La corrupción ensombrece los festejos de los 64 años de independencia india
El primer ministro indio reconoce el problema, mientras el Parlamento discute una nueva ley
Nueva Dheli, El País
Nueva Dheli, El País
Hoy India celebra 64 años de independencia con logros que nadie cuestiona, pero sus festejos han sido ensombrecidos por la corrupción, con un sin fin de grandes escándalos que han salido a la luz en el último año. "El mundo reconoce nuestro potencial de ser uno de los poderes económicos mundiales. Pero el problema de la corrupción es un gran obstáculo en esa transformación". Así reconocía esta mañana el primer ministro indio, Manmohan Sing, en su discurso del festejo de la independencia en el emblemático Fuerte Rojo de la capital, Nueva Delhi.
En los últimos meses se han destapado muchos casos de corrupción en todos los niveles del gobierno. Entre los que más han conmovido al país está la venta, en 2008, de las licencias de telecomunicaciones por una ínfima parte de su valor real a cambio de sobornos y por las que India pudo haber perdido ingresos por unos 40.000 millones de dólares, según los expertos. También está la organización, plagada de irregularidades, de los juegos de la Commonwealth en 2010. Así como anomalías en la industria minera y por las que gobernadores de dos Estados han tenido que dimitir. La clase política ha bajado muchos puntos en credibilidad, incluso el antes considerado muy honesto Manmohan Singh.
El Parlamento está debatiendo una propuesta de ley anti corrupción, sin embargo, los activistas creen que no es un gran avance ya que no da el poder de investigar al primer ministro o a los magistrados. Anna Hazare, uno de los principales activistas ha dicho que comenzará su segunda huelga de hambre para que se endurezca la ley. Hazare ya ha hecho ver su suerte al gobierno con una huelga así que fue muy apoyada y que despertó aún más conciencias. El gobierno no legitima la lucha de el septuagenario diciendo que su fundación está plagada de corrupción. El primer ministro también tuvo palabras para Hazare en su discurso diciendo que está abierto a las diferencias de opinión en cuanto a la propuesta y que se deben expresar, pero que no cree "que no se debe recurrir a huelgas de hambre que causen la muerte". Para Singh poner a los magistrados bajo el control anti corrupción "iría en contra la independencia del sistema judicial", aunque reconoce que se necesita que sea más responsable de dar cuentas.
El tema de la corrupción acaparó buena parte del discurso del primer ministro porque es un tema de gran preocupación en el país, sin embargo reconoció que "no hay una varita mágica" para acabar con ella. Y pidió la cooperación de la ciudadanía para tomar acciones simultáneas. También aseguró que se están tomando acciones contra los que se han encontrado culpables.
La corrupción es un antiguo problema en India, pero en los últimos meses ha sido a tal grado, que los ciudadanos, hartos, han empezado a tomar las calles y a pedir cuentas a sus gobernantes. Es un tema común en los medios de comunicación y nadie duda que sin ella el país crecería más rápido. La corrupción se ha convertido, junto con la inflación, en una de las principales preocupaciones de los indios, que ensombrecen sus festejos.
En los últimos meses se han destapado muchos casos de corrupción en todos los niveles del gobierno. Entre los que más han conmovido al país está la venta, en 2008, de las licencias de telecomunicaciones por una ínfima parte de su valor real a cambio de sobornos y por las que India pudo haber perdido ingresos por unos 40.000 millones de dólares, según los expertos. También está la organización, plagada de irregularidades, de los juegos de la Commonwealth en 2010. Así como anomalías en la industria minera y por las que gobernadores de dos Estados han tenido que dimitir. La clase política ha bajado muchos puntos en credibilidad, incluso el antes considerado muy honesto Manmohan Singh.
El Parlamento está debatiendo una propuesta de ley anti corrupción, sin embargo, los activistas creen que no es un gran avance ya que no da el poder de investigar al primer ministro o a los magistrados. Anna Hazare, uno de los principales activistas ha dicho que comenzará su segunda huelga de hambre para que se endurezca la ley. Hazare ya ha hecho ver su suerte al gobierno con una huelga así que fue muy apoyada y que despertó aún más conciencias. El gobierno no legitima la lucha de el septuagenario diciendo que su fundación está plagada de corrupción. El primer ministro también tuvo palabras para Hazare en su discurso diciendo que está abierto a las diferencias de opinión en cuanto a la propuesta y que se deben expresar, pero que no cree "que no se debe recurrir a huelgas de hambre que causen la muerte". Para Singh poner a los magistrados bajo el control anti corrupción "iría en contra la independencia del sistema judicial", aunque reconoce que se necesita que sea más responsable de dar cuentas.
El tema de la corrupción acaparó buena parte del discurso del primer ministro porque es un tema de gran preocupación en el país, sin embargo reconoció que "no hay una varita mágica" para acabar con ella. Y pidió la cooperación de la ciudadanía para tomar acciones simultáneas. También aseguró que se están tomando acciones contra los que se han encontrado culpables.
La corrupción es un antiguo problema en India, pero en los últimos meses ha sido a tal grado, que los ciudadanos, hartos, han empezado a tomar las calles y a pedir cuentas a sus gobernantes. Es un tema común en los medios de comunicación y nadie duda que sin ella el país crecería más rápido. La corrupción se ha convertido, junto con la inflación, en una de las principales preocupaciones de los indios, que ensombrecen sus festejos.