Intentan acabar con los enfrentamientos religiosos en Karachi
Karachi, EP
La Policía paquistaní y grupos paramilitares del Gobierno están llevando a cabo este miércoles diferentes operaciones por algunos barrios de Karachi, en el sur de Pakistán, para acabar con los enfrentamientos violentos en los que han muerto cien personas en los últimos tres días.
Las autoridades informaron de que varias personas han sido detenidas en diferentes operaciones en la ciudad en la que se han sucedido diferentes enfrentamientos relacionados con las tensiones religiosas.
Una fuente de las tropas de asalto explicó que el Ejército ha colocado varios puestos de control por la ciudad y ha aumentado la vigilancia en zonas conflictivas. "Hemos desplegado efectivos en la mayoría de zonas turbulentas, y realizaremos cualquier operación si vemos algún problema", señaló. "La pasada noche llevamos a cabo una operación, en la que acordonamos las zonas problemáticas y detuvimos a varias personas", añadió.
Sharfuddin Memon, asesor del Ministerio del Interior en la provincia, explicó que llevarán a cabo más operaciones, "basándose en las informaciones de Inteligencia". "Esperamos que estas acciones restauran la paz en la ciudad", añadió.
La mayor parte de los barrios se encuentran en calma, aunque algunas informaciones hablan de que han parecido tres nuevos cuerpos. Las tropas de asalto desplegaron a sus efectivos el mes pasado por las zonas problemáticas, pero la violencia se extendió entonces a otras zonas de la ciudad, donde viven 18 millones de personas, lo que provocó numerosas críticas contra las autoridades.
Altaf Hussain, líder del Movimiento Muttahida Qaumi (MQM), partido que gobierna en Karachi, acusó al Gobierno desde su casa de Londres de no actuar para restaurar la paz. "No se han realizado operaciones contra los que han estado implicados en los enfrentamientos", señaló Hussain en un comunicado.
"Debido a la actitud del Gobierno y a las fuerzas de seguridad, pido a los ciudadanos que compren comida para al menos un mes, incluso si tienen que vender algo para conseguirla", señaló.
En julio, murieron 300 personas solo en Karachi, el mayor número de fallecidos en un mes de los últimos 20 años. Las autoridades señalan que al menos 200 de estas muertes están relacionadas con la violencia religiosa.
La Policía paquistaní y grupos paramilitares del Gobierno están llevando a cabo este miércoles diferentes operaciones por algunos barrios de Karachi, en el sur de Pakistán, para acabar con los enfrentamientos violentos en los que han muerto cien personas en los últimos tres días.
Las autoridades informaron de que varias personas han sido detenidas en diferentes operaciones en la ciudad en la que se han sucedido diferentes enfrentamientos relacionados con las tensiones religiosas.
Una fuente de las tropas de asalto explicó que el Ejército ha colocado varios puestos de control por la ciudad y ha aumentado la vigilancia en zonas conflictivas. "Hemos desplegado efectivos en la mayoría de zonas turbulentas, y realizaremos cualquier operación si vemos algún problema", señaló. "La pasada noche llevamos a cabo una operación, en la que acordonamos las zonas problemáticas y detuvimos a varias personas", añadió.
Sharfuddin Memon, asesor del Ministerio del Interior en la provincia, explicó que llevarán a cabo más operaciones, "basándose en las informaciones de Inteligencia". "Esperamos que estas acciones restauran la paz en la ciudad", añadió.
La mayor parte de los barrios se encuentran en calma, aunque algunas informaciones hablan de que han parecido tres nuevos cuerpos. Las tropas de asalto desplegaron a sus efectivos el mes pasado por las zonas problemáticas, pero la violencia se extendió entonces a otras zonas de la ciudad, donde viven 18 millones de personas, lo que provocó numerosas críticas contra las autoridades.
Altaf Hussain, líder del Movimiento Muttahida Qaumi (MQM), partido que gobierna en Karachi, acusó al Gobierno desde su casa de Londres de no actuar para restaurar la paz. "No se han realizado operaciones contra los que han estado implicados en los enfrentamientos", señaló Hussain en un comunicado.
"Debido a la actitud del Gobierno y a las fuerzas de seguridad, pido a los ciudadanos que compren comida para al menos un mes, incluso si tienen que vender algo para conseguirla", señaló.
En julio, murieron 300 personas solo en Karachi, el mayor número de fallecidos en un mes de los últimos 20 años. Las autoridades señalan que al menos 200 de estas muertes están relacionadas con la violencia religiosa.