiva con la OTAN y con lo que la OTAN puede ofrecer. Como periodistas, nos hemos visto inundados con correos electrónicos de rebeldes ofreciendo coordenadas de sistemas de armamento pertenecientes a las fuerzas pro Gadhafi. Nos solicitaron hacérselas llegar a la OTAN. Pueden estar seguros de que si estamos recibiendo información precisa de blancos militares, la OTAN también lo ha hecho.
¿La OTAN considerará la misión como un triunfo?
La OTAN ha sentido claramente la presión del tiempo a nivel político. Hemos escuchado reportes de que las reservas de armas se están agotando, por lo que ha tenido que retirar obstáculos y acelerar la campaña para conseguir triunfos.
Parece que está rindiendo frutos. Por ejemplo, no hemos escuchado que la OTAN tenga otros elementos que una fuerza de la OTAN normalmente esperaría tener en campo – como controladores aéreos- por lo que parece que los rebeldes han desempeñado estos roles hasta cierto grado. Estos apunta a un nivel más alto de cooperación entre los estrategas de la OTAN y los rebeldes.
Ha habido una gran cantidad de presión sobre los líderes de la coalición para terminar con este conflicto, por lo que tendrán un gran respiro con la llegada de la fase final.