Fertilizante paquistaní es clave en bombas afganas
Multan, AP
El ingrediente principal en la mayoría de los explosivos improvisados que han matado a centenares de tropas estadounidenses en Afganistán es el fertilizante fabricado por una empresa en Pakistán.
Estados Unidos ha intentado sin éxito convencer a las autoridades paquistaníes de imponer normas más estrictas sobre la distribución y venta del fertilizante.
La empresa Pakarab Fertilizers Ltd. produjo legalmente suficiente fertilizante de nitrato amónico cálcico el año pasado para al menos 140.000 bombas, según funcionarios estadounidenses. El fertilizante es trasladado por extremistas y sus proveedores por la frontera al sur y este de Afganistán, afirman.
Las fuerzas armadas estadounidenses dicen que el 80% de las bombas en Afganistán son fabricadas con el fertilizante, que se convierte en un poderoso explosivo cuando es mezclado con combustible. El resto de las bombas se construyen con municiones como minas y proyectiles.
Estados Unidos emprendió conversaciones hace año y medio con funcionarios paquistaníes y Pakaraba, una de las mayores empresas del país, pero aún no existen normas de distribución y venta del fertilizante.
"Si un país anfitrión tiene una planta que fabrica una sustancia que finalmente se convierte en el problema, ese país debe contribuir con la mitad de la solución", dijo el senador demócrata Bob Casey de Pensilvania, quien encabezó una delegación del Congreso que viajó a Pakistán la semana pasada para presionar al ejército y líderes civiles a que tomen acción.
Funcionarios estadounidenses dicen que el gobierno de Pakistán y Pakarab se han mostrado dispuestos a imponer normas sobre el fertilizante, que también se ha empleado para fabricar bombas utilizadas por insurgentes para matar a miles de soldados y civiles dentro de Pakistán.
Los funcionarios estadounidenses reconocen las dificultades: el gobierno de Estados Unidos presentó sus propias propuestas para regular el nitrato amónico apenas el 2 de agosto, más de 15 años después que la sustancia fue utilizada en el atentado contra un edificio federal en Oklahoma City en 1995 que dejó a 168 muertos.
El ingrediente principal en la mayoría de los explosivos improvisados que han matado a centenares de tropas estadounidenses en Afganistán es el fertilizante fabricado por una empresa en Pakistán.
Estados Unidos ha intentado sin éxito convencer a las autoridades paquistaníes de imponer normas más estrictas sobre la distribución y venta del fertilizante.
La empresa Pakarab Fertilizers Ltd. produjo legalmente suficiente fertilizante de nitrato amónico cálcico el año pasado para al menos 140.000 bombas, según funcionarios estadounidenses. El fertilizante es trasladado por extremistas y sus proveedores por la frontera al sur y este de Afganistán, afirman.
Las fuerzas armadas estadounidenses dicen que el 80% de las bombas en Afganistán son fabricadas con el fertilizante, que se convierte en un poderoso explosivo cuando es mezclado con combustible. El resto de las bombas se construyen con municiones como minas y proyectiles.
Estados Unidos emprendió conversaciones hace año y medio con funcionarios paquistaníes y Pakaraba, una de las mayores empresas del país, pero aún no existen normas de distribución y venta del fertilizante.
"Si un país anfitrión tiene una planta que fabrica una sustancia que finalmente se convierte en el problema, ese país debe contribuir con la mitad de la solución", dijo el senador demócrata Bob Casey de Pensilvania, quien encabezó una delegación del Congreso que viajó a Pakistán la semana pasada para presionar al ejército y líderes civiles a que tomen acción.
Funcionarios estadounidenses dicen que el gobierno de Pakistán y Pakarab se han mostrado dispuestos a imponer normas sobre el fertilizante, que también se ha empleado para fabricar bombas utilizadas por insurgentes para matar a miles de soldados y civiles dentro de Pakistán.
Los funcionarios estadounidenses reconocen las dificultades: el gobierno de Estados Unidos presentó sus propias propuestas para regular el nitrato amónico apenas el 2 de agosto, más de 15 años después que la sustancia fue utilizada en el atentado contra un edificio federal en Oklahoma City en 1995 que dejó a 168 muertos.