Gadafi llama a la resistencia en Libia, combates esporádicos en Trípoli
Trípoli, EP
El líder libio Muamar Gadafi, en paradero desconocido pese a que se puso precio a su cabeza, llamó este jueves a derrotar "al enemigo" mientras el Consejo de Seguridad de la ONU aceptó desbloquear 1.500 millones de dólares de activos libios para ayudar a los rebeldes en la reconstrucción del país.
Los 1.500 millones de dólares se encuentran en manos de Estados Unidos, que quiere enviar 500 millones a grupos humanitarios internacionales, 500 millones más al CNT para pagar salarios y servicios esenciales y los 500 millones restantes a un fondo de reserva internacional para pagar el combustible y otros rubros de emergencia.
Los rebeldes libios han trasladado su comité ejecutivo (equivalente del gobierno) de Bengasi, su bastión en el este, a Trípoli, anunció Ali Tahuni, vicepresidente del comité ejecutivo.
Tahuni indicó que el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano político de los rebeldes, Mustafa Abdeljalil, llegará a Trípoli en cuanto lo permita la situación en el plano de la seguridad.
Los rebeldes intentaban aplastar los últimos focos de resistencia en la capital y acercarse a Sirte, ciudad natal y bastión del "Guía".
En seis meses de insurrección contra el régimen de Gadafi han muerto "más de 20.000 personas" en Libia, afirmó Abdeljalil.
"Hay que resistir contra estas ratas enemigas, que serán derrotadas gracias a la lucha armada", declaró el coronel Gadafi en la grabación divulgada por la cadena por satélite Arrai, basada en Siria. "Salid de vuestras casas, liberad Trípoli", dijo.
Este es el tercer mensaje que Gadafi divulga desde que los rebeldes iniciaran el asalto a Trípoli y 48 horas después de que se apoderaran de su cuartel general en la capital.
Ocho altos responsables del CNT llegaron a Trípoli para preparar la era post-Gadafi y se reunieron con los mandos militares insurgentes, según un portavoz rebelde.
En Trípoli, varios combatientes rebeldes afirmaron que las fuerzas gadafistas se encontraban concentradas en los barrios de Abu Salim, cerca del antiguo cuartel general de Gadafi, y de Hatba Charkia.
Tras una mañana de relativa calma en el centro de la capital, por la tarde hubo un intenso tiroteo que duró tres cuartos de hora alrededor del hotel Corinthia, situado en el casco antiguo de Trípoli, según periodistas de la AFP.
Después de tomar el martes el control de Bab al Aziziya, el complejo residencial de Gadafi, los rebeldes seguían tratando de localizar al mandatario y a sus hijos.
El complejo estaba siendo saqueado. En su interior se esconde un verdadero laberinto de túneles, salas e instalaciones espectaculares.
Para tratar de facilitar su captura, los rebeldes anunciaron una recompensa de unos 1,7 millones de dólares (2 millones de dinares libios) a quien lograra encontrarle vivo o muerto.
Según el diario Daily Telegraph, miembros de las fuerzas especiales británicas están desplegados en Libia con el fin de dar con el paradero de Gadafi, aunque esta información aún no fue confirmada oficialmente.
En el golfo de Sirte, un periodista de la AFP constató la presencia de agentes británicos y franceses.
La OTAN también participa en la búsqueda con "inteligencia y equipos de reconocimiento", dijo este jueves el ministro británico de Defensa, Liam Fox.
Sin embargo, una portavoz de la Alianza declaró a la AFP que "la OTAN no apunta a ninguna persona específicamente" y que "no hay coordinación militar con los rebeldes".
En el frente Este, los rebeldes que avanzaban en dirección del bastión gadafista de Sirte han admitido que se enfrentaban a una resistencia inesperada en Ben Jawad, a unos 140 km al este de su objetivo, donde las fuerzas leales a Gadafi disparan cohetes.
En el oeste, las fuerzas leales a Gadafi también cercaban Zuara y bombardeaban la ciudad, donde los rebeldes, que controlan el centro, pidieron ayuda a los combatientes de las montañas de Yebel Nefusa.
Desde el sábado, más de 10.000 personasatravesaron el puesto fronterizo de Dehiba entre Túnez y Libia, al suroeste de Trípoli. Parte de ellos regresaban a una "Libia libre" tras haberse refugiado durante meses en Túnez, y otros huían de los combates de la capital.
Mientras tanto, la comunidad internacional multiplicaba las iniciativas para la era post-Gadafi.
El vicepresidente sudafricano Kgalema Motlanthe estimó que la Corte Penal Internacional (CPI) debería estudiar los bombardeos de la OTAN en Libia.
La rebelión anunció que responsables del Grupo de Contacto sobre Libia decidieron acelerar el proceso para desbloquear los haberes congelados de este país en el exterior.
El CNT logró que la Liga Árabe le otorgue el puesto que hasta ahora tenía Libia en el seno de la institución panárabe.
Por último, un periodista de la AFP pudo constatar que la embajada venezolana en Trípoli no fue saqueada ni atacada, pese a que el presidente Hugo Chávez, un aliado de Gadafi, anunció el miércoles lo contrario.
El líder libio Muamar Gadafi, en paradero desconocido pese a que se puso precio a su cabeza, llamó este jueves a derrotar "al enemigo" mientras el Consejo de Seguridad de la ONU aceptó desbloquear 1.500 millones de dólares de activos libios para ayudar a los rebeldes en la reconstrucción del país.
Los 1.500 millones de dólares se encuentran en manos de Estados Unidos, que quiere enviar 500 millones a grupos humanitarios internacionales, 500 millones más al CNT para pagar salarios y servicios esenciales y los 500 millones restantes a un fondo de reserva internacional para pagar el combustible y otros rubros de emergencia.
Los rebeldes libios han trasladado su comité ejecutivo (equivalente del gobierno) de Bengasi, su bastión en el este, a Trípoli, anunció Ali Tahuni, vicepresidente del comité ejecutivo.
Tahuni indicó que el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano político de los rebeldes, Mustafa Abdeljalil, llegará a Trípoli en cuanto lo permita la situación en el plano de la seguridad.
Los rebeldes intentaban aplastar los últimos focos de resistencia en la capital y acercarse a Sirte, ciudad natal y bastión del "Guía".
En seis meses de insurrección contra el régimen de Gadafi han muerto "más de 20.000 personas" en Libia, afirmó Abdeljalil.
"Hay que resistir contra estas ratas enemigas, que serán derrotadas gracias a la lucha armada", declaró el coronel Gadafi en la grabación divulgada por la cadena por satélite Arrai, basada en Siria. "Salid de vuestras casas, liberad Trípoli", dijo.
Este es el tercer mensaje que Gadafi divulga desde que los rebeldes iniciaran el asalto a Trípoli y 48 horas después de que se apoderaran de su cuartel general en la capital.
Ocho altos responsables del CNT llegaron a Trípoli para preparar la era post-Gadafi y se reunieron con los mandos militares insurgentes, según un portavoz rebelde.
En Trípoli, varios combatientes rebeldes afirmaron que las fuerzas gadafistas se encontraban concentradas en los barrios de Abu Salim, cerca del antiguo cuartel general de Gadafi, y de Hatba Charkia.
Tras una mañana de relativa calma en el centro de la capital, por la tarde hubo un intenso tiroteo que duró tres cuartos de hora alrededor del hotel Corinthia, situado en el casco antiguo de Trípoli, según periodistas de la AFP.
Después de tomar el martes el control de Bab al Aziziya, el complejo residencial de Gadafi, los rebeldes seguían tratando de localizar al mandatario y a sus hijos.
El complejo estaba siendo saqueado. En su interior se esconde un verdadero laberinto de túneles, salas e instalaciones espectaculares.
Para tratar de facilitar su captura, los rebeldes anunciaron una recompensa de unos 1,7 millones de dólares (2 millones de dinares libios) a quien lograra encontrarle vivo o muerto.
Según el diario Daily Telegraph, miembros de las fuerzas especiales británicas están desplegados en Libia con el fin de dar con el paradero de Gadafi, aunque esta información aún no fue confirmada oficialmente.
En el golfo de Sirte, un periodista de la AFP constató la presencia de agentes británicos y franceses.
La OTAN también participa en la búsqueda con "inteligencia y equipos de reconocimiento", dijo este jueves el ministro británico de Defensa, Liam Fox.
Sin embargo, una portavoz de la Alianza declaró a la AFP que "la OTAN no apunta a ninguna persona específicamente" y que "no hay coordinación militar con los rebeldes".
En el frente Este, los rebeldes que avanzaban en dirección del bastión gadafista de Sirte han admitido que se enfrentaban a una resistencia inesperada en Ben Jawad, a unos 140 km al este de su objetivo, donde las fuerzas leales a Gadafi disparan cohetes.
En el oeste, las fuerzas leales a Gadafi también cercaban Zuara y bombardeaban la ciudad, donde los rebeldes, que controlan el centro, pidieron ayuda a los combatientes de las montañas de Yebel Nefusa.
Desde el sábado, más de 10.000 personasatravesaron el puesto fronterizo de Dehiba entre Túnez y Libia, al suroeste de Trípoli. Parte de ellos regresaban a una "Libia libre" tras haberse refugiado durante meses en Túnez, y otros huían de los combates de la capital.
Mientras tanto, la comunidad internacional multiplicaba las iniciativas para la era post-Gadafi.
El vicepresidente sudafricano Kgalema Motlanthe estimó que la Corte Penal Internacional (CPI) debería estudiar los bombardeos de la OTAN en Libia.
La rebelión anunció que responsables del Grupo de Contacto sobre Libia decidieron acelerar el proceso para desbloquear los haberes congelados de este país en el exterior.
El CNT logró que la Liga Árabe le otorgue el puesto que hasta ahora tenía Libia en el seno de la institución panárabe.
Por último, un periodista de la AFP pudo constatar que la embajada venezolana en Trípoli no fue saqueada ni atacada, pese a que el presidente Hugo Chávez, un aliado de Gadafi, anunció el miércoles lo contrario.